VICKY EN SEMANA

“Me han hecho mucho daño”: Sergio Fajardo

El precandidato presidencial señala que dicho “ataque” viene desde 2018 por haber votado en blanco en las elecciones.

10 de agosto de 2021
Sergio Fajardo sufre un desgaste natural. El llamado a no polarizar y a construir sigue siendo su norte.
Sergio Fajardo, precandidato a la presidencia de la República | Foto: pilar mejía cifuentes-semana

En Vicky en Semana, el precandidato presidencial Sergio Fajardo se refirió a las encuestas de cara a las elecciones en 2022. Aseguró que ha habido “un ataque sistemático, deliberado” en las redes sociales para destruir su imagen, algo que sin duda le “ha hecho un daño muy grande”.

De acuerdo con Fajardo, todo obedece a su posición en 2018, cuando decidió votar en blanco en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de ese año, cuando los aspirantes a la Casa de Nariño eran el senador Gustavo Petro y el hoy jefe de Estado Iván Duque.

“Eso significó que yo llevo dos años y medio de agresiones permanentes alrededor del mundo de las redes sociales, el mundo digital, y eso ha sido una tarea deliberada. De hecho, parte de lo que yo he venido haciendo recientemente con nuestro movimiento de compromiso ciudadano es entender la dimensión de lo que significa ese mundo de las redes. Yo particularmente no le ponía mucha atención al mundo de las redes porque no me sentía cómodo, no sentía que ese fuera un espacio de expresión para mí, en lo que pienso, en la forma como actúo”, dijo Fajardo.

Posteriormente, agregó en Vicky en Semana: “Me tomó un tiempo entender la dimensión del daño y las agresiones que me han hecho y la forma sistemática, elaborada, diseñada, para acabar con mi imagen, mi reputación (...) lo que han señalado es falso, yo estuve con una acción pasiva con respecto a ese mundo de las redes, pero entendí por fin y eso es lo que estoy haciendo. Me han hecho un daño muy grande, yo lo reconozco, ahora nos vamos a recuperar”.

El precandidato a la presidencia también dijo que a pesar del daño que le han hecho en las redes sociales, en las encuestas sus seguidores no lo han dejado solo. Afirmó que por el momento está tranquilo, contento, pues según él no vive con amargura.

“Ese es el camino, el reto, tengo el espíritu tranquilo, estoy contento, yo no vivo con amargura, no respiro amargura, no tomo amargura, no creo que ese sea el camino. Creo que la actitud que yo tengo hoy con todo el aprendizaje de la vida, es la correcta. Estamos construyendo la Coalición de la Esperanza y creo profundamente en lo que estamos haciendo y lo que yo represento para la transformación de Colombia”, señaló Fajardo.

Respecto al ataque sistemático del que dice ha sido víctima en las redes sociales, dijo que sin duda detrás de todo eso está el senador Gustavo Petro y “el mundo asociado a él”. Recordó que el congresista de oposición, también precandidato a la presidencia, tiene un gran músculo en las redes: “Eso no tiene ningún misterio, está asociado con él”.

Aparte de haber votado en blanco, tema con el que ha mencionado anteriormente le han hecho daño, también dijo que ha sido incriminado con lo referente a su presunta negligencia en el caso de Hidroituango, algo que afirmó ha sido otro ataque permanente.

“Por supuesto, la raíz de esto es el mundo asociado porque yo voté en blanco, expresiones de tibio, haber ido a ver ballenas; todo ese tipo de cosas; uribista enclosetado, y todo eso deriva hasta asesino. Es una cantidad de cosas, un mundo de la infamia de una manera de la política y lo público que es totalmente en contra del espíritu de lo que yo represento y quiero ser como persona y persona publica”, manifestó Fajardo.

El precandidato a la presidencia Sergio Fajardo recalcó que, en medio del trabajo que está haciendo para alcanzar la presidencia se ha dado cuenta de que está cómodo, disfrutando cada cosa que realiza, y descubriendo que él no tiene que cambiar su esencia.No tengo que dejar de ser una persona decente, irrespetuosa, para interactuar en un mundo digital que no encontraba yo el camino para hablar ese lenguaje”, insistió.