medioambiente
Día de la biodiversidad: estas son las especies que ya dejaron de existir en Colombia
Colombia, siendo el segundo país más biodiverso del mundo, afronta una crisis en materia de conservación del medioambiente por cuenta, en gran parte, de la criminalidad.
Este 22 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Biodiversidad, decretado por las Naciones Unidas, una fecha especial para valorar los ecosistemas e identificar las amenazas que tienen en medio del implacable cambio climático y del consumo del ser humano de los recursos naturales.
Según los estudios realizados por especialistas del Instituto Humboldt, existen al menos cuatro especies de flora y fauna que dejaron de existir en Colombia, una de ellas es una especie de pato zambullidor andino, cuyo nombre científico es Podiceps andinus.
También se encuentran tres especies de plantas extintas: Ryania speciosa var mutisii, Casearia quinduensis y Pradosia mutisii. Las regiones más afectadas están ubicadas en los ecosistemas amazónicos.
Al parecer, el cangrejo dulceacuicola (Strengeriana antioquensis) también habría dejado de existir. Decir que fue por causa directa del hombre debe pasar por varios procesos de investigación, pero sí está relacionado con deforestación y contaminación, lo que sin duda es una consecuencia del mal cuidado que le da la humanidad en su deseo de satisfacer los deseos particulares antes que los colectivos.
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El general Alejandro Barrera, director de la Policía de carabineros y áreas rurales, manifestó durante conversación con SEMANA que la deforestación es el principal motor asociado a la pérdida de biodiversidad y de servicios ecosistémicos en Colombia.
En los núcleos de deforestación de la Amazonía occidental, que ocupa los departamentos de Caquetá, Guaviare y Meta; en la región de Catatumbo, en el Norte de Santander; en la región de Paramillo, en el departamento de Córdoba; al igual que en Chocó, se concentra una alta biodiversidad de especies.
“Se estiman al menos 2.697 especies, 503 de animales y 2.194 de plantas. Adicionalmente, en los núcleos de deforestación se encuentran 106 especies endémicas de Colombia”, dijo el alto mando.
Citando los estudios realizados por las autoridades competentes en la conservación del medioambiente y con el apoyo de científicos y académicos, se estima que si la deforestación sigue aumentando, en ocho años en el país podría perderse cerca de 1,5 billones de pesos del Producto Interno Bruto (PIB) y entre 1.034 y 1.670 millones de pesos en ahorros genuinos.
“Según estimaciones del BID, en 2014 se contaba con 58,8 millones de hectáreas de bosque, mientras que a 2030 la cifra podría reducirse a 48,8 millones de hectáreas”, explican.
Y es que una de las causas de deforestación está arraigada a los intereses de “terratenientes” que instrumentalizan a campesinos para colonizar áreas vírgenes, que por ley tienen protección especial, pero que ganaderos y agricultores están violentando por intereses económicos que generan, según Barrera, un ecocidio, pues le está robando a la humanidad lo básico para respirar, la posibilidad de tener oxígeno.
Las autoridades reportan que la ganadería extensiva representa el principal uso de las tierras deforestadas, tanto en los bosques húmedos de la Amazonia, como en las sábanas de la Orinoquía y en los páramos. “Se estima que se usan más de 34 millones de hectáreas para la ganadería, con una vocación ganadera del suelo de solo 15 millones de hectáreas, cinco millones de hectáreas para actividades agrícolas y 568.000 para plantaciones forestales”, indicó el oficial.
La lucha contra este flagelo cada vez toma más fuerza. En Colombia fue necesario cambiar la ley para permitir que los delitos ambientales sean castigados con cárcel endureciendo las penas, un proceso que parece ir en construcción, pues en muchas oportunidades, luego de investigaciones extensas, los jueces dejan en libertad a los responsables de los ecocidios con los argumentos de autonomía que los cobija.
Según datos del Instituto Humboldt, las especies amenazadas en los 13 núcleos de deforestación que han definido las autoridades hay más especies en riesgo, 31 se encuentran en vía de extinción y de las cuales cinco están en peligro crítico.
El general Barrera señaló que el Gobierno nacional ha hecho esfuerzos importantes para mitigar la problemática. “La operación campaña militar y policial Artemisa ha tenido un impacto favorable, ya que se ha logrado la identificación y posterior captura de personas vinculadas a estructuras criminales, que están liderando y financiando la deforestación de los bosques colombianos”, indicó.
Además, afirmó que en los resultados se cuentan las 20 fases operacionales, seis parques nacionales naturales intervenidos, 119 capturas por delitos ambientales, 53 construcciones inhabilitadas, seis núcleos de deforestación intervenidos, 23 vías carreteables inhabilitadas, siete vehículos incautados, diez puentes inhabilitados y alrededor de 30.000 hectáreas con actividades de control a la deforestación.
Adicionalmente, teniendo en cuenta que el tráfico de animales silvestres es el cuarto negocio más rentable, la Policía Nacional durante el año 2022 ha logrado la incautación de 2.095 aves, 1.428 mamíferos, 6.735 reptiles, 141.369 unidades de flora, 24.806 kilogramos de recurso hidrobiológico, 64.820 m3 de madera y 1.833 capturas por delitos ambientales. Se sensibilizó a 22.696 policías y a 106.852 personas de la comunidad.