medio ambiente

Cambio Climático: este es el primer nevado en Colombia que dejará de existir

Desde hace 170 años los seis glaciares que tiene Colombia vienen presentando descongelamiento, algunos de ellos más rápido que otros.

23 de octubre de 2022
Querían llegar al Nevado del Ruiz y desaparecieron
This is a nice landscape, we can see a big snow near to Caldas in Colombia. Nevado del Ruiz. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Uno de los mayores atractivos turismos de Colombia es la diversidad de paisajes que se puede encontrar a pocos kilómetros de distancia. En un solo departamento se puede tener playa, brisa y mar y a la vez contar con una montaña llena de hielo, como en el caso de Magdalena, región en la que se encuentra la ciudad costera de Santa Marta y recorriendo algunas horas está la Sierra Nevada.

Algunos creen que es normal tener ese tipo de ecosistemas, pero en realidad esos nevados que están en nuestro país - más conocidos como glaciares ecuatoriales - son muy pocos en el planeta, se encuentran algunos en Colombia – Ecuador, en Nueva Guinea y al oriente África. Para el ingeniero Jorge Luis Ceballos, experto en glaciares, cada nevado tiene una personalidad propia, su ritmo de extinción es diferente, según los estudios que ha realizado desde el Instituto de Hidrología, Meteorología y - Estudios Ambientales (Ideam).

Mientras el nevado Santa Isabel – ubicado en el eje cafetero – desaparece rápidamente, el nevado del Cocuy se mantiene estable desde 2017. El funcionario de Ideam manifiesta que en los últimos 170 años se ha perdido el 90 % de los glaciares de Colombia. Es importante entender que a nivel mundial se deben monitorear los glaciares porque son los que sirven de termómetros para identificar qué tanta ventaja está teniendo el calentamiento global.

Las cifras que conoció SEMANA sobre el deshilo del nevado de Santa Isabel son preocupantes. En 1850 tenía una extensión de 28 kilómetros cuadrados. En 1950 su extensión disminuyó solo a 9 kilómetros cuadrados. En 2010 solo pasó a ocupar 1.9 kilómetros cuadrados y en 2020 su extensión era de 0.4 kilómetros cuadrados. “Su desaparición es inminente y puede suceder antes de completar una década”, dijo el glaciólogo.

Todas las cumbres nevadas son Parques Nacionales (6) y la mitad (3) se encuentran en el Parque Nacional Los Nevados ( Volcán Nevado del Ruíz, Santa Isabel y el Tolima), los otros son el Nevado del Huila, La Sierra Nevada del Cocuy y la Sierra nevada de Santa Marta.

En el plan de manejo de 2017 – 2022 se establecieron como valores objeto de conservación del parque los 3 glaciares que fueron vinculados dentro del portafolio de investigaciones del Parque Nacional Los nevados y dentro de esos lugares que son prioritarios de investigación se han establecidos convenios con el Ideam para unir esfuerzos interinstitucionales que permiten su monitoreo, para la toma de decisiones, según manifestó Parques Nacionales a Revista SEMANA.

Para general conciencia en los turistas, en uno de los senderos del Nevado Santa Isabel se muestra el retroceso y la transición de páramo a glaciar y como ha cambiado en los últimos 10 años. Lo que manifiestan los expertos es que una vez el hielo se descongela, las rocas quedan al descubierto y poco a poco nuevas especies vegetales van colonizando el lugar, cambiando el ecosistema. Se estima que en cientos de años esos espacios que dejan libre los glaciales se conviertan en páramos con frailejones.

Los últimos informes presentados por parte del Ideam indican que hasta el momento es muy poco lo que se puede hacer para frenar los efectos del cambio climático en los glaciares, sin embargo, el objetivo de Parques Nacionales se ha enfocado en mostrar y sensibilizar a los visitantes que no solo suban a tomarse la foto, sino que también entiendan que la perdida de estos frágiles ecosistemas únicos en el mundo.

El aumento en la temperatura en zonas montañosas como Sumapaz, la reducción de lluvias en Chiribiquete y la cantidad de agua que correrá por sus ríos, son algunos de los efectos que podría ocasionar el cambio climático en Colombia, siendo más grave con la deforestación en estas áreas y sus alrededores. Esta es una de las consecuencias que advierte el informe Análisis de vulnerabilidad y riesgo climático en la transición Andes, Amazonía y Orinoquía, realizado por WWF en el marco del proyecto Áreas Protegidas y Paz.

“Es urgente desarrollar estrategias de adaptación, mejores prácticas de producción, conservar las fuentes de agua y mantener la conectividad de los bosques para que estos sigan brindando bienestar y salud a la fauna, flora y seres humanos que habitan estos paisajes, incluso en un panorama de clima cambiante” dijo Melisa Abud, Oficial en Biodiversidad y Cambio Global en WWF Colombia.