V Cumbre de Sostenibilidad
La productividad agrícola del país está en riesgo si no se implementan estrategias de regeneración, ¿por qué?
En el marco de la V Cumbre de Sostenibilidad, realizada por SEMANA, varios expertos explicaron las consecuencias de no contar con programas de recuperación del suelo para actividades agrícolas.
En la V Cumbre de Sostenibilidad, organizada por SEMANA, se continúa desarrollando una discusión liderada por reconocidos invitados internacionales, expertos, académicos y representantes del sector privado y público para generar reflexiones y acciones que promuevan la protección y el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad del país.
A propósito, durante la conferencia Suelos, soporte de vida, varios expertos explicaron los retos para lograr una agricultura productiva y sostenible.
El desafío no es fácil. Actualmente, hay 1 billón de personas en condiciones de hambre. Según las proyecciones de crecimiento de la población mundial, para el 2050 la humanidad debería incrementar en casi un 60 % la producción de alimentos.
Sin embargo, la degradación de los suelos pone en riesgo esa meta, según explicó Marcela Quintero, Directora de Paisajes Multifuncionales del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). “Hoy, una quinta parte del área de la tierra ya presenta degradación de suelos, y 27 % de esa quinta parte está en Latinoamérica”, agregó Quintero.
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El Centro Internacional de Agricultura Tropical es una organización que se dedica a la investigación científica que generen soluciones aplicables al mundo rural, especialmente en agricultura. “Tenemos el gran reto de encontrar formas de generar agricultura que regenere y no que destruya”, explicó Quintero.
Para la experta, uno de los retos para Colombia es, precisamente, encontrar el equilibrio entre el afán por hacer más productivo al sector agrícola y la sostenibilidad. Esa productividad depende de cuidar el suelo. Colombia tiene oportunidades para producir si lo hace de forma responsable, sin tener degradación de suelo.
“Se habla de los 40 millones de hectáreas con potencial productivo, pero ¿cómo están esos suelos? 10 millones de esas 40 millones de hectáreas tienen degradación ligera”, sentenció la experta.
Tres conclusiones para tener en cuenta
- La demanda de alimentos está creciendo. Si bien Colombia tiene potencial para satisfacer esa demanda y cobrar mayor protagonismo en el mundo, el país debe consolidar programas con prácticas de recuperación de suelos.
- Será fundamental equilibrar producción y conservación. “Es como una empresa, si no cuidamos los activos y solo generamos ingresos, nos podemos descapitalizar”, explicó Quintero.
- La gran pregunta que debe hacerse el país es cómo ser un país agrícola que regenera suelos y no que los destruye.
Posibles soluciones a la degradación de los suelos por la agricultura
Para Aída Vasco, docente de la Escuela de Microbiología de la Universidad de Antioquia, la sociedad debe entender de mejor forma cómo funcionan los suelos, pues son redes complejas en las que subsisten organismos vivos que hacen posible el nacimiento de la vida. Precisamente, los hongos tienen en esto un rol fundamental, y muchas veces desconocido.
“Los hongos son los que reciclan la materia orgánica, son quienes devuelven los nutrientes a los sistemas y por eso son tan importantes en los ecosistemas: son los principales recicladores de la naturaleza” explicó Vasco.
Hasta el momento, según la experta, en el mundo solo se conocen 150 mil especies de hongos, pero se estima que hay entre dos y tres millones. Todo un mundo desconocido. “Gran variedad de estos existen en el suelo, en el neotrópico y especialmente en Colombia. De hecho, en la región Amazónica aún hay muchos sin nombre”, agregó.
La académica, explicó cómo las sustancias tóxicas utilizadas para la agricultura tradicional eliminan los hongos e impiden, primero, procesos de regeneración y, segundo, la posibilidad, de que estos ataquen a patógenos en el suelo, lo que pone en riesgo, las posibilidades de siembra en el futuro y la salud de los humanos con la poca siembre que se pueda hacer.
“Los hongos ayudan a devolverle la salud a los suelos. Es importante conocer esto para iniciar programas de regeneración”, destacó.
Vasco planteó la importancia de que los países entiendan la importancia de las tres ‘F’ de la biodiversidad: flora, fauna y funga, pues esta última es el principal descomponedor de materia orgánica.