Soluciones
Sonómetro para bajar la contaminación auditiva
Más 360 millones de personas padecen pérdida de audición discapacitante en todo el planeta, significa que una de cada tres personas mayores de 65 años está afectada.
La estrategia tiene el propósito de ubicar los medidores de ruido en zonas urbanas y rurales con altos niveles de contaminación sonora en Bogotá, con el fin de sensibilizar a los transeúntes en torno a la importancia del silencio.
Cifras alarmantes
Hace unos días se celebró el Día Internacional de la Audición y la Organización Mundial de la Salud reveló cifras alarmantes: actualmente más de 360 millones de personas padecen pérdida de audición discapacitante en todo el planeta; una de cada tres personas mayores de 65 años está afectada y como si fuera poco, la producción mundial de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales.
Las causas de los problemas auditivos son múltiples: van desde herencia genética hasta enfermedades infecciosas mal tratadas. Sin embargo, una causa destacada es la exposición al ruido excesivo, que no solo es el causante de los problemas auditivos, sino de un sinnúmero de afecciones de la salud humana.
Consecuencias
A diferencia de otros tipos de contaminación, la contaminación acústica o auditiva no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo; sin embargo está comprobado que afecta la calidad de vida. La exposición a altos niveles de decibeles puede desencadenar problemas físicos como hipertensión, alteración del sistema circulatorio, enfermedades cardíacas, cefalea, dilatación de las pupilas y disminución de la capacidad auditiva.
En el ámbito psicológico las consecuencias incluyen perturbación del sueño y del descanso, delirio, paranoia, estrés, fatiga, neurosis, depresión, efectos sobre el rendimiento y dificultades para la comunicación oral, además de que afecta de forma significativa la concentración.
Una propuesta
En Bogotá se está gestando el proyecto, liderado por ingenieros de la Universidad Central, denominado Contaminación Ambiental por Ruido en el Área de Influencia, es decir, las sedes Norte y Centro de la Universidad.
La iniciativa incluyó la elaboración de mapas base georeferenciados para la identificación de las fuentes generadoras de ruido, selección de puntos de monitoreo, medición de niveles de ruido en la zona centro en la mañana, tarde y noche, manejo estadístico y límites de confianza de los registros para niveles sonoros, y un análisis y determinación de zonas de conflicto.
“El objetivo principal del proyecto es fomentar un cambio en el fenómeno del ruido a través de una campaña informativa que incluye un componente pedagógico. Para lograrlo hemos diseñado una herramienta que nos permite visualizar el nivel de ruido ambiental: un sonómetro que actualmente está en su fase de prototipo y que en una fase superior será construido a gran escala para ser ubicado en diferentes zonas urbanas y rurales de Bogotá caracterizadas por los altos niveles de contaminación auditiva”, afirmó la ingeniera Marina Inés Rodríguez Castro, directora del grupo de investigación.
Tres tipos de sonómetros
Hasta ahora se han construido tres prototipos de sonómetro: uno para escritorio, otro para pared y uno más para espacios abiertos.
La idea surgió luego de una reunión donde se debatió sobre la contaminación auditiva a la que están expuestos los estudiantes como consecuencia de los bares que se encuentran alrededor de las universidades.
Fue así como se construyó el proyecto, que se ha convertido en una campaña activa denominada “¡No más ruido! Aprenda a disfrutar del silencio”.
“En Colombia se habla mucho sobre el tema, pero no se ha elaborado un proyecto pedagógico informativo. Con este sonómetro no solo es posible medir el nivel de ruido ambiente, también permite tener una percepción del nivel de contaminación al cual estamos expuestos; esto se debe a que la escala está construida en colores”, explica Rodríguez.
El sonómetro tiene capacidad para medir hasta 70 decibeles: grado máximo de contaminación por ruido en el mundo. Aunque en países como España el confort auditivo es de 55 los estudios demuestran que el nivel de tranquilidad oscila entre 20 y 30 decibeles.