VICKY EN SEMANA
“Santos quedó hipotecado con la izquierda”: general (r) Jorge Mora
El exmiembro del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con las Farc señaló que el expresidente estaba “urgido” por sacarlos adelante, ya que se acercaba el Premio Nobel de Paz.
El general en retiro Jorge Enrique Mora Rangel publicó su libro Los pecados de La Paz, en el que cuenta su papel como negociador del Gobierno en el proceso de paz con las Farc en La Habana.
En sus más de 5.000 páginas, no salió bien librado el expresidente Juan Manuel Santos, quien se sentó a negociar con la extinta guerrilla, ¿por qué? En Vicky en Semana, Mora Rangel contó todos los detalles.
El general en retiro comenzó diciendo cuál fue el motivo por el que decidió lanzar este libro: “Mi participación en La Habana fue durante todo el proceso y lo que cuento en el libro son las vivencias de mi participación como miembro equipo del Gobierno, es la verdad de lo que sucedió allá no solo con las Farc sino con el propio equipo del gobierno. Abro mi corazón y cuento la verdad”, aseguró.
Sobre cómo llegó a escribir un poco más de 5.000 páginas, Mora Rangel recordó que a los diálogos llevaba un diario personal y luego de cada reunión llegaba a su habitación a escribir todo lo que pasaba en el día: “Escribía mis conceptos y críticas y hoy en dia lo utilicé para escribir el libro, que cuenta la verdad de lo que sucedió en La Habana desde mi óptica”, dijo en Vicky en Semana.
En la famosa e histórica fotografía en la que sale el expresidente Santos junto con Timochenko y los miembros de ambos equipos negociadores, el general en retiro no aparece, ¿por qué?. Al respecto, señaló: “Entiendo que esa foto final hace referencia a la foto del cónclave, que es la noche que terminan los acuerdos, fue decisión de Santos de excluirme”.
Asimismo, dijo que esa firma de los acuerdos se dio en un contexto de presión: “Entiendo que lo hizo presionado por el tiempo, llevábamos 4 años del proceso y se acercaba la decisión del Nobel de Paz, el ex presidente tomó la decisión del cónclave, que fue el aterrizaje de unos ministros que asumieron el control de los diálogos, en ocho días acordaron todo lo que hacía falta y yo como no hice parte de las reuniones pues no estuve en la foto, fue decisión de Santos, yo fui muy crítico, no estaba de acuerdo y manifestaba mis preocupaciones”, aseveró.
Al respecto insistió en que había “urgencia y necesidad de que los acuerdos se terminaran supeditado a los intereses políticos del presidente y personales por lo del Premio Nobel en la cual él (Santos) estaba de candidato y se acababa el tiempo porque ya iban a tomar la decisión para otorgarlo y tenía que llegarse a esa decisión con los acuerdos finalizados”.
“Santos quedó hipotecado con la izquierda”
En su libro, Mora Rangel asegura que el expresidente no solo quedó “hipotecado” con las Farc, sino con la izquierda: “Me voy a remitir a las elecciones: la primera vuelta de la reelección la perdió Santos y la perdió por 500 mil votos, entre la primera vuelta y segunda transcurren 20 días, en esos 20 días se cambió toda la ecuación, pues de haber perdido por 500 mil votos pasó a ganar por 1 millón de votos”, explicó.
A su juicio, ese panorama electoral cambió completamente porque “después de la primera vuelta vino el respaldo total de la izquierda, le depositaron a Santos el millón de votos(...) llevaron a que finalmente la elecció se lograra por un millón de votos y ocurrió por el respaldo de la izquierda, los agradecimientos que él (Santos) da a la izquierda fueron inmensos y a partir de ese momento la izquierda desembarcó en La Habana con todas las capacidades y apoyo, el senador Iván Cepeda viajaba permanentemente a La Habana tenía puerta libre para llegar a las conversaciones y hablar con las Farc”.
Asimismo, el general en retiro confesó que nunca estuvo de acuerdo con ir a La Habana a buscar a las Farc: “Me parecía imposible esa propuesta de hablar con las Farc, yo decía: ‘¿Qué vamos a hablar con las Farc? ¿Es que les vamos a pedir respaldo para el presidente en la parte electoral?, no tenemos nada qué hablar’, pero en La Habana hablaron con las Farc y mostraron su respaldo al presidente”, señaló.
En ese momento, según relató, las Farc “decretaron un cese de fuego y nos lo dijeron que era una demostración al país de respaldo de las Farc a la reelección de Santos, ellos necesitaban que Santos fuera reelegido”.
