VICKY EN SEMANA
“Pasar de victimario a víctima es una payasada”: exfiscal Néstor Humberto Martínez sobre el periodista Gonzalo Guillén
El exjefe del ente acusador se refirió a la declaración del empresario colombiano Carlos Mattos, quien aceptó cargos por el caso Hyundai, pidió perdón y aseguró que le pagó al comunicador para desacreditar a la Fiscalía General de la Nación que él manejaba.
Néstor Humberto Martínez, ex fiscal general de la Nación, habló con Vicky en Semana. En el marco de su conversación sobre la denominada cláusula Petro, el exjefe del ente acusador se refirió a lo dicho por el empresario colombiano Carlos Mattos, quien aceptó cargos por el caso Hyundai, pidió perdón y confesó que le pagó al periodista Gonzalo Guillén para desacreditar a la Fiscalía.
“Tomé la decisión de acudir a los servicios del periodista Gonzalo Guillén, quien ya venía realizando investigaciones en contra del Grupo Eljuri, a través de publicaciones y exposición mediática, para que buscara la manera de desacreditar y encontrar la manera de que perdieran credibilidad tanto el grupo Eljuri como los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación que venían investigándome”, indicó Mattos a través de una misiva.
“Los servicios del señor Gonzalo Guillén, según puedo demostrar con la contabilidad, ascienden a la suma aproximada de 20.000.000 millones de pesos, así como el pago de tiquetes aéreos que me eran solicitados por dicho periodista”, agrega la comunicación firmada por Mattos.
Vea la entrevista con Néstor Humberto Martínez, exfiscal general de la Nación.
Sobre el particular fue consultado Néstor Humberto Martínez dijo que no conoce las pruebas de las que se hablan y requiere más información. “Siendo fiscal general de la Nación revelé ante el país que estábamos siendo víctimas de un actuar de esta naturaleza. Expidieron comunicados públicos desmintiendo, hoy se reconocen. Celebro que en beneficio de la verdad se haya hecho esta manifestación y deploro que los servidores públicos seamos víctimas de persecuciones”, indicó.
Respecto a la mención del periodista Guillén, quien desmintió los señalamientos, Martínez indicó que “los hechos son objetivos, lo que se montó fue una empresa criminal de retaliación contra servidores públicos por esa investigación. Muy grave que el periodismo pueda estar al servicio de esas causas, que son típicamente criminales”.
A Mattos, tras una extensa negociación con la Fiscalía, se le fijó una condena de 56 meses de prisión (cuatro años y medio) por planear y poner en marcha un plan para direccionar una demanda en los juzgados civiles de Bogotá, con el objetivo de resultar beneficiado con unas medidas cautelares y así seguir vendiendo los carros de la marca coreana en Colombia. Mattos, quien se encuentra actualmente privado de su libertad en la cárcel La Picota de Bogotá, se comprometió a pagar una indemnización de dos millones de dólares a la Fiscalía General y a la Rama Judicial por los daños y perjuicios causados con su acción.
“Hay una cantidad de evidencias. El país conoció unas interceptaciones que se hicieron. Esa grabaciones fueron ampliamente difundidas. Yo mismo presenté una denuncia penal de personas que fueron contactadas en 2018 a las que le dijeron que si seguían avanzando esas publicaciones con un verdadero chantaje”, agregó Martínez.
Mattos aportó comprobantes de pago a Guillén. Entre ellos hay un giro por 20 millones de pesos, del 12 de julio de 2018, y pagos de tiquetes aéreos. SEMANA los dio a conocer. “Es increíble que haya periodismo que se preste para esto”. Ante la insistencia del periodista Guillén de su inocencia, Martínez dijo que no le corresponde hacer juicios de valor. “Pero más allá esa circunstancia, frente a la manifestación que hace el antiguo dueño de Hyundai hay que darle toda credibilidad, cuando es sabido que se reunían en España y afortunadamente han sido develadas. Pasar de victimario a víctima es una payasada, realmente”.
Este proceso está relacionado con cien millones de pesos que le habría enviado Mattos en una caja de zapatos a la jueza 16 civil municipal de Bogotá (quien ya fue condenada tras aceptar cargos), y quien dejó en firme las medidas cautelares que beneficiaron al entonces presidente de la empresa encargada de vender los vehículos de Hyundai en Colombia.