Luis Colmenares explicó su molestia con el perrito que llevaba una pasajera en el avión, le olió sus partes y le dio miedo: “¿Qué tal me hubiera arrancado lo poquito que tengo?”

Recientemente, Luis Colmenares, padre del fallecido joven Luis Andrés Colmenares, desató una polémica en redes sociales, luego de haber publicado un trino criticando a su compañera de asiento en un avión por llevar a su mascota.

“Estoy de acuerdo que NO maltraten a los animales y me molesta cuando alguien lo hace. Pero tampoco estoy de acuerdo que me pongan a viajar junto con un perro y me molesta cuando alguien que vaya a mi lado lo hace. ¿Puedo reclamar que soy alérgico?”, expresó Colmenares en su perfil de Twitter.

En Vicky en Semana, el contador y docente explicó la razón de su molestia. Además, hizo un fuerte llamado a las aerolíneas. Según relató, él venía en una silla de pasillo, luego, llegó la persona que se sentaría junto a él durante el vuelo. “Una pelada muy joven, muy simpática, ¡pero con un cipote de perro grandísimo!”, comentó.

En ese momento, se hizo a un lado y le abrió campo para que la joven se pudiera ubicar en su asiento (en la ventana). “A mí no me gusta que maltraten a los perros, yo no maltrato a los perros, me disgusta eso. Ella trató de acomodarse de la manera que pudo porque el perro era grande. Además, delante de ella, también venía otro muchacho con otro perro que sí tenía cara de esos violentos -incluso, la persona que venía con él le dijo que le pusiera un bozal-”, anotó Luis Colmenares en su relato.

El viaje, que solo duró 50 minutos, resultó bastante incómodo para Luis Colmenares. De hecho, afirmó que durante el trayecto, el perro que venía adelante le ladró en varias oportunidades al can de la joven que estaba junto él. Pero el escenario no se limitaba a solo ese espacio, pues a su lado izquierdo venía una mujer con otro perro. “Todo coincidió que (el avión) venía sitiado de perros”, enfatizó.

De acuerdo con su narración, la joven se durmió y fue él quien tuvo que llevar del bulto: “En varias ocasiones, y lo tengo que decir así, el perro, su cabeza, me la puso encima de mis piernas, como para descansar”. Además, el can habría pasado una buena parte del vuelo olfateando a Colmenares.

“Yo no tengo ninguna fobia contra los animales, pero creo que cada persona tiene que encargarse de sus animales. Y es que ahora se está volviendo como una moda. Eso que ‘acompañante sentimental’ y yo no sé qué cosas, yo digo que eso es pura mentira. La gente está abusando de eso (...). Creo que tengo derecho a que a mí no tengan por qué trasladarme las cargas de los dueños de esos animales”, reflexionó.

“Mi perro no lo olió”

En contraste con la versión de Luis Colmenares, una usuaria de Twitter identificada como ‘Isabelita’, y quien dice ser la dueña del perro, aseveró que el can en ningún momento lo olió o puso su cabeza sobre sus piernas.

No obstante, Colmenares dijo que ella “no se dio cuenta de nada”, pues pasó prácticamente todo el vuelo durmiendo. “El perro estuvo todo el tiempo de pie, todo el tiempo moviéndose”, replicó.

Las presuntas acciones del perro colmaron la paciencia de Luis Colmenares durante el vuelo. De hecho, manifestó que el animal puso su hocico en reiteradas ocasiones sobre su ropa, además, “buscaba en sus partes”.

“¿Qué tal que me hubiera arrancado lo poquito que yo tengo?”, cuestionó Colmenares, reforzando la molestia que le motivó el comportamiento del perro. En tal virtud, confesó que sintió temor ante un eventual mordisco de parte de la mascota: “Hay veces que los perros se molestan, se incitan, lo que sea (...). De cualquier manera, el hecho de que lo estén a uno oliendo, pasando su hocico, en fin, pues yo no ando con perros”.

Finalmente, Luis Colmenares aprovechó la polémica para hacer un llamado general a las aerolíneas para que asuman su responsabilidad. ”Perfectamente, podrían disponer de una zona. El pasajero, cuando llega, no lo hace de una manera desprevenida con su perro; tiene que avisar antes (en caso contrario, no le permiten abordar). Entonces, si ya la aerolínea sabe que el pasajero va a llegar con un animal, pues lo que debe hacer informarle”, concluyó.

“La gente no mide lo que tiene que decir”

La polémica trajo consigo comentarios malintencionados contra Colmenares, y no precisamente en relación con sus comentarios por el vuelo. Según comentó, la gente se ha aprovechado de la circunstancia y “pareciera que botaran todo ese veneno que tienen por dentro”.

“Como todo coincide y estamos en el mes de octubre, que para mí y mi familia es un mes muy particular (...). Han llegado a relacionar que ‘ahora sí entienden por qué mataron a Luis’. ¿Esto qué tiene que ver? La gente ni siquiera mide lo que tiene que decir, pero bueno, que Dios los perdone”, concluyó Colmenares en Vicky en Semana.