Especiales Semana

Simona Duque

Esta mujer patriota decidió entregar a las tropas de José María Córdova su más preciado tesoro: sus cinco hijos. Sólo uno de ellos sobrevivió a los combates.

Carlos José Reyes *
3 de diciembre de 2005

El papel de la mujer, durante los aguerridos días de la Independencia, tuvo una importancia destacada, no sólo en el caso de las esposas o compañeras, hermanas o amigas de los personajes de mayor relieve, sino también por sostener el equilibrio de la vida cotidiana, acompañar a los soldados, como ocurrió con las llamadas ‘Juanas’, quienes marchaban tras las tropas siguiendo a sus hombres, o aportar una cuota excepcional de valor y sacrificio, por amor a la patria, como ocurrió con doña Simona Duque, natural de la villa de Marinilla, en el oriente antioqueño.Simona Duque era hija de don Andrés Duque, hacendado de la región, y de doña María Rincón. Estaba casada con don José Antonio Alzate y como tal era una matrona de costumbres tradicionales, como correspondía a su linaje familiar.Situaciones extremas pueden llevar a las gentes a la claudicación o el heroísmo. El despertar de los sueños de libertad y pertenencia que se produjo con la lucha por la independencia, en las primeras décadas del siglo XIX, tocó las puertas de la casa de doña Simona Duque de Alzate. La matrona antioqueña había quedado viuda, y por aquellos días su familia dependía por completo de ella y del trabajo de sus hijos mayores. Cuando José María Córdova llegó a Antioquia, tras el triunfo patriota en la Batalla de Boyacá, doña Simona se presentó ante él para ofrecerle sus joyas más valiosas para apoyar la causa de la libertad. Córdova aceptó este obsequio, considerando las dificultades que aún existían y los enemigos que aún quedaban por combatir, y cuando quiso ver de qué joyas se trataba, doña Simona hizo aparecer ante su presencia a sus cinco hijos, el último de los cuales era casi un niño. Córdova, sorprendido, le preguntó cómo iba a sobrevivir en adelante, si sus hijos eran el apoyo de su vejez. Doña Simona respondió que aún tenía alientos para trabajar.La actitud de doña Simona influyó de inmediato sobre otras familias, de tal modo que el ejército patriota amplió sus fuerzas en una buena cantidad de soldados, dispuestos a combatir hasta las últimas consecuencias, y con ellos se libró la batalla de Chorros Blancos, que dio la independencia definitiva a esta región. Córdova destacó de inmediato el papel heroico de esta mujer, considerando su viudez y las precarias condiciones en que había quedado, pero no quiso aceptar que todos estos jóvenes se incorporaran a las tropas, pues alguno debía quedar para cuidar de su madre. Al escribir al general Santander, como encargado del Ejecutivo, anotó que: “Un rasgo tan sublime de amor a la patria merece la más grande consideración de parte del gobierno”. Como respuesta, el vicepresidente Santander dictó un decreto, en el cual se anotaba que: “A la ciudadana Simona Duque se le suministrarán del tesoro público de la provincia de Antioquia diez y seis pesos íntegros al mes durante su vida”. En un comienzo doña Simona rechazó esta oferta, en un gesto de dignidad, pero más adelante la aceptó, ante la presión de sus dificultades. Doña Simona Duque murió en el año de 1857, en el mismo pueblo de Marinilla donde vivió toda su vida. *Historiados y libretista de “Revivamos nuestra historia”