Vicky en Semana
María Fernanda Cabal rompe el silencio y destapa a quién le debe que esté viva tras plan del ELN de asesinarla
La senadora colombiana se despachó en contra del gobierno de Gustavo Petro.
SEMANA conoció, por medio de altas fuentes en el Ministerio de Defensa, que el ELN no solamente tenía planeado asesinar al fiscal Francisco Barbosa, sino que quería atentar contra la vida del general (r) Eduardo Zapateiro, excomandante del Ejército, y María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático.
Igualmente, este medio confirmó que la información estaba en manos del Ejército Nacional desde hace cerca de dos meses. Sin embargo, se habría mantenido en reserva para evitar entorpecer el proceso de paz que se está llevando actualmente con ese grupo armado.
La congresista vallecaucana rompió el silencio este lunes en Vicky en SEMANA y habló por primera vez sobre este hecho, recalcando que deben estar bastante atentos a que no haya una persecución en contra de las personas que los destaparon.
“Me preocupa que el Ejército no esté jugando el papel que debe ocupar desde sus altos mandos. Yo le agradezco al Ejército y su inteligencia que logró develar gran parte del plan, pero tenemos que estar muy vigilantes”, indicó inicialmente.
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Luego, añadió: “Gracias a la prensa se ha revelado gran parte de la atrocidad que vivimos en la política. Tenemos que estar muy atentos a que no haya ninguna purga y una persecución contra esos, a los que les debemos la vida el fiscal, el general Zapateiro y yo”.
La líder de la oposición también señaló en este medio que nadie de la administración del presidente Petro se ha comunicado con ella, por lo cual decidió ir a la Policía Nacional para pedir protección.
“A mí nadie me ha llamado, excepto la Fiscalía. Tengo cita en el búnker y necesito que me cuenten toda la historia, yo sé que ellos ya han tenido otras reuniones. Fui a la Policía y me han tratado muy bien. Toca restringirse y guardarse, lastimosamente, por culpa de estos bandidos y degenerados. Toca cuidar a la familia”, sentenció Cabal.
Cabe mencionar que este domingo se conoció que el comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, habría ocultado esta información por varios días, en lugar de alertar a los afectados y tomar las acciones judiciales y de seguridad correspondientes.
El personal del Comando Especial Estratégico del Ejército le indicó a Ospina que obtuvo información crítica y creíble sobre un plan terrorista del ELN para asesinar a estas tres importantes personas de la política nacional.
Ahora se vive otro capítulo, el de una fuerte guerra interna y de persecución contra los oficiales del Comando Especial Estratégico de Ejército que dieron a conocer la información directamente a la Fiscalía y que permitieron que se destapara el escándalo que dejó en evidencia que el general Ospina se quedó callado al conocer el plan.
También están tratando de identificar a quienes compartieron información con las agencias internacionales. Una fuente le dijo a SEMANA: “Se vino encima una cacería de brujas”.
“Me molesta”: el sentir de María Fernanda Cabal porque José Félix Lafaurie dialoga con el ELN al tiempo que ese grupo la quiere asesinar
La senadora María Fernanda Cabal habló con Vicky en SEMANA. En el marco del programa, fue consultada por la situación particular que vive. Su esposo, José Félix Lafaurie, es el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y, al tiempo, integrante del equipo negociador de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el mismo grupo guerrillero que, de acuerdo con información del Comando Especial Estratégico del Ejército Nacional, quiere asesinarla a ella.
Según la congresista, el tema sí lo habla con su esposo y reconoce que él ha pedido explicaciones al respecto. De todas formas, reconoció, sí le molesta que esto suceda y espera que él le tenga razones concretas ahora que vuelva a hablar con ese grupo criminal. “Me molesta que José Félix sienta que su rol es importante cuando tu contrario es un asesino en serie”, aseveró la congresista.
De acuerdo con la senadora, “sus días deben estar contados en esa mesa”, al señalar la supuesta lógica que debe primar en estos casos en que él dialoga con la guerrilla que quiere asesinarla.
“Él escribió un artículo a propósito de esto. La conversación ha sido que él ya se reunió con los fiscales del caso y tiene que contarme porque él está allá ahora con estos personajes. Tiene que contarme qué le dijeron, ¿le van a decir que todo es mentira?”, aseguró.
Lafaurie, a su turno, dijo que busca descartar que la delegación del ELN tenga conocimiento de los planes terroristas para atentar contra el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa; el general (r) Eduardo Zapateiro, y su esposa, la senadora María Fernanda Cabal.
“Las amenazas actuales, como las develadas contra el fiscal, el general Zapateiro y mi esposa, María Fernanda Cabal, son un riesgo latente para los amenazados y sus familias, pero son, sobre todo, atentados contra… la paz”, indicó el alto ejecutivo en su escrito semanal titulado “Atentados contra… la paz” y publicado en los principales diarios del país.
Al tiempo, Lafaurie reiteró que la paz no se negocia ni se firma. “Las negociaciones señalan compromisos, pero la verdadera paz, a partir del silencio de las armas, es una construcción permanente y colectiva, bajo el imperio de la ley como base de la convivencia y sustento del Estado de derecho. La paz, así entendida, es lo que nos caracteriza como sociedad civilizada”.
Por esto, manifestó que no resulta consecuente, en principio, que un grupo que negocia la paz, al tiempo planee atentados orientados al exterminio de enemigos políticos y al amedrentamiento social. “Desde fuentes oficiales se divulgó la presunta responsabilidad del ELN, sobre lo cual tengo mi propia percepción como miembro de la comisión gubernamental y ciudadano afectado en su entorno familiar”, anotó.
“Quiero creer –ya lo dije el 3 de agosto– en el compromiso del ELN con el cese, y por eso prefiero descartar que la delegación del ELN o sus líderes tuvieran conocimiento, con lo que incurrirían en perfidia o deslealtad o maldad extrema y, en mi caso personal, en perfidia agravada, pues yo quedaría en la posición surrealista de negociar desprevenido con quienes quieren asesinar a mi esposa”, aseveró.
Lafaurie explicó que no quiere descartar que “terceros malintencionados a quienes la paz no les conviene, para proteger sus rentas ilícitas, intenten boicotear un proceso con vocación de locomotora del programa de paz del Gobierno”.