“Y tuve muchas ofertas”: Esperanza Gómez revela por qué nunca se involucró en fiestas de narcotraficantes

Esperanza Gómez es una de las actrices colombianas de contenido para adultos con mayor reconocimiento dentro de industria. Sus videos son bien conocidos para algunos, mientras que otros se conforman con las imágenes menos explícitas que comparte en redes sociales.

Aún así, Esperanza Gómez ha tenido que librar una lucha contra un contrincante que ya colmó su paciencia: la censura en Instagram. Así lo expuso durante un comunicado que publicó recientemente.

“¿Por qué me cerraron mi cuenta oficial de Instagram? En reiteradas ocasiones me han cerrado mis cuentas de Instagram porque, supuestamente, ‘incumplo con las normas comunitarias’ y por este motivo quiero compartir con ustedes mi historia y luchar por mis derechos”, escribió la actriz de contenido para adultos en su cuenta de Twitter.

En diálogo con Vicky en SEMANA, Esperanza Gómez profundizó en su caso. Además, compartió los detalles de la acción de tutela que interpuso en contra de Instagram. “Como mucha gente sabe, mi cuenta oficial me la cerraron hace unos nueve meses, y venían reportándome publicaciones constantemente que no tienen nada que ver con el oficio que yo ejerzo actualmente como actriz de entretenimiento para adultos”, explicó.

En consecuencia, Gómez manifestó que está cansada de que “se vulneren sus derechos” y de preguntarle a Instagram por qué censura sus fotos, argumentando que ha visto contenidos idénticos en otras cuentas que no han sido baneadas. “Si van a aplicar las normas porque somos actrices porno, porque somos modelos webcam o porque una chica se dedica a la prostitución y sube fotos de ese tipo, pues no solamente nos censuren a nosotras, sino a todas aquellas personas que lo están haciendo”, enfatizó.

“Los traquetos hoy son muy tacaños”

Durante la entrevista, Esperanza Gómez reveló que el pasado tuvo ofertas por parte de narcotraficantes para participar en fiestas o algún momento de intimidad. En ese sentido, explicó las razones por las que nunca accedió.

“Los traquetos hoy en día son muy tacaños, muy miserables -por lo menos en Colombia-. En esa época, a uno le ofrecían entre 10 y 15 mil dólares por dos días en un yate, en Cartagena de rumba con ellos , o por llevárselo a uno de rumba y atender a estos personajes en esas fincas”, narró la actriz de contenido para adultos.

Sin embargo, aseguró que nunca accedió a dichas invitaciones, citando varios motivos. En primer lugar, para aquel entonces tenía una relación estable con su pareja, con quien duró nueve años. Esta persona, según destacó Esperanza, siempre la cuidó y aconsejó.

“Me mostraba las cosas que pasaban dentro de este mundo, entonces, nunca sentí la atracción por estar en este tipo de fiestas”, anotó Gómez en Vicky en SEMANA.

“Yo tuve muchísimas ofertas”

Esperanza Gómez relató que cuando recién comenzó a modelar en Colombia, a sus 17 años, para esa época estaban en furor “los grandes patrones de las drogas”, es decir, los llamados capos del narcotráfico.

“A nosotras las modelos, yo me acuerdo que las mismas agencias llegaban a uno y le decían: ‘es que hay un evento en un yate en Cartagena y están ofreciendo entre 10 y 15 mil dólares por irnos de sábado a domingo o de viernes a sábado, dependiendo. Y ustedes tienen que prestar...’ ahí sí, eso es prostitución”, recordó Esperanza Gómez.

La también empresaria comentó que en aquella época pagaban muy bien, sin embargo, apuntó que, actualmente, por lo mismo (irse a una finca o de paseo en un yate “con todos los servicios incluidos”), ofrecen máximo 5 mil dólares.

“En lugar de subirle, le han bajado a los precios. Además que los capos capos ya no están en Colombia, están en México”, puntualizó Gómez.

Esperanza Gómez reveló que llegó a tener bastantes ofertas en esa época. De hecho, mencionó que, junto a su pareja de aquel entonces, recibió amenazas por no querer involucrarse con un narco.

“Un personaje de estos lo amenazó de muerte porque yo no quería aceptar salir con él por plata. Entonces, este señor me enviaba regalos, me enviaba una cosa, la otra, me hacía invitaciones por todo lado. Trató de contratarme con la persona que en esa época me peinaba y me maquillaba. Trató de contratarme a través de la agencia de modelos con la que yo trabajaba. Nunca pudo hacerlo porque yo hablo orgullosamente de hacer pornografía, pero nunca he prestado mis servicios sexuales de esa manera”, detalló la vallecaucana.

Aunque no dio nombres, Esperanza Gómez trascendió en que el capo que la pretendía y amenazó ya está muerto. “Voy a dar pistas: su apodo tenía que ver con herramientas mecánicas para arreglar carros, motos, cosas así. Tenía un alias de este tipo”, puntualizó. Además, anotó que pertenecía al cartel del Valle.

A quien si nombró fue al conocido exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, otro de los narcos que también la pretendió. Según narró la actriz de cine para adultos, participó en un evento en Montería.

“Cuando terminamos el evento, una de las organizadoras me dijo: ‘Esperanza, lo que pasa es que nos están presionando que, si tú no sales con el señor, no nos dejan hacer el evento’. Le dije yo: ‘pues lo van a tener que cancelar porque yo no tengo por qué ir a pagar a alguien con mi cuerpo (...)”.

Esta persona, según reveló Esperanza Gómez, era el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. “En esa época, me ofreció como 60 millones de pesos”, concluyó.