Veronica Luz Machado Torres Enfermera Jefe Hospital Universitario de Sincelejo
Veronica Luz Machado Torres, enfermera jefe del Hospital Universitario de Sincelejo | Foto: Esteban Vega

VICKY EN SEMANA

¿Le deben salarios a Verónica Machado, primera persona vacunada en Colombia contra covid-19?

La enfermera respondió a la pregunta en ‘Vicky en Semana’, luego de recibir la dosis contra el coronavirus e instar a los connacionales a perder el miedo y permitir que les sea aplicada.

17 de febrero de 2021

Verónica Luz Machado Torres es enfermera jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Sincelejo (Sucre) y es la primera persona vacunada en Colombia contra el coronavirus. Su historia ha ocupado todas las miradas por cuanto su vacunación representa una esperanza para millones de colombianos de recuperar esa normalidad de antes y no seguir lamentando la muerte de seres queridos.

De 46 años de edad, esta mujer madre de familia habló con SEMANA de todo lo que implica que ella fuera la elegida para arrancar con el proceso de vacunación contra la covid-19 en Colombia. “Me dio un poco nervios y susto, pero al mismo tiempo recibí con humildad y orgullo porque es algo que están haciendo por nosotros los profesionales de la salud”, dijo en Vicky en Semana.

Momentos después de recibir la vacuna dijo que no sintió nada, más allá de un simple pinchazo: “No sentí cómo el liquido del biológico entró en mi cuerpo, lo único que sentí fue cómo la vacunadora me retiró la aguja, mi organismo sigue igual, estoy tranquila y contenta”, aseguró. En medio de su relato, fue consultada por las versiones que han surgido según las cuales, en medio del júbilo por la vacuna que le aplicaron y la simbología que representa, a ella le deben el salario.

Veronica Luz Machado Torres Enfermera Jefe Hospital Universitario de Sincelejo
Veronica Luz Machado Torres, enfermera Jefe Hospital Universitario de Sincelejo | Foto: Esteban Vega

“Yo creo que no es un misterio o algo desconocido que todos los que hacemos parte del sector salud aquí en Colombia, sobre todo cuando estamos vinculados al sector público, pues tenemos atrasos en los salarios. Cuando ingresé al hospital aquí, hace tres años, antes de la intervención, me llegaban a deber hasta seis y siete meses de salario. Era difícil porque uno se sacrifica estudiando, tiene una profesión, tiene un trabajo y lo más justo es que a uno le paguen puntual. Pero en un hospital de escasos recursos, que los recursos no llegan a tiempo, no alcanzan”.

“Después de la intervención, para acá, yo puedo decir que las cosas han mejorado. Le miento si les digo que voy puntual en los salarios. Eso no es cierto, pero todos los meses la gerente hace su esfuerzo y nos cancela un mes. Actualmente yo podría decirle que vamos quedados en dos meses de salario, pero todos los meses recibimos un mes. Siempre el mes de enero es un año difícil, de comienzo, que no recibí, pero ahorita, hace un par de semanas recibí mi salario y ya me notificaron que para el próximo mes, 4 o 5 de marzo, nos van a volver a cancelar”, explicó.

Verónica Luz Machado estudió enfermería en la Universidad Metropolitana de Barranquilla y en 1993 se graduó. “Soy de Buenavista (Sucre), pero viajé a Barranquilla porque desde siempre soñé con atender personas, atender heridos, salvar vidas. Esto es una vocación y mi familia me apoyó. Tengo 23 años de experiencia, he trabajado en hospitalización, cirugías, urgencias y en los últimos diez años en cuidados intensivos”, narró.

“No sabía cómo actuar para no contagiarme, para no exponerme. Nos enfrentamos a un virus desconocido que genera mucho miedo, siempre generaba angustia. En mi turno sentía que no podía más, es duro ver que se te mueran cuatro pacientes en un día. Hubo pacientes que se recuperaron y eso genera satisfacción, pero ha sido un año muy difícil, muy duro”, agregó con voz entrecortada al recordar lo vivido. De hecho, recordó a un paciente que estuvo tres meses hospitalizado que, cuando ya parecía haber salido de ello, volvió a ponerse mal y murió. “Le cogimos tanto cariño a ese señor, estaba mejorando, todo estaba marchando bien y de un momento se complicó, quedó conectado a un respirador y no sobrevivió”.

Varios compañeros se enfermaron estando de turno conmigo. Uno los veía padecer, sufrir. Es difícil. Tengo una niña de 17 años. Me tocó educarla, me tocó tenerla separada en una habitación para protegerla. Me daba miedo y ella entendió que debía esperar en su cuarto a que yo entrara y me desinfectara. Yo en mi cuarto, ella en su cuarto, hablando por WhatsApp por miedo al contagio. Ella se servía su alimento, duramos un poco de tiempo en que no compartíamos por miedo a que se enfermara, pero gracias a Dios ni ella ni yo nos contagiamos”, continuó.

También aclaró que con su trabajo les da de comer a sus familiares. “Me escogieron por ser parte del personal de salud que está en primera línea. He estado presente desde el inicio de la pandemia, muchos compañeros se fueron y yo seguí aquí. Aparte de que es mi profesión, de este trabajo depende mi familia, lo hago por vocación. Me gusta ayudar. En el programa de Prevención y Acción del presidente (Iván) Duque informó que la primera persona era yo. Yo no lo podía creer porque nadie me dijo. Lo tomo con mucha humildad al deber cumplido”, agregó.