Gustavo Petro: “Rodolfo Hernández está imputado por corrupción y defiende un discurso anticorrupción, no es coherente”

Ya faltan solo dos días para que los colombianos se acerquen a las urnas y elijan al que será su nuevo presidente. Después de casi cuatro años del Gobierno Duque, las encuestas aseguran ―por el momento― que su reemplazo será el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien ha liderado la intención de voto en todas las consultas estadísticas que se han realizado en los últimos meses.

Por esto, no es sorpresa que el líder de la izquierda colombiana será uno de los que tendrá los reflectores el próximo 29 de mayo, pues los ciudadanos se encuentran a la expectativa de saber si las encuestas tienen la razón o si, por el contrario, en las urnas será otro el resultado.

Gustavo Petro estuvo en Vicky en Semana para explicar cuáles son las sensaciones que tiene de cara a los comicios presidenciales y para dar la última ‘puntada’ en este tramo final de la campaña.

“Aún no recupero bien la voz”, dijo Petro, mostrando unas pastillas que está tomando para poder mejorar el estado de su voz, que se ha visto desgastada en los últimos días. Sin embargo, expresó que esto es solo una muestra del esfuerzo hecho que representa a “una mayoría nacional que quiere cambiar a Colombia”.

“Yo quiero cambiar a Colombia en un sentido de la justicia social, de una economía por la vida”, añadió, manifestando que el domingo los colombianos elegirán “el cambio o mantener las cosas como son (lo que representa Federico Gutiérrez)”.

Recordó que desde la primera encuesta que se ha realizado “nunca hemos dejado de estar en el primer lugar, alcanzando incluso un límite que nos indica que podríamos ganar en primera vuelta”.

“Si masivamente la juventud colombiana entra a votar y convencen a padres y abuelos, podría haber un triunfo en primera vuelta”, agregó.

En cuanto a una posible segunda vuelta, aseguró que “al final sea Fico o Rodolfo Hernández (…) es el mismo uribismo cambiando de cara”, ya que en ambos casos hay una ideología “fascista” latente que, según él, se podría derrotar si la mayoría de los colombianos eligen el cambio que él mismo se ha abanderado.

No obstante, se adentró en el tema de Rodolfo Hernández afirmando que “es el único de los 30 o 40 candidatos que se presentaron que está imputado por corrupción”, por el caso Vitalogic de las basuras en Bucaramanga. Entonces se preguntó: “¿cómo se puede defender un discurso anticorrupción cuando es el único que está en un proceso grave de investigación por corrupción?”.

“Bajo una forma coloquial ha dicho que es el paladín contra la corrupción, sin mucho análisis, con posiciones machistas y afines al fascismo”, indicó Petro, recalcando que no tiene coherencia con su discurso, además de poca humanidad con las necesidades de las personas.

En cuanto a su equipo de trabajo, expresó que busca personas que sean afines con el cambio que quiere el Pacto Histórico, aunque no se encuentren aún identificados con este movimiento político; esto en relación a José Antonio Ocampo, actual presidente del Comité de Políticas de Desarrollo del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), a quien Petro quiere como ministro de Hacienda en su gobierno, dirigiendo un “equipo económico” especial.

También habló del tema de la Defensa en Colombia y de la polémica de Piedad Córdoba en Honduras, señalando, en el primer caso, que lo que él quiere es tener una Fuerza Pública “ética, muy fuertemente ética y meritoria”, que defienda los derechos y libertades de los colombianos, y que no tenga participación en la política del país; mientras que frente al segundo tema manifestó que en este momento la senadora electa no tiene relación con su campaña.

Para finalizar, dijo que el resto de este viernes, así como el sábado, estará “de medio en medio, de reunión en reunión”, pensando tal vez en encontrarse con una trabajadora del aseo en Medellín que fue acosada por algunos críticos por apoyar su campaña.

“Nos veremos el lunes. El día de la quema se verá el humo. Veremos la realidad: la decisión del pueblo colombiano. Hay dos alternativas: o dejar las cosas como están o llevar a Colombia a la paz y la justicia”, concluyó.