Duelo con Amor
¿Cómo afrontar el duelo por la pérdida de un animal de compañía?
En Duelo con Amor, el terapeuta neural Jorge Gómez Calle da algunas recomendaciones para vivir la pérdida de un animal de compañía.
Superar la muerte de un perro o un gato puede ser igual de doloroso que la pérdida de un ser humano querido. De hecho, un estudio realizado por OMEGA, la revista especializada en temas de pérdida y muerte, resalta que aquellas personas que se enfrentan a la pérdida de un animal de compañía pueden sufrir de ansiedad, momentos de despersonalización y otros tipos de somatización del duelo en la salud física.
En palabras del doctor Jorge Gómez Calle, este tipo de duelo es igual de válido que la pérdida de cualquier otro ser querido. Para él, la definición del ser querido no se limita a seres humanos, sino que es todo aquel ser que acompañó a la persona y al cual se ama por un periodo de tiempo. Por esto, en Duelo con Amor, Gómez Calle comparte unas actividades con las cuales se puede seguir recordando y adaptando el amor hacia el animal de compañía.
¿Quién es Jorge Gómez Calle?
Es un médico que ha dirigido su trayectoria profesional al cuidado paliativo, la atención al final de la vida y el duelo. Sus terapias se basan en la conexión del cuerpo, mente, emoción y energía. Su práctica de la terapia neural entiende al ser humano como un sistema complejo que es capaz de la autocuración y se centra específicamente en procesos de duelo y en acompañamiento terapéutico de personas en dolor. Además, es conferencista y facilitador gracias a su diplomado en programación neurolingüística (PNL).
Gómez Calle considera que la sociedad ha enseñado a la gente a ocultar, suprimir y temer a la pérdida, lo cual hace que el proceso de duelo sea más doloroso de lo que debería ser. Su metodología consiste en enseñar a aceptar las emociones negativas y el constante cambio del mundo, para así poder ‘dejar llegar’ y aceptar la pérdida como un paso más en la vida. En general, defiende que los sentimientos no son sinónimo de debilidad, sino de fortaleza. No solo se centra en la pérdida por una muerte, sino en la pérdida de posesiones, relaciones, capacidades, entre otros.