FAUNA
¿Tiburoncitos como mascotas? decomisan 16 ejemplares en una tienda de Buga
Se trata de animales de la especie Pangasius hypophthalmus, originaria de Asia y los cuales eran exhibidos y comercializados de manera ilegal.
No para el tráfico de fauna silvestre en el país. Esta vez fue en Buga, en donde autoridades ambientales decomisaron 16 tiburoncitos pangasius en una tienda de mascotas. Los especímenes eran exhibidos para su comercialización.
Profesionales de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y unidades del Grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía, hallaron a los animales cuando realizaban operativos de control en torno a la movilización y comercialización de fauna silvestre en la Terminal de Transportes, galerías y tiendas de mascotas de esta población.
Según lo expresado por los funcionarios de la autoridad ambiental, se trata de especies introducidas de Asia, potencialmente invasoras, por lo que su comercialización puede generar desequilibrio en los ecosistemas del departamento, en el momento en que se presenten fugas o se realicen liberaciones por parte de las personas que los adquirieron.
Durante la incautación de estos animales de agua dulce, los propietarios del local de peces ornamentales y aves no contaban con los documentos requeridos por la autoridad ambiental. El agravante del hecho es que no está permitido comercializar especies exóticas e invasivas en el país.
Los peces recuperados fueron enviados al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre San Emigdio de la CVC, ubicado en el municipio de Palmira, donde se les realizarán los chequeos veterinarios de rigor y se determinará el destino final en el que podrán ser ubicados.
El Pangasius hypophthalmus, es una especie de tiburón gato nativo de los ríos del sudeste asiático y es omnívora. Puede llegar a medir 120 centímetros en acuarios e, incluso, mucho más en ríos. Suele crecer bastante en el primer año y come a todo pez que quepa en su boca.
Juan Fernando Ospina, zootecnista de la CVC, manifestó que esta especie ha sido introducida al país, la reproducen y la venden como bagre porque son de la misma familia. Sin embargo, su comercialización es prohibida porque al llegar a ambientes naturales puede causar problemas ecosistémicos, pues se trata de un pez que puede crecer bastante y tiene una condición voraz y lo más graves es que no tiene un predador natural en el país, por lo que los riesgos son mayores.
El decomiso de estos animales fue producto de las acciones se adelantan en vísperas de Semana Santa, una de las épocas en que más se ve amenazada la fauna y la flora por diferentes redes criminales dedicas al tráfico.
Especies amenazadas en Semana Santa
Según el Instituto Humboldt, en esta época del año son varias las especies que se ven amenazadas por cuenta de las acciones del hombre para su consumo. La creencia del consumo de la llamada carne blanca antes y durante la Semana Santa, se convierte en una pesadilla para especies como tortugas hicoteas y morrocoy, babillas e iguanas, que son cazadas de forma indiscriminada, especialmente en la Costa Caribe.
La venta de carne de estas especies es una práctica común en las principales vías de los departamentos del Caribe colombiano; al igual que los huevos de estos reptiles.
Esta venta, catalogada como ilegal por la normatividad ambiental y que puede arrojar penas de hasta 108 meses de cárcel y multas de 35.000 salarios mínimos, se puede ver en casi todos los municipios de esta región de Colombia.
“La Semana Santa en el país es una época crítica para muchas especies de fauna silvestre debido al alto consumo de su carne y huevos”, dijo María Piedad Baptiste, investigadora del programa de biología de la conservación y uso de la biodiversidad de esta entidad.
Por esta razón las autoridades ambientales intensifican por esta época del año los operativos con el fin de tratar de mitigar el impacto de esta práctica que tanta afectación causa no solo a los animales, sino a los ecosistemas de donde son extraídos.
La CVC informó que continuará con los operativos en todo el Valle Del Cauca y hace un llamado a la comunidad para que reporten la venta, transporte o tenencia de fauna silvestre, marcando a la línea de vida #550 de la CVC, al 123 de la Policía Nacional o descargando la app CVC más cerca.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el tráfico de fauna silvestre es el cuarto negocio ilícito más rentable del mundo, después del tráfico de drogas, el de armas y el de personas. En Colombia a raíz de la pandemia, las cifras han venido en aumento de acuerdo con datos de las autoridades ambientales.