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¿Por qué se politizó la aspersión con glifosato? Hablan los ministros de Justicia y de Defensa
El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, y el jefe de la cartera de Defensa, Diego Molano, explicaron la hoja de ruta del Gobierno nacional para el regreso de la aspersión aérea de cultivos ilícitos.
El regreso de la aspersión de cultivos ilícitos con el uso de glifosato en Colombia ha desatado un fuerte debate político entre quienes cuestionan los efectos negativos de la práctica y quienes la ven como la solución al problema del narcotráfico.
Para despejar las dudas, en Vicky en Semana hablan el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, y el ministro de Defensa, Diego Molano, que explicaron la hoja de ruta del Gobierno nacional para el regreso de la aspersión de cultivos ilícitos.
De acuerdo con el ministro Ruiz, lo presentado hasta ahora “es una especie de reglamentación, el marco normativo. Como presidente del Consejo Nacional de Estupefacientes espero que me llegue el concepto de la Anla sobre el impacto ambiental y en materia de salud, ya con base en eso citaré para tomar la decisión pertinente”.
Además, explicó que el Gobierno nacional, “en cabeza del presidente, expide el decreto mediante el cual se adopta el marco normativo especial, que es independiente y autónomo, sobre el control de los pliegos para la salud y el medioambiente para el desarrollo de una de las modalidades de erradicación de cultivos ilícitos, el método de aspersión aérea”.
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Frente a las críticas de varios sectores, puntualizó que “en ningún momento se está reactivando automáticamente el programa de erradicación de cultivos ilícitos. Tenemos que sujetarnos a los conceptos del Anla y desde luego seguir los parámetros de la Ley 30 del 86 y lo que ha dispuesto la Corte Constitucional en la sentencia del 2017 y el auto interlocutorio de 2019”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, ve esta estrategia como “un paso más” que les da un instrumento adicional para “el gran propósito de combatir sin tregua al narcotráfico”.
Según dijo el funcionario, Colombia tiene la mayor amenaza en ciertas regiones para la seguridad debido al narcotráfico. “Hoy seguiremos en una política integral que tiene el presidente Duque haciendo sustitución voluntaria, cambiando los cultivos de coca por cacao”.
“Seguiremos con la erradicación manual, pero ahora tenemos una aspersión con precisión que nos permite tener un instrumento para combatir ese narcotráfico, esos cultivos de coca, en ciertas regiones que tienen extensivos cultivos y áreas, y donde hay fuerte presencia de grupos armados ilegales”, apuntó.
“Lo que no puede pasar es que en esos cultivos siga la presencia de grupos armados”, dijo Molano al revelar que a pesar de los esfuerzos en erradicación manual, el año pasado se presentaron varios hechos violentos con 229 bloqueos, 111 asonadas, 39 policías heridos, dos miembros de grupos erradicadores y tres policías muertos.
“Eso significa que tenemos que hacer un combate efectivo y la aspersión con precisión nos permite, en respuesta a las condiciones de salud impuestas y a las condiciones ambientales, tener un instrumento adicional para seguir combatiendo el narcotráfico”, agregó el ministro.
Respuesta a las críticas
En medio de las críticas, varios sectores dicen que se avecinaría una tragedia ambiental e incluso social, a lo que el ministro de Justicia respondió que el proceso será “transparente” y afirmó que la aspersión responderá a lo señalado por la Corte Constitucional.
“Esto no es otra cosa que el marco jurídico que establece las normas de juego de un programa que busca enfrentar con mayor contundencia el problema mundial de las drogas bajo unos parámetros técnicos y precisos”, señaló el ministro.
De acuerdo con Ruiz, la aspersión implementando nuevos instrumentos que la harán más precisa “permitirá verificar el cuidado del medio ambiente y la salud de las personas. Hay muchos comentarios, pero el INS y la Anla nos van a enviar los conceptos respectivos (…) Nosotros no vamos a incurrir en errores ni ir en contra de la población”.
Por eso, el funcionario calificó las críticas como “comentarios sueltos que no se ajustan a la realidad” y afirmó que el gran problema del medio ambiente en el país es el narcotráfico pues “por cada hectárea que ellos siembran, tenemos que dañar dos hectáreas completas”.
Debate politizado
Por su parte, el ministro Molano dijo que el debate por la aspersión con glifosato se politizó y explicó que para entender las razones “es importante ver la historia”.
El funcionario recordó que entre el año 2006 a 2010 “el país tuvo una combinación de erradicación manual y desarrollo alternativo de aspersión fue que más rápido bajamos los cultivos ilícitos y combatimos el narcotráfico”.
“Ahí hubo un debate político porque estas organizaciones y grupos armados, particularmente las Farc, comenzaron a dar la discusión de que no debería haber aspersión aérea. Hubo una discusión en el acuerdo de paz y ahí se convirtió en un debate político”, si bien recordó que el punto 4 del Acuerdo de Paz indica que el gobierno deberá mantener cualquier posibilidad que le permita combatir en la lucha contra el narcotráfico.
En ese sentido, dice que “grupos narcocriminales comenzaron a promover ese debate porque les estaba doliendo que la combinación de todos estos esfuerzos sí les impactó los cultivos de coca y la cadena de narcotráfico que tenían”.
“Por supuesto, también es un proceso de aprendizaje porque hoy hay una mayor conciencia ambiental entre los jóvenes y en esa medida por eso nuestra Policía ha planteado un plan de manejo ambiental más concentrado y organizado para mitigar cualquier efecto que pueda tener”, agregó.