Siete hechos que marcaron el mundo esta semana

BOLIVIA

¿Venganza o política exterior?

Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia, declaró como non gratas a la embajadora de México en su país, María Teresa Mercado, y a dos funcionarios de la Embajada de España: la encargada de negocios Cristina Borreguero y al cónsul Álvaro Fernández. Luego de anunciar la expulsión de los tres diplomáticos, Áñez les dio 72 horas de plazo para abandonar el país. La presidenta interina tomó esta decisión después de “una visita clandestina y hostil”, según Áñez, por parte de los funcionarios españoles a la Embajada mexicana en La Paz. De acuerdo con las declaraciones de la mandataria, Borreguero y Fernández ingresaron acompañados de personas encapuchadas y desafiando a los oficiales bolivianos. Ante esta decisión, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le pidió a Mercado regresar a su país para preservar su seguridad. Además, prometió seguir ofreciendo asilo político a los colaboradores de Evo Morales, quien llegó a México el 12 noviembre luego de renunciar a la presidencia de Bolivia. La respuesta de España, por su parte, fue retirar a tres diplomáticos bolivianos acreditados en Madrid. La medida de Áñez representa un viraje en la política boliviana, que se caracterizó por muchos años por apoyar a los Gobiernos de izquierda. Además, es una fuerte crítica a la política exterior de Amlo. Sin duda, esto aumenta la tensión que generó el asilo político de Evo Morales en México.

LA FRASE

“Preferimos perder nuestra Navidad que las pensiones”,

le dijo Karim a El País, de España. Este conductor de tranvía, quien prefirió no dar su apellido ni mostrar su cara, aseguró que, ante la reforma pensional de Emmanuel Macron, tanto él como los miembros del sindicato ferroviario, los chalecos amarillos, los estudiantes, los pensionados y demás ciudadanos seguirán marchando. Para Karim, aceptar la reforma –que busca sustituir los 42 regímenes especiales– le abre la puerta a un fondo privado e “injusto para los trabajadores”. Mientras tanto, el presidente insiste en que no cederá a las presiones. “La reforma debe hacerse para crear un sistema más equitativo”.

LA CIFRA

235.000 personas huyeron en menos de dos semanas de Idlib, al noreste de Siria, por un ataque del Gobierno de Bashar al Asad

Para organizaciones como Humans Rights Watch, el desplazamiento de Idlib es “la peor crisis humanitaria” en esta guerra civil que ya dejó 5 millones de refugiados y más de 60.000 muertos. Aunque el bombardeo, apoyado por Rusia y China, pretendía acabar con los grupos rebeldes en la zona, los más perjudicados fueron los civiles y niños que en esta larga guerra ya no saben a dónde ir. Mientras tanto, el Kremlin dice que todo está tranquilo en la región.

AUSTRALIA

¡La crisis del siglo!

Esta temporada de incendios en Australia es una de las peores en su historia. La angustiosa situación deja 18 víctimas fatales, 400 casas destruidas, 500 millones de animales fallecidos por el calor o el fuego, 4.000 personas atrapadas en los incendios, entre otras. Manifestantes critican al primer ministro, Scott Morrison, por reiterar su apoyo a la lucrativa pero contaminante industria del carbón australiana. Ante el caos social y medioambiental, el Gobierno declaró el estado de emergencia.

CHINA

¿Será suficiente?

El fentanilo es una de las drogas más letales del mundo. En Estados Unidos mueren 130 personas al día por sobredosis con opioides. Cada vez hay más víctimas de esta sustancia sintética fabricada en China, pues incluso en dosis pequeñas es 50 veces más potente que la morfina y 25 más que la heroína. A pesar de que el presidente Donald Trump hizo de la lucha contra el narcotráfico su bandera, los resultados no son positivos. En 2019 hubo 70 por ciento más muertes por sobredosis que en 2018. Por esa razón, el presidente norteamericano acusa a Xi Jinping de ser cómplice de los carteles. Según la Unidad de Inteligencia mexicana, el cartel de los Zheng ha hecho alianzas con los mafiosos de Sinaloa para introducir el fentanilo a Estados Unidos. Sin embargo, por primera vez después de años de silencio, Xi se comprometió con “cazar” los laboratorios clandestinos. No obstante, muchas personas se vuelven adictas por medio de las pastas legales que médicos y farmacéuticas avalan.

ISRAEL

La última carta

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusado de corrupción durante su campaña para las legislativas de marzo, solicitó la inmunidad parlamentaria. Para muchos, esta es la última carta que tiene ante la desesperada situación que podría inhabilitarlo políticamente e incluso meterlo a la cárcel. “Netanyahu sabe que es culpable. Esta petición de inmunidad no es más que un intento de evadir la justicia”, insistió Benny Gantz, su más férreo rival político. Desde que el fiscal general, Avichai Mandelblit, lo inculpó por “corrupción, malversación y abuso de confianza”, el país está hecho un caos. A pesar de eso, Netanyahu se niega a abandonar su cargo de jefe de gobierno e insiste en buscar alianzas con la ultraderecha israelí, algo que ni él ni su contrincante lograron en seis meses. Paradójicamente, el emproblemado mandatario volvió a ganar las primarias con más del 70 por ciento de aprobación.

JAPÓN

De película

Uno de los empresarios más importantes de la industria automotriz se convirtió a su vez en uno de los criminales más perseguidos de Japón. Y, ahora, en un fugitivo de alto nivel. Carlos Ghosn, exjefe de Nissan, estaba señalado por “mala conducta financiera” y malversación. Mientras la investigación continuaba, al magnate lo monitoreaban 24 horas al día con una cámara instalada en su casa. No podía viajar al extranjero ni utilizar la tecnología. Sin que nadie lo esperara, Ghosn, quien se declaró inocente, apareció en Líbano. La justicia de Japón quedó por los suelos. Según el canal de televisión MTV, Ghosn escapó con la ayuda de un clan paramilitar disfrazado de un grupo de música. Al parecer se escondió en una caja de instrumentos que despacharon hacia el Líbano por el aeropuerto local. Aunque cuenta con tres pasaportes (francés, libanés y brasileño), los políticos japoneses aseguran que hubo cooperación internacional ilegal para permitir su escape.