MEDIOAMBIENTE
Por segundo año, la FAO reconoce a Bogotá como una ‘Ciudad Arbolada del Mundo’
La capital se suma a las 138 ciudades de 65 países que ostentan esta membresía. Se reafirma su compromiso con el arbolado urbano y el mejoramiento de las coberturas verdes en un contexto global.
La Fundación Arbor Day y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) otorgaron por segundo año consecutivo a Bogotá el reconocimiento como una de la “Ciudades Arboladas del Mundo”, distinción que la convierte en parte de una importante red mundial que lidera el trabajo alrededor de los bosques urbanos y comunitarios.
De esta forma, la capital colombiana se suma a las 138 ciudades de 65 países que ostentan esta membresía y reafirma su compromiso con el arbolado urbano y el mejoramiento de las coberturas verdes en un contexto global. Bogotá es la segunda ciudad colombiana en recibir este reconocimiento, luego de que en febrero de 2020 le fuera otorgado a Barranquilla, gracias a su destacada gestión silvicultural.
Para que Bogotá mantuviera el reconocimiento como miembro del Programa Tree cities of the world, el Jardín Botánico aportó información técnica relevante en aspectos tales como gestión integral del arbolado y zonas verdes, gobernanza y planificación, cumplimiento de la normatividad y planeación del arbolado.
La primera postulación a esta membresía fue hecha por el Jardín Botánico de Bogotá a finales de 2020, de cara a los compromisos que desde el Plan de Desarrollo Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI, que se venía trazando la Administración Distrital que lidera la alcaldesa Claudia López.
Tendencias
En febrero de 2021, la Entidad fue reconocida como “Ciudad Arbolada del Mundo” y desde entonces se emprendieron esfuerzos para avanzar en la articulación del cuidado, mantenimiento y protección de las coberturas vegetales con participación incidente y compromiso de la comunidad, mediante estrategias como jornadas de plantación conjunta, denominadas Replantando Confianza, y la conformación de redes de cuidadoras y cuidadores del entorno ambiental.
Martha Liliana Perdomo Ramírez, directora del Jardín Botánico de Bogotá, celebró la buena nueva de este reconocimiento y a su vez afirmó que los compromete aún más a trabajar de manera articulada con la ciudadanía.
“Trabajaremos aún más en la gestión integral de coberturas vegetales, una tarea compartida con líderes, colectivos, sectores e instituciones, con criterios de sostenibilidad y responsabilidad ambiental”, afirmó Perdomo.
No se debe prescindir de los árboles
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) del año 2019 advierte que los planificadores urbanos no deben prescindir de los árboles y bosques de las ciudades, pues estos ecosistemas eliminan la contaminación, proporcionan beneficios para la salud.
El estudio ‘El estado de los bosques del mundo’ señala que una ciudad necesita de los bosques urbanos para estar sana. Este término aplica a redes o sistemas que comprenden todos los arbolados (rodales), grupos de árboles y árboles individuales ubicados en las áreas urbanas y periurbanas.
El documento de la FAO argumenta que los bosques urbanos, “son elementos que eliminan la contaminación, brindan sombra y proporcionan numerosos beneficios para la salud. Esta vegetación es fundamental para el bienestar de los habitantes de cualquier ciudad. Los bosques urbanos y espacios verdes están asociados a reducciones de la obesidad infantil y a la disminución de delitos, lo que subraya su vinculación con las múltiples metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
“La función de los bosques urbanos tendría que estar reflejada en las políticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos. Cada vez se reconoce en mayor medida los beneficios que aporta a la salud el acceso con fines recreativos a los bosques, en particular los urbanos. Sirven de ejemplos la práctica del baño de bosque en Japón y la República de Corea, basada en los efectos beneficiosos que la estancia en los bosques tiene para la salud física y mental”, sostiene el informe de la FAO.