Patricia Ariza: “Eso se debe acabar”, la exministra de Cultura habla de Verónica Alcocer y le pide que se quite el “primera dama”

Patricia Ariza pasó seis meses buscando una cita con la primera dama, Verónica Alcocer. La artista sentía que había un malentendido y quería poder poner el tema de frente. Sin embargo, la esposa del Presidente nunca le abrió el espacio. Hoy, la recién salida ministra de Cultura siente que la primera dama es la razón por la que ella terminó sacada de esa cartera.

En entrevista con SEMANA, Ariza criticó que Alcocer mantenga el tradicional nombre de primera dama. “Yo le aconsejaría que se lo quite”, dice.

“Yo no creo que haya primeras damas y segundas damas y terceras damas. Eso se debe acabar”, advirtió. Aseguró que muchas esposas de los presidentes en el mundo han decidido no usar esta expresión. “Las mujeres no somos primeras, pero mucho menos segundas, como nos han querido poner en la historia de la humanidad. Todas somos primeras”.

Ariza aseguró que “todavía quiero hablar con ella. Si no quiere hablar conmigo es ella la que se lo pierde”, asegura.

Patricia Ariza es una mujer emblemática en la cultura y en especial en el teatro, por eso, su salida del gabinete en esos malos términos sorprendió. Se podría decir que no era una petrista de las toldas del Pacto Histórico, pero sí de esas personas que sentía una admiración genuina por el presidente y lo había acompañado porque creía en sus causas.

En entrevista con SEMANA aseguró que cuando llegó al cargo “conocía a Petro, había hablado con él, pero no puedo decir que era amiga. Era admiradora, más bien. Por eso me sorprendió mucho. Pensé, después de esa llamada, que lo que yo había hecho es muy importante para mi vida: ser artista. Y lo sigue siendo. Pero que no iba a abandonar el arte en el ministerio. Soy poeta, estoy pintando… Ahora lo necesito porque si no, no puedo respirar. Lo que he hecho en el teatro no ha sido por hobby, ni por dinero, ni por fama, sino porque es una necesidad vital. Alcancé a pensar en declinar, pero hablé con muchas personas que me dijeron: ‘Usted no tiene derecho a decir no, ha sido una lucha de muchos años suya y de todos nosotros para llegar ahí’. Entonces, realmente me convencí y me convencieron, fue mutuo”.

Es una mujer que ha vivido episodios muy difíciles en su vida. Fue de la Unión Patriótica, “fui amenazada, perseguida y milagrosamente sobreviví. Tuve un episodio muy doloroso. Mandé a mi hija al exterior por amenazas, pero lo más doloroso no es lo que me pasó a mí. Fue la muerte de los compañeros y compañeras”, le contó a SEMANA.

Su paso por el ministerio no estuvo exento de malos momentos. En diálogo con Vicky Dávila contó cómo terminó en un lugar lleno de chismes en donde pesaba mucho el interés de la primera dama.

La ahora exjefe de la cartera aseguró que el presidente Gustavo Petro la despidió de la peor manera. “Me hubiera encantado que me lo hubiera dicho mirándome a los ojos”, dijo Ariza al revelar que minutos antes de su alocución a ella le avisaron, sin dar mayores detalles, que quedaba destituida como ministra de Cultura. En contraste con lo dicho por Ariza, en el sentido que su salida del cargo la tomó por sorpresa, una fuente de Palacio le dijo a SEMANA que a ella la citaron este lunes (27 de febrero) a las 5:00 p.m. y no llegó.

Vea la entrevista completa con Patricia Ariza, exministra de Cultura:

A Patricia Ariza le consultaron por las versiones que apuntan a que Verónica Alcocer, esposa del presidente Gustavo Petro y primera dama de la nación, fue determinante para sacarla del cargo. Sobre el particular, aseguró que ella tuvo la intención de hablar con Verónica porque existía una “chismografía terrible” respecto a que muchas personas querían el cargo que ella tenía, que ella no quería a Ignacio Zorro, el profesor de piano de las hijas del presidente Petro, y mil cosas más.

Pese a que intentó hablar con ella ―dijo― en ese mar de “chismes”, Alcocer nunca quiso hablarle, nunca le concedió una cita, tampoco lo hizo el presidente Petro, a pesar de que a ambos les solicitó una cita. “Fue como de repente yo estaba consolidando una cultura de paz. Si no se le otorga a la paz la dimensión cultural, esto se puede repetir, pero no sé, cualquier cosa que diga... había malentendidos, había chismes”.

