Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali: “Militarizar al país es una ruta equivocada”

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró en Vicky en SEMANA que no está de acuerdo con la vía militar para solucionar el caos en su ciudad. “Una situación política necesita una respuesta política, una situación social necesita una respuesta social y una respuesta militar a la situación política y social sería la peor receta que se puede instrumentalizar en este instante”, aseguró.

De acuerdo con el alcalde de Cali, “una situación de orden militar agravaría y crearía más focos en todo el territorio y llevaría a este país a perder más gobernabilidad de la que hoy se ha perdido. Yo no creo que esa sea una ruta, esa es una ruta equivocada. Quienes están promoviendo esa ruta están leyendo mal al país, es una ruta equivocada, es una equivocación”, aseguró Ospina.

Según dijo, hay motivaciones sociales y culturales fuertes, sumado a otras circunstancias, que llevarían a aumentar el bloqueo de vías y a complicar el panorama de orden público, en medio de una solución militar. Respecto a lo ocurrido con los indígenas, el alcalde dijo que ellos respondieron a una agresión con disparos.

Al menos nueve indígenas resultaron heridos este domingo con armas de fuego mientras se dirigían a una protesta en la ciudad de Cali, epicentro de las manifestaciones que sacuden el país desde hace 12 días. Todo sucedió en medio de hechos confusos. La caravana fue atacada por “policías y civiles armados en conjunto”, denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en un comunicado público. Según la autoridad de salud local, tres de los heridos tienen “lesiones graves”.

“Muy temprano había guardia indígena en diferentes partes de la ciudad, realmente tranquilos y haciendo más bien una clase de presencia en algunos espacios. Señalan algunos sectores, yo no lo vi, que parte de esta guardia indígena adelantó labores de requisa a ciudadanos y eso exaltó en redes una acción en contra de la comunidad indígena”, reveló Ospina en Vicky en SEMANA.

La Policía aseguró que los uniformados se encontraban en la zona atendiendo “el llamado de auxilio de la comunidad (...) que estaban siendo atacados por un grupo de indígenas” y señaló a los originarios de lesionar a cuatro personas “con armas cortopunzantes y objetos contundentes” e incinerar y vandalizar varios vehículos.

Ospina dijo que, según lo que se comentó en las redes sociales, el caos con los indígenas se generó porque hombres armados los agredieron “con camionetas de alto valor, cilindraje, con personas vestidas de blanco”. El alcalde dijo que no le impidió a los indígenas la entrada a la ciudad, teniendo en cuenta que ellos están en todo el derecho, amparados en la Constitución “a que cualquier persona se movilice por el territorio”. También manifestó que no lo hizo, teniendo en cuenta que una limitación a los nativos terminaría por complicar aún más la situación.

La crisis en Cali, y en general en el país, estalló el 28 de abril a raíz de una reforma tributaria que ya fue retirada. Desde entonces, las manifestaciones han sido reprimidas con violencia. En Bogotá y Cali, el Ejército ha salido a patrullar las calles. Según autoridades, al menos 27 personas han muerto durante las protestas (la mayoría por disparos) y tres miembros de la fuerza han sido heridos con armas de fuego. En medio del caos, múltiples bloqueos han provocado desabastecimiento de alimentos y combustibles en la ciudad. Los indígenas de la vecina región del Cauca llegaron a Cali para unirse a los jóvenes que protestan y mantienen las barricadas.

Los pueblos originarios del suroeste del país libran una disputa histórica por el control de la tierra contra terratenientes y empresarios. “Urgimos porque se investigue y sancione el ataque”, reclamó Juliette de Rivero, representante de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU en Colombia, agregando que entre los heridos se encuentran “varias mujeres lideresas y defensoras”.