El testimonio del senador Iván Cepeda en el proceso contra el expresidente Uribe

El senador Iván Cepeda fue denunciado en 2012 por parte del expresidente Álvaro Uribe. El exmandatario lo señalaba por un supuesto complot judicial con testigos falsos. En ese entonces, la Corte Suprema de Justicia archivó la investigación contra el congresista y, en contraste, en 2018 el Alto Tribunal la abrió contra el exjefe de Estado al considerar que la manipulación de testigos posiblemente era orquestada desde sí. Por cuenta de estos hechos, el expresidente Álvaro Uribe fue cobijado con medida de aseguramiento domiciliaria en su finca El Ubérrimo, en Córdoba, y tras renunciar a la curul el debate respecto a la competencia del caso, en la Corte Suprema de Justicia o en la Fiscalía General de la Nación, ha ocupado gran parte de la agenda. 

Vea la audiencia completa del senador Iván Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia

En esta oportunidad, Vicky en Semana da a conocer el testimonio del senador Iván Cepeda en la Corte Suprema de Justicia, en el marco del caso que se adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez. La diligencia se llevó a cabo el 4 de octubre de 2018 y la adelantó el magistrado César Reyes, integrante de la Sala de Instrucción en la corporación. Además de Cepeda y César Reyes asistieron Reynaldo Villalba, como abogado del senador Iván Cepeda; además de abogados defensores del exsenador Álvaro Uribe. El congresista habló de su vida personal y profesional en el marco de esta diligencia.

"Doctor Cepeda, como lo dije al inicio de esta diligencia, la Corte Suprema en su sala de instrucción consideró pertinente y necesario practicar su testimonio en la mañana del día de hoy en tal condición de testigo, dada las referencias que en las prácticas de pruebas que ha realizado el despacho de su nombre aparecen, pero además particularmente hablando porque la génesis de la investigación que hoy cursa en su etapa de investigación formal por la presunta comisión de dos presuntos delitos donde se investigan dos aforados constitucionales, los dos congresistas que mencioné, hay una denuncia penal que se está formulando y de la cual de cuyos hechos, al parecer, usted tiene conocimiento”, le dice el magistrado al congresista.

"La segunda previsión que debo hacerle es que el Código Penal colombiano establece una pena mínima de 6 años y máxima de 12 años de prisión y esta pena corresponde a la sanción por el delito de falso testimonio. Este delito se comete cuando en actuación o declaración bajo la gravedad de juramento, como esta lo será, el testigo o declarante falta a la verdad o la calla parcialmente. Lo que constituye que en realidad se puede cometer ese delito omitiendo información de la cual se conoce podría tipificarse esta conducta unible”, agrega el togado.

En un primer momento, el senador Iván Cepeda es consultado por su formación académica. "Estudié maestría en la Universidad Católica de Lyon y esos fueron mis últimos estudios formales. Bueno, mi ocupación actual es ser senador de la república, pero me dedico en términos generales a la defensa de los derechos humanos y a la construcción de la paz. Soy licenciado en filosofía. En el año 2010 fui elegido representante a la Cámara por la circunscripción de Bogotá y en 2014 elegido como senador de la república y reelegido en el año 2018 para el mismo cargo. En el año 1994 creé la fundación Manuel Cepeda Vargas, en 2005 fui fundador del Movimiento Nacional de Víctimas de crímenes de Estado y posteriormente en 2008 hice parte de la organización de colombianos por la paz y el año anterior se fundó el Movimiento Defendamos la Paz”.

“Tuve que salir del país entre 1999 y el año 2004 en razón de mi trabajo de búsqueda de verdad y justicia en el caso del asesinato de mi padre, el senador Manuel Cepeda Vargas, pero he estado en esa misma condición en dos ocasiones anteriores con relación a la situación de persecución política de la cual fue objeto mi padre y mi madre durante toda su vida política y como periodistas”, agregó, tras explicar que regresó del último exilio en 2004, específicamente de Francia.

El congresista fue abordado por el magistrado por sus visitas a personas detenidas en las cárceles. "Doctor Cepeda, dígale a la Corte si con ocasión de hacer parte o de integrar esos movimientos de víctimas se realizaban actividades relacionados con los derechos humanos de las personas privadas de su libertad”.

