Mikhail Krasnov, alcalde electo de Tunja, dice que el “sumercé” le es familiar y responde si es de izquierda o derecha

Una de las sorpresas de los comicios regionales del pasado 29 de octubre fue la elección de Mikhail Krasnov como alcalde de Tunja, la capital boyacense.

En total, este ruso de nacimiento obtuvo un 31,66 % de los votos. En el preconteo de la Registraduría, Krasnov sobrepasó a John Ernesto Carrero, candidato por el Partido Verde que alcanzó el 21,51 % de los votos.

En el espacio de Vicky en SEMANA, Mikhail Krasnov habló sobre las razones que lo motivaron para lanzarse a la Alcaldía de Tunja, cargo que asumirá oficialmente a partir del primero de enero de 2024. Así mismo, profundizó en su proyecto político para la región.

El profe, como es más conocido en Tunja, contó que nació en Rusia hace 45 años, cuando todavía era la Unión Soviética. No obstante, vivió la mayor parte de su vida adulta en Berlín, Alemania.

Fue en febrero de 2008 cuando llegó a Boyacá, en el marco de un intercambio estudiantil entre la Universidad Humboldt de Berlín y la UPTC de Tunja. “En aquella época no sabía que me iba a enamorar de la ciudad y que me iba a quedar”, comentó. Desde entonces, su ejercicio en el país ha estado volcado principalmente hacia la academia.

“Utilizo el ‘sumercé'”

Cuando llegó a Boyacá, lo hizo dentro de un programa para aprender español. Casi 16 años después, lo ha dominado tanto que, incluso, incorporó una de las palabras más bellas de la región a su vocabulario: el ‘sumercé'.

“Sumercé, sí, claro, yo lo utilizo. Es algo normal para nosotros (...). Cuando yo voy, por ejemplo, para España o para Europa y hay contactos con otras variaciones, todos saben de dónde soy o de dónde es el idioma”, destacó.

Su razón para lanzarse al ruedo político

Krasnov se ha desempeñado puntualmente en el contexto académico. Su hoja de vida es abultada e incluye un doctorado, varias maestrías y especializaciones. Además, domina seis idiomas: ruso, alemán, inglés, serbocroata, polaco y español.

En ese sentido, surge la pregunta sobre por qué tomó la decisión de incursionar en el ejercicio público. Pues bien, el alcalde electo de Tunja reveló que hubo una suma de factores. En primera instancia, viviendo en la capital boyacense, se percató de cómo la política penetra todas las esferas sociales. “La política acá en Colombia es omnipresente”, consideró en el espacio de Vicky en SEMANA.

Dentro de su análisis, también observó cómo se desarrolla la política electoral en Colombia, haciendo una crítica especial a quienes invierten en las campañas para después sacar tajada y configurar un negocio alrededor de los cargos de elección popular. En su lectura, aseveró que esa es la razón por la que se frena el desarrollo de los municipios, en este caso, de Tunja.

Como profesor en el posgrado de economía, donde ha estudiado a profundidad el contexto de Tunja, Krasnov indicó que la ciudad tiene un potencial de desarrollo que aún no se capitaliza. Sumando sus motivaciones, tomó la decisión de lanzar su candidatura.

¿De izquierda o de derecha?

Mikhail Krasnov fue avalado por el partido La Fuerza de la paz, fundado por Roy Barreras y que hace parte de la coalición del Pacto Histórico. Respecto a su ideología política, el alcalde electo de Tunja se sinceró y reveló bajo qué corriente navega.

“Daré dos respuestas: la que yo considero y la que quieren ustedes escuchar. Lo que yo considero realmente es que en Colombia no tenemos tantas ideologías clásicas, sino grupos políticos de roscas. La diferencia entre izquierda y derecha en Europa, la cultura de la cual yo considero que represento, está un poco diferente que la línea entre izquierda y derecha en Colombia. Yo considero que es importante que los puestos de Gobernación y Alcaldía no deben ser ideológicos (...). Hay que pensar en los proyectos, sentarnos y hablar con todos”, expuso.

Finalmente, sobre su corriente política, Krasnov precisó que es de centro. “Me dicen ‘elige negro o blanco, o amarillo o azul’, yo digo que estoy por la mitad”, concluyó Krasnov en el espacio de Vicky en SEMANA.