SAN ANDRÉS
Una grave enfermedad estaría afectado a los corales en el Archipiélago de San Andrés
La enfermedad se propaga rápidamente y ocasiona altas tasas de mortalidad a los corales afectados.
Recientemente la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina) presentó un estudio que confirma la presencia de la enfermedad de pérdida de tejido de coral, siendo esta la primera vez que este tipo de afección es reportada en Colombia.
Coralina es una entidad pública encargada de administrar el medio ambiente y los recursos naturales renovables, y propender por el desarrollo sostenible del departamento Archipiélago.
Alfredo Abril Howard, biólogo marino y científico de Coralina, ha confirmado que durante abril la entidad participó en la expedición junto con National Geographic a los cayos más remotos del Archipiélago, realizando monitores para mirar la salud del coral, en que “lamentablemente se pudo observar la presencia de la enfermedad, perdida de tejido vivo, la cual ha venido afectando hace unos pocos años a los arrecifes del Caribe”.
La nueva enfermedad de corales denominada “enfermedad de pérdida de tejido de coral” o SCTLD (por sus siglas en inglés: Stony Coral Tissue Loss Disease), se suma a las enfermedades coralinas “normales” y por su rápida acción y efecto letal, viene preocupando, profunda y crecientemente, a manejadores de áreas protegidas y el sector turismo del Gran Caribe, debido a que fue registrada por primera vez en Florida en 2014 y desde entonces se ha extendido rápidamente por el Atlántico y toda la región del Gran Caribe con casos en Jamaica, México, San Martin, las Islas Vírgenes de EE. UU., la República Dominicana, las Islas Turcas y Caicos, Islas, Belice, San Eustaquio, Puerto Rico, Bahamas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Guadalupe, Santa Lucía, Honduras y recientemente fue registrada por primera vez en Colombia, en Serranilla y Bajo Nuevo (Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina).
Pese a que Coralina, conjuntamente con la Universidad Nacional de Colombia Sede Caribe, Ecomares, el Instituto Perry Institute for Marine Science de Bahamas venían trabajando desde inicios de 2022 en la formulación de un proyecto para prevenir la posible llegada de la enfermedad al Archipiélago y buscar un rápido tratamiento; este primer registro fue confirmado por biólogos de Coralina y expertos internacionales en el marco de la Expedición Científica de Pristine Seas de National Geographic a Colombia, en su fase por el departamento Archipiélago.
La peligrosa enfermedad coralina se propaga rápidamente y ocasiona altas tasas de mortalidad entre los corales afectados, incluyendo algunos de los corales formadores de arrecifes de más lento crecimiento y más longevos, como los corales cerebro, corales estrella y corales pilar, entre otros, que proporcionan hábitat, refugio y áreas de vivero para varios organismos marinos.
La pérdida de los mismos afecta en conjunto la salud del arrecife coralino y puede tener un impacto en cascada en los servicios ecosistémicos (verdes) que el arrecife provee como ecosistema, como es el caso de la seguridad alimentaria, economía del turismo y protección costera para comunidades locales, entre otros.
Es por ello que Coralina les extiende una invitación a pescadores, buzos y comunidad marítima en general, para que con base en las guías de identificación de la nueva enfermedad, se pueda dar alertas tempranas en caso que se llegare a observar la nueva enfermedad de Coral o sospecha de un caso durante sus prácticas. Para ello, es necesario que identifiquen adecuadamente el punto, tomar varias fotos a detalle de la colonia de coral presuntamente afectada y enviar la información al correo electrónico areas.protegidas@coralina.gov.co.