El senador Iván Cepeda respondió: "Bueno en particular desde el año 2008 y con relación a lo que fue el proceso de la desmovilización de las AUC cuando se creó un marco legal para ofrecer justicia a las víctimas de estos grupos paramilitares, se comenzaron a hacer visitas a las cárceles y en ese momento, en mi caso particular, realicé esa clase de actividades en particular en Estados Unidos en donde fueron exiliados la mayor parte de los dirigentes o comandantes de esas estructuras”. El senador aclaró que esas visitas se hicieron antes de que él asumiera como congresista, en 2010.

"En el año 2008, mayo de 2008, los principales comandantes de las AUC fueron llevados a Estados Unidos por vía de la extradición, en abril de ese año el movimiento Nacional de Víctimas de crímenes de Estado advirtiendo esa posibilidad, realizó una primera acción que fue interponer una tutela con relación al exilio del comandante de esa organización alias Macaco. Esa acción tuvo un resultado, puesto que la Corte Constitucional dictó una medida cautelar impidiendo que esa extradición se llevara a cabo por unos meses, sin embargo, en mayo de 2008 fueron en forma simultánea extraditados la gran mayoría de estos comandantes quienes tenían la verdad con relación a hechos muy graves y masivos cometidos contra poblaciones enteras en Colombia".

De acuerdo con el senador, el objetivo de adelantar una comisión para que visitara, en cárceles de Estados Unidos, a paramilitares extraditados, era que las autoridades de Colombia y Estados Unidos hicieran bien su trabajo. "El propósito de la comisión, hasta donde nos explicó la senadora Piedad Córdoba, era estimular y buscar al máximo que las autoridades judiciales de Colombia y Estados Unidos pues hicieran su trabajo de la mejor forma y por supuesto eso incluía preguntar por la colaboración de quienes eran los jefes paramilitares para ese propósito".

Posterior a ello, aseguró el senador Iván Cepeda, se obtuvieron los permisos y se adelantaron las visitas. "Yo estuve en una primera visita que se hizo el 22 de mayo de 2009 al jefe paramilitar Salvatore Mancuso, uno o dos días después estuve en otra prisión en Nueva York visitando al señor Diego Murillo alias Don Berna y en un segundo viaje en julio visitamos nuevamente la cárcel en la que está o estaba el señor Salvatore Mancuso y en esa misma visita estuvo el señor Juan Carlos Sierra alias el Tuso Sierra".

"Para precisar un detalle, posteriormente, tal vez un año después estuve en Nueva York y lo hice con fiscales colombianos que fueron designados para recoger el testimonio del señor Diego Murillo quien en la visita en la que estuvimos con la senadora Piedad Córdoba, me confesó quiénes podrían ser los autores intelectuales en el asesinato de mi padre, así que después de esa visita se hizo esta diligencia judicial con presencia de mi abogado, la Fiscalía General y el representante de las autoridades de Estados Unidos”, agregó el senador. 

De inmediato, el magistrado le pidió detalles alrededor de las personas presentes en la visita a Salvatore Mancuso y los detalles alrededor de tal encuentro. "Estuvimos la senadora Piedad Córdoba, el senador Rodrigo Lara, el doctor Eduardo Carreño, el doctor Danilo Rueda y yo. Obviamente estaba presente el señor Mancuso y el abogado de él”.

El togado le preguntó por la documentación que haya quedado producto de dicho encuentro y el senador dio cuenta de cómo recopilaron información. "En ese momento, el señor Mancuso hizo una larga exposición, la reunión duró cinco horas, y en esa larga exposición hizo referencia a múltiples asuntos. Dado a que las autoridades penitenciarias de Estados Unidos prohibieron el uso de cualquier aparato para registrar lo que se dijera en esa reunión, tuvimos que apelar posteriormente a las notas que cada uno había logrado tomar de esa exposición del señor Mancuso porque nos prohibieron tomar esas notas y cuando las pusimos en común elaboramos un documento, ese documento queríamos hacerlo lo más pronto posible después de la visita, para que todo lo que se nos dijo quedara en ese escrito de la manera más fiel posible”. Así las cosas, el documento elaborado estuvo basado en la interpretación que ellos hicieron y se lo presentaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.