En cuanto a Ignacio Zorro, el profesor de piano de las hijas del presidente Gustavo Petro y quien fue nombrado como su reemplazo en el Ministerio de Cultura de forma interina, siendo muy cercano a Verónica Alcocer, Patricia Ariza aseguró que sí tuvo diferencias con él respecto a políticas culturales del país, pero ella siente que se creó un imaginario de que no se soportaban entre sí. A su modo de ver, ella nunca lo irrespetó, pero sí notó que hubo malestar por ello.

Ariza fue consultada por otras versiones que apuntaban a que ella se quería ir del Gobierno porque no se identificaba con el mismo. “Algo se dañó, algo se quebró y me gustaría saber qué. No me quería ir, pero uno no puede estar donde no lo quieren”, aseguró, para luego indicar que su despido sí la tiene deprimida, por la manera en que se hizo, y reiterar que sigue siendo afín a las políticas del presidente Gustavo Petro. En cuanto a Verónica Alcocer, no atinó a decir si fue ella quien presionó a su esposo a que la despidiera y tan solo dijo: “Chao, Verónica”.

“Que ese cargo lo querían otras personas, que brindaron porque van a ser las próximas ministras; quien sea que quede, que me vaya dando la cita”, agregó Patricia Ariza para señalar que sí hay celebraciones por su salida, sin mencionar nombres, y pedir, a nombre de la cultura, que el próximo ministro o ministra en propiedad la atienda como representante del arte. “Pido la cita a lo bien en nombre del arte y la cultura de este país. Vayan anotándome en la agenda”, aseveró. “Ojalá pudiéramos hacer una conversación pública con el presidente, a él y a muchos políticos les hace falta escuchar a los artistas, es algo que vale la pena. Pero también que los artistas escuchemos a las personas que se dedican a la política de forma sistemática”.

“Espero no haber sido una moneda de cambio, a veces a los ministros nos consideran fusibles”, agregó Patricia Ariza para reseñar que anhela que su salida del Ministerio de Cultura no tenga que ver con la reunión que el presidente Gustavo Petro sostuvo con Dilian Francisca Toro y César Gaviria, varones electorales, y luego ella vea que su cartera es ocupada por alguno de sus alfiles.

En cuanto a María Isabel Urrutia, también despedida de forma fulminante del Ministerio del Deporte, Ariza dijo desconocer las razones. En cuanto a Alejandro Gaviria, destituido del Ministerio de Educación, consideró que sí salió por criticar la reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho. “Me duele la manera, eso me tiene triste. Se construyó un imaginario de mi relación con Zorro, estábamos construyendo un proyecto musical y fue difícil. Perdí el año, pero gané cosas y me hacía falta hacer teatro”.

Finalmente, Ariza dijo que a ella “la sacaron del llavero” del presidente Petro sin que ella supiera las razones, y por ello instó al presidente Petro a hablar un poco más con la gente, a socializar, y no a ensimismarse. Según dijo, si el mandatario tiene a quién le cuente las cosas, nunca fue con ella.

A veces a los ministros nos consideran fusibles, pero yo no me he fundido”, agregó Ariza, quien desde Vicky en Semana le pidió al presidente Petro que le diga por qué la apartó de su cargo como jefe de la cartera de Cultura. “Desde aquí la hago un desactivo amistoso para que me lo diga, porque sí me gustaría saberlo de boca de él, y no de boca de la construcción de imaginarios absolutamente falsos”, dijo. “Señor presidente, deseo que le vaya muy bien en el Gobierno, si le va bien a usted nos va bien a todos. Yo seguiré luchando por el cambio, creo en él. Estaba viajando a los municipios para reconocer la riqueza cultural y la diversidad asombrosa. Le recomiendo la música de este país, es maravillosa, extraordinaria. Y le recomiendo ―al presidente Petro― que converse más con la gente, usted es un hombre silencioso y vale la pena conversar sin ningún objetivo”, agregó.

“Me gustaría algún día, no ahora porque estoy dolida, tengo que reconocerlo; me gustaría conversar con usted, ojalá se pueda en algún momento. No salgo como enemiga, no me voy a graduar de opositora”, acentuó.