La filósofa Hannah Arendt describió al criminal nazi Adolf Eichmann como la encarnación de la "bana­lidad del mal". A pesar del horror al que condenó a miles de judíos, Arendt lo retrató como un tipo común y corriente. Pero ¿lo era? ¿Acaso todos los perpetradores de genocidio son tipos comunes y corrientes o hay algo en su forma de ser que los distinga? Y los gobiernos, ¿por qué re­curren al genocidio? ¿Cómo crean condiciones simbólicas y concretas que conducen al exterminio de cientos de miles de personas? ¿Cómo reclutan a sus perpetradores y qué pasa con ellos una vez termina la barbarie?Con erudición y gran poder de análisis, Abram de Swaan nos acerca un paso más en la búsqueda de respuestas a estas difíciles preguntas. A partir de una discusión basada en casos de genocidio ocurridos durante el siglo XX, desde Guatemala hasta Ruanda, De Swaan propone una teoría sobre los regímenes genocidas, las modalidades de exterminio y las condiciones psicológicas y personales que caracterizan a un genocida.Según De Swaan, muchos perpetradores de genocidio han hecho parte del Ejército o de la Policía o han tenido un pasado criminal. Tienden a obedecer a sus superiores y ser muy leales con sus compañeros. A menudo, son buenos pa­dres de familia. Casi siempre niegan responsabilidad de sus atrocidades y rara vez muestran remordimiento, vergüenza o empatía por sus víctimas y, al revisar el pasado, tienden a decir: "Sí, pero ese no era yo; era otra persona".Nutriéndose de múltiples disciplinas como la antropolo­gía, la ciencia política, la sociología, la psicología y la histo­ria, De Swaan arroja una luz urgente y necesaria sobre una patología que pareciera envenenar a personas de todas par­tes del mundo.Abram de Swaan

Crédito: Meik de SwaanEnsayista, sociólogo, psicoterapeuta, profesor emérito de Ciencias Sociales de la Universidad de Ámsterdam y profesor invitado Queen Wilhelmina del departamento de Historia de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Entre sus libros más conocidos se encuentran A cargo del Estado (1988), Human Societies (1996) y Words of the World (2001), los cuales han sido traducidos a más de doce idiomas. Es miembro, entre otras, de la Academia Real Neerlandesa de Ciencias. En el 2008 recibió el premio nacional literario (P. C. Hooft) por sus ensayos.Compre Dividir para matar en la Librería Nacional, la Librería Lerner, la Librería de la U y en las principales librerías del país.