VICKY EN SEMANA
Íngrid Betancourt: “Cuando Teodora escribe que no me suelten, yo me estoy muriendo”
Betancourt aseguró que la excongresista Piedad Córdoba retrasó “deliberadamente” su liberación, cuando ella estuvo en poder de las Farc.
Este lunes la precandidata a la Presidencia Íngrid Betancourt, que estuvo secuestra por las Farc, realizó una acusación en contra de la exsenadora Piedad Córdoba.
“Esta excongresista -Piedad Córdoba- hoy en la campaña de Gustavo Petro, retrasó deliberadamente mi liberación para obtener dividendos políticos. Ella es parte de la clase política corrupta que intentó sacarme de la política”, dijo Betancourt en su cuenta en Twitter, tras las declaraciones de Andrés Vásquez Moreno, exasesor de Córdoba y hoy testigo ante la Fiscalía tras varias acusaciones que estallaron en contra la dirigente política.
En Vicky en Semana, Betancourt recordó que mientras “Teodora escribe que no me suelten”, ella se estaba “muriendo” en la selva secuestrada.
“Cuando ‘Teodora’ -Piedad Córdoba- escribe que no suelten a Íngrid porque ella siempre ha sido flaca, Teodora ignora que yo en ese momento me estoy muriendo, es decir, estaba en una situación de salud muy complicada. Entonces sí, yo creo que son momentos, para mí, para mí familia, y para todas las víctimas, de obviamente indignación. Cómo un ser humano puede comportarse de esa manera con otro ser humano”, dijo Betancourt en Vicky en Semana.
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Por lo tanto, de ser cierto lo revelado por Andrés Vásquez Moreno, la hoy precandidata presidencial dijo que sería “una crueldad inmensa” la manera como actuó en su momento Piedad Córdoba.
Íngrid Betancourt fue secuestrada por las Farc en 2002 y su rescate se dio seis años después, en 2008, en medio de la denominada Operación Jaque. En ese sentido, es pertinente anotar que su cautiverio no terminó en el marco de una negociación con la guerrilla, sino que surgió como resultado de una acción militar.
La precandidata presidencial también recordó en Vicky en Semana que antes de su secuestro ella mantuvo con Córdoba una “simpatía” en el Congreso de la República, a tal punto que Piedad la llegó a llevar a San Vicente del Caguán para sostener una reunión con el exlíder de las Farc ya fallecido Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, entre otros comandantes de esa guerrilla, que en ese entonces estaban en la región en medio del diálogo de paz que adelantaban en aquel momento con el gobierno del expresidente Andrés Pastrana.
Además, Betancourt recalcó que cuando Piedad Córdoba fue secuestrada por los paramilitares, ella medió para que la excongresista fuera liberada. Algo que según la precandidata no hizo la exsenadora cuando ella estuvo en poder de las Farc.
“Me fui a Montería y hablé con ganaderos que yo sabía eran cercanos a Carlos Castaño y les exploré que hicieran posible para que la liberaran y efectivamente ella sale liberada unos días después, no quiero decir que mi intervención hubiera sido definitiva, pero en todo caso lo hice. Y cuando a mí me secuestran yo siempre pensé que Piedad, que era tan cercana a las Farc, iba a defenderme, iba a abogar por mí, y el tiempo fue pasando y siempre fue ausente del panorama, hasta el momento en que Hugo Chávez toma esa vocería y ahí la veo muy cercana a él”, señaló Betancourt en Vicky en Semana.
Por lo tanto, la precandidata manifestó que le llamaba la atención que cuando Piedad Córdoba nombraba a los secuestrados de las Farc, nunca hacía referencia a ella.
“Cuando a mí me liberan, mi mamá me cuenta que Piedad fue muy especial con ella, que fue su aliada y que consideraba que ella realmente había sido muy importante en la liberación de los secuestrados y que Piedad Córdoba había estado con ella, visitando a todos los jefes de Estado de América Latina y de Europa, y obviamente cuando oigo el testimonio de Andrés Vásquez me queda un sabor muy amargo porque siento que a mí mamá la engañaron, a la familia mía la instrumentalizaron”, consideró Íngrid Betancourt.