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Padres de la sargento Ghislaine Karina Ramírez dicen no entender por qué el Ejército ordenó su traslado a Arauca, pese a tener un hijo autista
En SEMANA, los padres de la sargento Ghislaine Karina Ramírez clamaron por su libertad.
Un nuevo secuestro se registró en el departamento de Arauca, luego de que la sargento segundo del Ejército Ghislaine Karina Ramírez Chitiva y sus dos hijos menores de edad, presuntamente, fueran retenidos por un grupo armado al margen de la ley.
De acuerdo con las Fuerza Militares, la uniformada y sus hijos viajaban en un vehículo particular entre los municipios de Fortul y Arauca, cuando fueron interceptados presuntamente por miembros del Ejército Nacional de Liberación (ELN), quienes se los habrían llevado con rumbo desconocido.
En diálogo con SEMANA, los padres de la sargento secuestrada manifestaron que está desaparecida desde el lunes, además, confesaron que se sintieron preocupados desde el momento que salió de su casa.
En primer lugar, el señor Gerardo Ramírez, padre de la sargento, precisó que aunque el secuestro se conoció hasta la madrugada de este miércoles 5 de julio, está desaparecida desde el pasado lunes: “Ella salió de aquí de Melgar el domingo, a las 3:30 p. m. El trasteo lo envió ella cuatro horas adelante y llegó bien, pero mi hija iba en su carro, con los niños y una perrita”, contó.
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La preocupación agobió al señor Gerardo desde el primer momento. Es más, se ofreció a cuidar a los niños, pero su hija le respondió que debían estar con ella. Adicionalmente, confesó que no quería que se trasladara a Arauca, sobre todo, teniendo en cuenta la situación de orden público en dicho departamento.
“Ella el fin de semana estaba en Tolemaida, en Melgar, alistando todo lo de su traslado. Ahora me preocupa mucho la situación de uno de los niños secuestrados, porque el niño es autista, él es muy inquieto y tiene que tomar bastante agua”, agregó.
“No lo entendemos”
Los padres de la sargento Ramírez se mostraron orgullosos por el hecho de que su hija perteneciera al Ejército Nacional, sin embargo, la noticia del traslado a Arauca les cayó como un baldado de agua fría.
“A ella la trasladaron porque ya había cumplido tres años en un sitio y por eso la enviaron a Arauca, yo le dije, no se vaya por allá, mire las condiciones del niño, usted tiene que estar con él, porque el niño menor es autista y está en tratamiento permanente”, dijo don Gerardo.
Incluso pensó en interponer una acción de tutela, aunque esperó a que ella se instalara para proceder. La preocupación principal giraba en torno, precisamente, al pequeño hijo de la sargento Ghislaine Karina, de tan solo seis años, pues es autista y requiere de un cuidado especial.
“No lo entendemos. Varias veces le pregunté a mi hija y ella me dijo: ‘Son decisiones que toman en el Ejército. Ordenan y yo tengo que cumplir’”, mencionó el padre de la sargento en entrevista con SEMANA.
El hecho de que el hijo de la sargento sea autista no resulta menor. De hecho, configura uno de los elementos por los que la familia no comprende cómo fue que su hija recibió la orden de trasladarse a Arauca.
“Lo que más me angustia es que él no puede estar separado de la mamá (...). Yo lo que pido es que no lo separen de ella”, anotó María Chitiva, madre de Ghislaine Karina.
De paso, anotó que Camilo, nombre del pequeño, “se desespera con todo y muy rápido”. Además, puede reaccionar con golpes o rasguños, según como se sienta. Por esta razón, temen que la respuesta de sus secuestradores atente contra la integridad del menor. “Lo van a tratar mal”, concluyó.