“La reforma tributaria en la mente de los colombianos es catastrófica, un monstruo”

Varios congresistas se dieron cita en Vicky en SEMANA para debatir respecto al proyecto de reforma tributaria, que desde ya estaría muerto en el Congreso de la República una vez sea sometido a consideración, debate y votación de los congresistas. En el debate participaron Ciro Ramirez, senador del Centro Democrático; Richard Aguilar, senador de Cambio Radical; Alejandro Chacón, representate a la Cámara por el Partido Liberal y Wadith Manzur, representate a la Cámara por el Partido Conservador.

Una de las frases más fuertes la hizo el congresista Richard Aguilar, quien calificó de “monstruo” la iniciativa presentada por el Gobierno a consideración del Congreso.

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El senador también recordó que Germán Vargas Lleras, máxima cabeza de Cambio Radical, colectividad a la que pertenece, presentó una serie de observaciones que no se tuvieron en cuenta. “Lo que se va a tramitar es, una vez más, una reforma que se aplicará sobre los de siempre, es decir, sobre el grupo de contribuyentes que cumplen con sus obligaciones tributarias: los asalariados y las empresas formales. Poco o nada en cabeza de quienes, por emplear mecanismos de evasión y contrabando, se encuentran al margen de la tributación y dejan de transferir recursos al fisco por cerca de $40 billones al año. Y muy poco, también por razones políticas, que no técnicas, en ampliación de la base gravable del IVA, con excepción del equivocado traslado de los bienes exentos a la categoría de excluidos que discrimina y castiga a la industria nacional”, aseguró Vargas Lleras en su momento.

De acuerdo con Aguilar, la actual iniciativa hay que retirarla porque tiene, incluso, contradicciones por parte del Gobierno. “Cerrar el capítulo del IVA, revisar muy bien, temporalmente, el impuesto de renta para las personas jurídicas y lo digo, posición personal, yo sí estoy de acuerdo con el impuesto al patrimonio. No estoy de acuerdo incluso con lo que ha manifestado Vargas Lleras. Yo veo que hay cosas que se pueden construir, Colombia no está preparado para tocar el capítulo del IVA”, aseguró, frente a la consulta de qué hacer si la iniciativa no prospera en el Ejecutivo.

“Hay que revisar muy bien el modelo de cómo se va a generar riqueza, cómo se bajan ciertos beneficios, se reactiva la economía, ganan más las empresas, más utilidades y - por ende - mayor recaudo por parte del Gobierno”, agregó el congresista Richard Aguilar.

Aguilar instó a generar empleo para que los colombianos no es acostumbren a un “asistencialismo paternal”, refiriéndose a las ayudas que el Gobierno les da a las personas menos favorecidas con el programa de Ingreso Solidario. “Germán Vargas Lleras está indignado por muchas cosas que están en la reforma”, aseguró Aguilar. “Lo mas salomónico es retirarla y presentar una nueva, es una reforma que va a afectar. Yo siento que a la posición de Cambio (Radical) se la ven a sumar otros partidos”, agregó. “El balón está en manos de ustedes (el Gobierno), sin la fuerza de los partidos, para qué asumir ese desgaste. Esta reforma en la mente de los colombianos es catastrófica, es un monstruo y genera daño a la clase media”.

El anuncio de Cambio Radical de votarla en contra y pedirle al Gobierno que la retire, la modifique y la vuelta a presentar, afecta las cuentas en el Congreso. De hecho, hoy se vislumbra que la iniciativa, difícilmente, saldría adelante en las comisiones terceras de Cámara y Senado.

En el caso de la Cámara, el escenario es complejo para el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. De 29 congresistas, el Gobierno solo tendría nueve votos a su favor (cinco del Centro Democrático y cuatro del Partido Conservador). Y en contra tendría a 15 congresistas (cinco de Cambio Radical, siete liberales, uno del Partido Comunes, uno de Decentes y uno del Partido Verde).

Si a los nueve votos a favor se le suman los cinco congresistas de La U, tendría 14, es decir, por un voto la reforma se hundiría en la Comisión Tercera de la Cámara.

Si llega a la Comisión Tercera del Senado, el escenario sería casi igual. De 17 congresistas, el Gobierno tendría seis a favor (tres del Centro Democrático, dos conservadores y uno de Colombia Justas Libres), mientras ocho estarían en contra (un verde, tres liberales, tres de Cambio Radical y uno del Partido Decentes). Los tres de La U no se definen. Y si terminarán en brazos de la reforma, la votación sería reñida y un voto marcaría la diferencia.