¿Santos quería quedarse más en el poder?
El general en retiro dijo en Vicky en Semana que en su libro cuenta cómo Iván Márquez (hoy cabecilla de la Segunda Marquetalia) propuso se le extendiera por dos años más el mandato a Santos, esa fue una de las absurdas propuestas de las Farc, la forma de cómo las Farc interpretaban la política nacional, a ellos les pareció muy bien que se le alargaran dos años el mandato en aras de continuar los diálogos”.
En ese sentido, señaló que el tema de la reelección de Santos “fue tema de discusión en La Habana. El presidente decidió que el tema de la reelección era el proceso”.
Sin embargo, Mora Rangel recordó que él mismo se opuso a que el tema de la reelección fuera discutido en ese contexto: “El proceso era importante para el país y yo creía que no era necesario vincular el proceso con la reelección, y así lo manifesté, pero el ex presidente tomó la decisión de que el tema de campaña para la reelección fuera el proceso y eso para las Farc era un halago y hacían todo lo posible por mirar cómo fortalecían la posición del presidente en la reelección”, añadió.
“Las Farc tuvieron ventajas”
Asimismo, reveló que en su posición como negociador se percató de que “el presidente (Santos) vio que el proceso (de paz) era lo que le garantizaba la reelección y se comprometió totalmente con el proceso, inclusive dándole ventajas a las Farc porque ellos se dieron cuenta de la necesidad”.
Incluso, dijo, “en un momento (las Farc) fueron más sólidos que el Gobierno, estaban compactados en sus necesidades y para ellos era importante mostrarle respaldo al presidente y así lo hicieron”.
Frente a esas “ventajas” que le dio Santos a las Farc, según el general en retiro, “las Farc exigían sus versiones y posiciones, que para mí eran inaceptables” y se refirió específicamente a una con la que no estuvo de acuerdo: “en el tema de los menores, lo que quedó en este tema es de las cosas absurdas del proceso, la posición de las Farc era que los menores que estaban ahí eran menores protegidos por las Farc, ellos exigían que se le aceptara que los menores armados y reclutados a sus filas estaban protegidos”.
Ante esto criticó que ese punto fue algo “inaceptable” pero que al final logró sacar a su favor las Farc.
Asimismo rechazó el hecho de que las Farc “entregaron 10 o 15 menores pero no los quisieron entregar al ICBF como era lo lógico, lo normal, los entregaron a unas oenegés, y el Gobierno terminó aceptando eso”.
¿Falsas atribuciones?
En su libro, el general en retiro aseguró que el expresidente se tomó los créditos de importantes golpes militares cuando fue ministro de Defensa del gobierno de Álvaro Uribe: “Uno de los libros que escribió Santos sobre el proceso, él se califica de ‘halcón y paloma’ y dice que fue el ministro de la Defensa que más duro de las Farc y que tomó las decisiones autónomamente, en el caso del bombardeo al campamento de Raúl Reyes, eso no fue cierto”.
Para Mora Rangel, “las decisiones de la guerra y la paz son decisiones que le corresponden al presidente constitucional y Santos se atribuye los éxitos de las operaciones, desconoce el mando militar que hizo el trabajo de inteligencia”.
Asimismo, dijo que sobre las importantes operaciones como la de Raúl Reyes o el Mono Jojoy, Santos escribió “novelas de cada una asegurando que él era el autor, pero lo cierto es que en el campo de las operaciones los militares planean y el presidente toma las decisiones. (...) Claro que esas las tomaba (Álvaro) Uribe”, sostuvo.
Las inconformidades en los diálogos
El general en retiro reconoció que no solo tuvo inconformidades con el equipo de las Farc sino también con el propio equipo negociador del Gobierno: “fueron varias las oportunidades que le dije a Humberto (De la Calle) que yo me iba porque no estaba de acuerdo con lo que estaba pasando y le dije: ‘yo quisiera que usted le dijera al presidente (Santos) que yo me regreso’”, recordó.
“Muchas veces me vine de La Habana renunciando se lo explicaba al ex presidente. Los medios que estaban en La Habana se dieron cuenta de mi retiro”, explicó.
Finalmente dijo que lo hizo porque estaba en desacuerdo de muchas cosas que se estaban discutiendo en La Habana con las Farc. “Yo creo que las Farc que conocieron las debilidades del Gobierno y del equipo negociador, hábilmente explotaron la situación para lograr posiciones favorables a sus intereses”, aseveró.
Concluyó que “los acuerdos terminaron con las Farc en la más absoluta comodidad de sus aspiraciones”.