Superfrutos de la Amazonia, oportunidad de desarrollo sostenible para comunidades indígenas

El camu camu, el aguaje y el arándano han sido considerados superfrutos, gracias a los componentes nutricionales que los identifican. Son magnificados por contener vitaminas A y C, minerales como calcio, hierro y omegas 3, 6 y 9, y un alto contenido antioxidante, propiedades que fortalecen el sistema inmunológico.

Estos frutos comenzaron a ser recolectados y cosechados con ayuda de comunidades indígenas para transformarlos en bebidas funcionales, ciento por ciento naturales, sin azúcar añadido, sin conservantes, colorantes, ni otros ingredientes artificiales.

Estas bebidas, que comenzaron a ser comercializadas en Colombia, bajo la marca Bio Amayu, forman parte del movimiento Amarumayu que busca salvaguardar la selva tropical, mitigar los efectos del calentamiento global y ayudar a las comunidades indígenas. El objetivo es tomar acciones de reforestación en las zonas de riesgo, dados los altos niveles de deforestación en la Amazonia.

Como producto de su comercialización en Colombia, Bio Amayu sembrará de forma permanente árboles en el departamento de Vaupés, de la mano de la Fundación Saving the Amazon.

Jorge López Dóriga, director global de sostenibilidad y comunicación del Grupo AJE, organización fabricante de las bebidas, señaló que por ahora trabajan con comunidades indígenas de Perú, pero dependiendo como se comporten las ventas de los productos en el territorio nacional, se comenzará a analizar el proyecto en la Amazonia colombiana.

“Colombia es la tercera plaza y una de las más importantes para Bio Amayu. El desarrollo o recolección de frutos se dará en la medida de que el mercado se comporte de la manera esperada”, manifestó.

“Los superfrutos del Amazonas con todas sus bondades nutricionales nos han enseñado que es necesario consumir alimentos que de verdad ayuden a nuestro organismo. Los tenemos en nuestros territorios, el moriche y el camu camu son también originarios de la Amazonia colombiana, los cuales debemos proteger y cuidar en compañía de las comunidades amazónicas que habitan estos espacios y que tienen una cultura que debemos apoyar a conservar, debido a que ellos son y siempre lo han sido los verdaderos Guardianes del Bosque”, recalcó López Dóriga.

Es así como los guardianes amazónicos han aprovechado y administrado de forma sostenible la riqueza natural de sus territorios, convirtiéndose en empresarios formales que conservan la selva tropical, mientras reciben ingresos que les permiten sostener a sus familias.

“Durante el 2021, gracias al apoyo del Gobierno Británico, a través del programa Partnerships for Forests, se replicará esta cadena de valor sostenible en 22 comunidades en más de cinco diferentes zonas de la región Loreto, en Perú, consiguiendo así un número de 30 comunidades en total, beneficiando a un total de 500 familias”, añadió Lopez-Dóriga.

Al respecto, Partnerships for Forests, se pronunció indicando que esta iniciativa es una oportunidad de generar un impacto amplio en las comunidades. “Esperamos que este proyecto se convierta en un ejemplo mundial de conservación del bosque a partir del aprovechamiento sostenible de sus servicios ecosistémicos”, indicaron su directivas.

Oportunidades en Colombia

“En Colombia, iniciamos una etapa de exploración, queremos observar cómo se comporta el mercado frente a nuestra llegada y con apoyo de Partnerships for Forests y Fundación Saving the Amazon llegar a las comunidades, exponer el proyecto y abrir cabida a conversaciones y negociaciones con ellas”, precisó Lopez-Dóriga.

El aguaje, es uno de los productos que ya están dentro del catálogo, es un fruto que en Colombia se conoce como moriche; sin embargo, el directivo dijo que en la etapa de exploración revisarán cuáles son esos superfrutos adicionales que les puede ofrecer la selva amazónica en Colombia.

“Seguro encontraremos una variedad de frutos, uno de los cuales me han hablado es la uchuva, podría ser quizá uno de esos super frutos, pero aún es muy apresurado asegurarlo”, manifestó, al insistir en que en el país también podrían trabajar con comunidades indígenas.

“Este es un proyecto sostenible que busca ampliar otros países que también cuentan con selva amazónica y tienen otros súper frutos para ofrecer. Queremos asegurarnos que esos espacios están conservados”, concluyó.