“Si yo cuento, no me hubieran invitado”: la increíble historia de lo que le ocurrió a Diva Jessurum en el homenaje a ‘Sábados Felices’

Diva Jessurum, presentadora de la televisión colombiana, contó en Vicky en SEMANA una increíble anécdota que vivió durante la ceremonia de los 50 años de Sábados Felices, uno de los programas más tradicionales del país. Cuando ella ingresó al set aseguró: “Qué privilegio, estoy feliz de estar aquí, de formar parte de este momento histórico de la televisión nacional. Gracias, gracias a todos”. En seguida, le dirigió unas palabras a Fabiola Posada, la famosa gorda Fabiola. Estas son las imágenes:

Lo que nadie imaginó es que Diva Jessurum, en ese momento, estaba pasando un verdadero tormento. Acababa de ser operada de cáncer de seno y estaba viviendo una pesadilla durante esos momentos. “Nadie sabe que cuando yo entregué el premio de Sábados Felices yo estaba drenando. El vestido era con la espalda completamente por fuera, sin nada, mostrando la espalda, el escote. Y yo tenía dos toallas sanitarias sosteniendo el seno, agarrada con esparadrapos, mientras estuve drenando. Por eso, mientras yo estuve en la mitad del escenario dije: ‘Gracias a Dios por tener el privilegio de estar aquí'. Nadie entendió, pero para mí era un privilegio y me hizo darme cuenta de que yo sí hice lo correcto al no contarlo porque si yo cuento que tengo cáncer, no me hubieran invitado y no hubiera vivido un momento tan hermoso como fueron los 50 años de Sábados Felices”, aseguró la presentadora colombiana.

“No me hubiera demostrado a mí misma que yo sí puedo. La quimioterapia me engordó y estuve en 80 kilos, por eso me veían así de hinchada, se me veían los ojitos chinos. Hoy en día estoy bajando y bajando y bajando, y mi peso son 67, y voy por 72. Nadie sabía, tenía un seroma, un seroma es que el cuerpo tiene memoria y el cuerpo sabe que hay algo que le falta y, como a mí me quitaron un pedacito, estoy haciendo un resumen, el cuerpo se llena de líquido para llenar ese espacio. Por eso es que a la gente cuando la mutilan todavía siente una pierna, todavía siente el dedo. Y el cuerpo dice: ‘este líquido no tiene que estar aquí y tiene que salir por algún lado’. Me reventó la cicatriz y me salió el líquido. Nadie sabía lo que yo estaba viviendo, tenía ocho días de operada de cáncer”, agregó Diva Jessurum.

La presentadora contó que, en el marco de la ceremonia, le pidió a alguien autorización para salir a entregar el galardón acompañada. Ella estaba a cargo del entregarle el reconocimiento al humorista Óscar ‘El Pollo’ Díaz y temía que algo le pasara en el escenario: un desmayo, mareo. Sin embargo, nunca quiso decir qué sucedía y recibió un no como respuesta a salir acompañada, toda vez que, le argumentaron, el espacio no era muy amplio.

En diálogo con ‘Vicky en SEMANA’, la periodista y presentadora narró cómo fue vivir con un agresivo cáncer de seno, estar a punto de ser mutilada y, aunque no fue fácil, haber salido victoriosa. “Lo me pasó fue embate del destino tan extraño. La verdad es que yo sentía un dolor en el seno, pero estuve donde tres médicos y me decían que yo no tenía nada, que estaba perfecta”, expresó la periodista en la introducción de su relato. No obstante, a pesar de esos primeros diagnósticos, ella seguía sintiendo un dolor bastante recurrente.

“Colombia es un país en que a la gente le cuesta en muchos momentos ser solidaria. Entonces, cuando la gente quiere ser solidaria contigo, siente lástima por ti. Una amiga mía, por ejemplo, me decía: ‘ay, tan linda, mírala riéndose y toda enfermita’”, expresó la periodista. Otra de sus razones contemplaba la reacción que pudieron tener aquellos que no simpatizan con ella. Según comentó Diva Jessurum, “el que no te quiere, se alegra”.

Así mismo, Jessurum narró que, contrario a lo que haría otra persona, ella inicialmente no le contó a su familia que estaba padeciendo cáncer, y se lo reveló a su peluquero para que este le brindara soluciones, una vez se le empezara a caer el cabello con la quimioterapia: “Y decirle, ey, me voy a quedar sin pelo, qué voy a hacer, qué va a pasar con mi vida laboral, qué va a suceder”.

No obstante, a quienes finalmente sí les contó fue a su madre, a sus tres hermanos, a una prima, a algunos directivos de los programas que ella presentaba y a algunas amigas de confianza. Respecto a la conversación que sostuvo con su madre, una mujer que sufre algunos problemas de salud, Jessurum contó que siempre trató de bajarle el tono a la gravedad del cáncer que estaba padeciendo, de modo que ella no se preocupara tanto.

“Creo que tenía como tres años de no ver a mi mamá brincar. Brincó de la cama. Pero yo le dije, ‘fíjate que el médico me dijo que es superfácil; que simplemente es un cáncer y que estamos a tiempo y que lo vamos a combatir’. A todo le bajé el perfil siempre”, manifestó la presentadora. Diva Jessurum también confesó en Vicky en SEMANA que su intención desde el primer momento fue categórica: quería vencer el cáncer. “Nunca eres lo suficientemente consciente de lo que te vas a enfrentar”, manifestó la presentadora. A su vez, recordó las palabras de uno de sus doctores: “Un favor te voy a pedir, jamás dejes de trabajar. A partir del momento en que tú dejes de trabajar, tu mente se empezará a llenar de cucarachas”.