Duelo con Amor
¿Cómo sobrellevar una fecha especial en duelo?
Las fechas especiales pueden ser un reto emocional para las personas que se encuentran en duelo. Por eso, el terapeuta neural Jorge Gómez Calle les propone una dinámica distinta para esas fechas.
En este episodio de Duelo con Amor, el terapeuta neural Jorge Gómez Calle comparte una dinámica distinta para que las fechas especiales, luego de una muerte de un ser querido, sean un momento de sanación en lugar de un momento en el que se aumenta el dolor del duelo.
¿Celebrar o no celebrar?
En el proceso de duelo, los cumpleaños, los días de la Madre o del Padre, la Navidad y las otras fechas que normalmente son de celebración se transforman en fechas de desconcierto. Una persona en duelo podría preguntarse: “Ahora, que mi ser querido no está, ¿qué debo hacer?” o “¿Cómo me debo enfrentar a estos días que antes eran de celebración y ahora me generan dolor?”
La solución de Gómez Calle es transformar el dolor en gratitud con una dinámica que explica en este episodio de Duelo con amor. No se trata de celebrar o no celebrar, se trata de recordar y readaptar. En estos momentos, las emociones deben pasar a acciones que lo ayuden a sobrellevar el dolor de la pérdida.
¿Quién es Jorge Gómez Calle?
Es un médico que ha dirigido su trayectoria profesional al cuidado paliativo, la atención al final de la vida y el duelo. Sus terapias se basan en la conexión del cuerpo, mente, emoción y energía. Su práctica de la terapia neural entiende al ser humano como un sistema complejo que es capaz de la autocuración y se centra específicamente en procesos de duelo y en acompañamiento terapéutico de personas en dolor. Además, es conferencista y facilitador gracias a su diplomado en programación neurolingüística (PNL).
Gómez Calle considera que la sociedad ha enseñado a la gente a ocultar, suprimir y temer a la pérdida, lo cual hace que el proceso de duelo sea más doloroso de lo que debería ser. Su metodología consiste en enseñar a aceptar las emociones negativas y el constante cambio del mundo, para así poder ‘dejar llegar’ y aceptar la pérdida como un paso más en la vida. En general, defiende que los sentimientos no son sinónimo de debilidad, sino de fortaleza. No solo se centra en la pérdida por una muerte, sino en la pérdida de posesiones, relaciones, capacidades, entre otros.