POLÍTICA

“No se tomó una decisión de acción”: Íngrid Betancourt explica por qué dejó la Centro Esperanza

La precandidata anunció su salida oficial de la coalición. Además, señaló que continuará su aspiración presidencial de manera independiente.

29 de enero de 2022
Íngrid Betancourt no abrió pero tampoco cerró la puerta a una posible precandidatura presidencial. Descartó ser cabeza de lista al Senado.
Este sábado 29 de enero, Íngrid Betancourt anunció su salida oficial de la coalición Centro Esperanza. | Foto: juan carlos sierra-semana

Hace a penas unos días, durante el primer cara a cara de precandidatos presidenciales, moderado por SEMANA y El Tiempo, uno de los momentos de mayor tensión fue protagonizado por Íngrid Betancourt y Alejandro Gaviria -ambos pertenecientes a la coalición Centro Esperanza.

Durante el conversatorio, Íngrid Betancourt lanzó fuertes críticas contra Alejandro Gaviria por adherir a su campaña a representantes de las maquinarias políticas, un detalle que, según lo expuesto por la precandidata, habían acordado no hacer en el marco de su carrera a la Presidencia.

“Yo estaba esperando una decisión muy clara de que se reafirmara lo decidido en el cónclave de no permitir que llegaran apoyos a los precandidatos que tuvieran un origen en las maquinarias. Y esto creó una situación de debate y me llevó a plantear la necesidad de pensar que una de las opciones para salir de ese debate era que yo me retirara. Esto fue una decisión, obviamente, muy pensada, pero creo que era la única manera de enfrentar una hecho que me parece distorsionaba la esencia de la coalición”, expresó Betancourt.

“Aquí era una decisión simple: definir si los candidatos podían llegar con los apoyos de personas vinculadas a las maquinarias. La respuesta de la coalición fue diciendo ‘este fue un error, lo lamentamos’, pero no hubo decisión de acción frente a ese hecho, lo cual dejaba la puerta abierta a que un candidato pudiera presentarse con el apoyo de esas maquinarias, y para mí esto, inmediatamente, desdibuja el proyecto de la coalición”, agregó.

Íngrid Betancourt, además, defendió su idea de que la manera como se llega al poder defina qué se hace en el Gobierno, en ese sentido, expuso que si se llega “amarrado” a la Presidencia, “con unos compromisos que implican devolver favores o cerrar los ojos en el futuro a hechos vinculados a este sistema de corrupción, pues, perdimos el año, no hicimos nada”.

En ese sentido, la precandidata mencionó que el tema ya había sido conversado con algunos de sus compañeros, quienes fueron “vehementes” al asegurar que la situación que se estaba presentando con Alejandro Gaviria dentro de la coalición era “intolerable”.

“Cuando llegamos al debate, nos encontramos con una situación muy clara en que este hecho nos pone a los miembros de la coalición en posición defensiva, porque están atacando a Alejandro (Gaviria) y le están diciendo que él está recibiendo apoyos de Cambio Radical y que esto desdice el espíritu de la coalición y lo que hemos venido defendiendo”, mencionó Íngrid Betancourt.

“Eso que le estábamos ofreciendo a Colombia quedaba distorsionado”

“En ese momento, siento que es una situación que hay que enfrentarla, es decir, no podemos dejar que se altere o dañe la razón de ser de la coalición, por lo menos, como yo la entendía, porque para mí la coalición sí era ese espacio que estábamos creando, que le estábamos ofreciendo a los colombianos, donde no pudiera llegar el voto amarrado, donde no hubieran trampas”, anotó la precandidata.

En esa línea, Betancourt explicó que, “cuando se infiltran las maquinarias ya hay desigualdad, ya no estamos hablando de las mismas reglas de juego. Pienso que, en cierta medida, las maquinarias son un sistema de trampa, porque cuando uno llega con el voto de opinión y los otros llegan con votos amarrados no es el mismo mundo. Entonces, eso que le estábamos ofreciendo a Colombia quedaba distorsionado, y eso me parece que era un hecho que se debía denunciar ante los colombianos”.