VICKY EN SEMANA
“No creo que Benedetti sea jeque árabe para llevarse a la niñera en chárter”
En ‘Vicky en SEMANA’, la senadora María Fernanda Cabal también expuso las razones por las que, a su juicio, habrían chuzado a Marelbys Meza.
Lo que comenzó como una denuncia por abuso de poder, en la que Laura Sarabia, entonces jefa de gabinete del gobierno de Gustavo Petro, sometió al polígrafo a Marelbys Meza, exniñera de su hijo, tras la supuesta desaparición de un maletín con una cuantiosa suma de dinero, escaló hasta convertirse en un escándalo de proporciones mayúsculas.
Al desarrollo de esta historia luego se sumó Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela. En su momento, SEMANA reveló audios en los que se dirigía duramente contra Sarabia; además, alardeó de su papel durante la campaña presidencial de Gustavo Petro, principalmente en la Costa.
En el espacio de Vicky en SEMANA, la senadora María Fernanda Cabal retomó el escándalo de las chuzadas a Marelbys Meza. No obstante, afirmó que las interceptaciones no fueron motivadas únicamente por la desaparición del dinero en la casa de Laura Sarabia, sino que habría otros detalles de interés.
“No la chuzaban por 7.000 dólares, pero no la chuzaban solo por los dineros recibidos. Seguramente, necesitaban saber cuáles eran las comunicaciones de ella con Armando Benedetti. Seguramente, querían averiguar más, porque para que usted no consiga niñera en Venezuela y le toque llevarse la niñera a 30.000 dólares el vuelo chárter, pues puede tener muchos millones, pero no creo que Benedetti sea jeque árabe para llevarse la niñera en chárter. Todo eso es suspicaz. Eso de la niñera era para mucho más”, analizó la congresista.
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“Yo creo que la presión que estaba ejerciendo Benedetti, que queda evidente en esos audios, seguramente dio para que la secretaria privada, Laura Sarabia, se lo comunicara al presidente Petro. Por eso Petro no rompía comunicación, pensando que iba a poder calmar a este tigre, que ya estaba prácticamente decidido, hasta que finalmente no se pudo contener más”, redondeó Cabal en el espacio de Vicky en SEMANA.
No obstante, para la senadora ahora hay un detalle que resulta especialmente triste: la muerte del coronel de la Policía, Óscar Dávila Torres, uno de los investigados en medio del escándalo por el uso del polígrafo y llamadas chuzadas a Marelbys Meza.
“Lo triste es que haya hoy un coronel sin vida, que seguramente estuvo bajo un mando donde tenía que obedecer para proteger ―lo que él decía― la seguridad presidencial, pero aquí se desbordó la seguridad presidencial. Aquí hay toda clase de interrogantes, de dineros ilícitos, de viajes extraños, de financiación de campaña que terminaron con la vida del coronel”, dijo Cabal.
“Lo del coronel Óscar Dávila podría configurarse como un crimen de Estado”
El coronel Óscar Dávila resultaba ser un hombre clave para desenredar el escándalo que involucró a Laura Sarabia y el hecho de haber sometido a Marelbys Meza al polígrafo, luego de que desapareciera el famoso maletín.
“Si uno suma todo y se da cuenta de la importancia que tenía este coronel en el escándalo del tema de Laura Sarabia, la niñera, el maletín y los audios, pues yo me temo que si las investigaciones fueran serias ―que ojalá lo sean―, esto podría configurarse en un crimen de Estado”, sintetizó la congresista.
A renglón seguido, Cabal cargó contra el presidente Gustavo Petro, quien a pesar de que aún faltaba el dictamen de Medicina Legal, salió a decir que el coronel Dávila se había suicidado.
“No solo el presidente es un gran irresponsable, sino su ministro de Defensa (Iván Velásquez), sino también el abogado Miguel Ángel del Río Malo, que yo creo que esa representación de los patrulleros genera un conflicto de intereses, porque él ha sido abogado de causas que abiertamente están muy politizadas; él está en el estrecho círculo de Gobierno Petro y apoderar a los patrulleros genera muchas suspicacias en cuanto a la transparencia que se debe llevar en un tipo de investigaciones como esta”, expuso.
Así mismo, hizo énfasis en varias dudas que se desprenden del caso: “¿Será que no querían que estuviera?, ¿será que también le tenían chuzado el teléfono y oyeron que conversaba con periodistas? A mí me genera mucha curiosidad esa conversación con la periodista de la revista Cambio que después es expuesta por Miguel Ángel del Río; esa disputa entre el abogado y la periodista, él tratando de señalarla, por la presión, así como han señalado al fiscal general, tratando de desviar, de generar cortinas de humo. Son unos irresponsables”.