VICKY EN SEMANA
Le sacan al presidente Petro su “vida de rico” a propósito de la comparación de ricos con pobres: “Está dentro del 0,1% con esa capacidad”
En ‘Vicky en Semana’, el debate por cuenta de las declaraciones del presidente Petro sobre El Poblado y la región antioqueña.
Gran controversia ha suscitado el discurso del presidente Gustavo Petro en el cual cargó contra El Poblado, en Medellín, así como contra los empresarios de la región. Se trató de otro acto más en el cual el jefe de Estado se va contra el sector antioqueño.
En el evento público, el jefe de Estado mencionó al barrio El Poblado de Medellín, asociándolo con fenómenos de violencia y paramilitarismo. “Pues les dicen popularmente ‘paisas’, pero son gente de los Andes, del departamento de Antioquia, básicamente de Medellín, gente que viene a trabajar aquí y grandes capitales de Medellín, de El Poblado. Medellín toda tampoco es”, sostuvo Petro.
Lo paradójico es que el presidente Petro les dijo de todo a los antioqueños en Apartadó, Antioquia, el 18 de marzo de 2024, y al mismo tiempo les ofrecía un “pacto por la convivencia y la reconciliación en torno al agua potable, la reforma agraria y el puerto”.
Petro propuso un pacto por la convivencia y la reconciliación entre los empresarios bananeros y la población de la región de Urabá chocoana y antioqueña, en que se una el “capital privado, el dinero público nacional y regional para afrontar la solución del agua potable en el territorio”.
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Así lo planteó el jefe de Estado en el encuentro ‘Acciones por la Paz y la Vida’, con la población de Apartadó, Antioquia, durante la apertura de la jornada del Gobierno con el Pueblo Caribe, que se desarrollará en diez municipios del sur de esa región durante esta semana.
“Nosotros nos encargamos de la salud y tendríamos las dos condiciones básicas de la vida, no las únicas, pero las básicas. Sin esas, vivir es casi imposible para toda la ciudadanía del Urabá”, dijo el mandatario, al calcular esa inversión en más de un billón de pesos.
El pacto tendría, como primera condición, que los empresarios desarrollen su actividad lejos de cualquier ilegalidad y la población pueda vivir con dignidad, señaló el mandatario. “Aquí esas dos cosas no son antagónicas. En el mundo se ha solucionado y aquí podemos solucionarlo”, agregó el presidente Petro, quien comparó su propuesta con la figura de obras por impuestos, solo que, en este caso, los recursos provendrían de “las utilidades del banano, una parte de la utilidad que se genera en esta región por el trabajo de la gente”.
Y avanzó en su tesis sobre los fenómenos de violencia: “Eso pudo ser el origen del conflicto y puede ser su solución, porque es un encuentro de culturas, incluso de etnias, de historia de Colombia en esta región”.
“¿Cómo se encontraron? ¿Bien?, ¿o se encontraron en choque? En mi opinión, se encontraron en choque. El capital, el gran capital de El Poblado se convirtió en bananeros en el Urabá, usaron el territorio, la mayor parte de la tierra, por tanto, del agua y el mar, y se convirtió en uno de los grandes negocios y ramas productivas de Colombia: el banano y la exportación de banano”.
Así se repararían hechos de violencia que sucedieron en el pasado, cuando “fue apostarle a la muerte y a la masacre de la población”, dijo, al tiempo que instó a poner este pacto “como primera prioridad, precisamente en una región que ha sufrido un genocidio”.
La indemnización –subrayó el presidente Petro– “es para pasar la página de una historia que de todas maneras no se va a olvidar nunca, y construir una nueva página en donde todos y todas ganen, ese es el asunto. Una indemnización para la reconciliación definitiva”.
El pacto, indicó, también solucionaría “un conflicto por el uso del agua, de tal magnitud, que ha priorizado usar el agua para el banano y no para los seres humanos que habitan el Urabá”, una situación que se ha vivido por décadas.
De esa forma, indicó, se compensaría el que los empresarios, “durante décadas hayan obtenido una serie de ganancias por usar la tierra fértil y el agua de este territorio y a la población a través de la fuerza de trabajo”, en compensación, el Gobierno nacional asumiría la atención en salud.
“Con el empresariado bananero –al que no le vamos a tocar sus tierras que producen banano– hagamos un acuerdo y ayudamos a que los poseedores de la otra tierra la vendan, porque no son muy productivos y podamos hacer una economía campesina, también en Urabá, generando, incluso, una salida al monocultivo”, añadió.
En Vicky en Semana, varios antioqueños se preguntaron por qué ese discurso de odio del presidente Gustavo Petro contra los habitantes de la región. Los representantes a la Cámara Juan Fernando Espinal, Daniel Carvalho y Julián Peinado opinaron al respecto.
En un apartado del debate, Daniel Carvalho aseguró: “Me parece muy raro que Petro siga hablando de ricos contra pobres, sabiendo que él es rico. Lleva 20, 30 años con un salario altísimo, pero le encanta, desde su posición de privilegio, seguir haciéndose el pobre”.
“Calcule cuánta plata se ha ganado Petro en los últimos 20 años a ver si no tiene plata. A él le encanta hacerse el pobre y le encanta seguir teniendo ese discurso de ricos contra pobres para ocultar su mala gestión, su mal gobierno y el hecho de que no le está cumpliendo a la gente”, agregó.
Espinal, a su turno, recordó que Daniel Quintero, principal aliado de Petro en El Poblado, vive en una casa de esa zona que cuesta más de 5.000 millones de pesos.
Julián Peinado, por último, dijo que Petro “tiene los recursos y las maneras para vivir muy bien. Y está dentro del 0,1 % de la población con capacidad de que sus hijos estudien en el extranjero. Además ha vivido siempre de los recursos del Estado. Todos conocemos la historia de su gran casa por fuera, de sus viajes a Florencia (Italia), de los viajes de su señora esposa a los Estados Unidos a pasar sus vacaciones. Eso no está mal, el que tenga que lo haga, pero en su discurso de odio y de clases se contradice”.