VI Cumbre de Sostenibilidad
Sector empresarial, clave para el crecimiento sostenible en Colombia. Estos son los grandes retos
En la jornada de la VI Cumbre de Sostenibilidad, expertos profundizaron en el papel que cumplirá el empresariado en la construcción de un país más próspero, que contribuya a la mitigación del cambio climático y genere un mejor futuro para los colombianos.
Culminó con éxito la VI Cumbre de Sostenibilidad. A lo largo del día, más de 30 panelistas nacionales e internacionales hablaron sobre las oportunidades que ofrece la sostenibilidad para Colombia, los nuevos esquemas de financiación y la transición energética que necesita el país.
Así mismo, dieron a conocer cuál será el futuro de las ciudades y esas innovaciones tecnológicas que hoy son tendencia a nivel mundial. Además, dieron a conocer distintos casos de éxito de iniciativas sostenibles en Colombia.
En un primer segmento, Ian de Cruz, director de Alianzas, Innovación e Inversión del World Resources Institute, dio inicio a la jornada de reflexiones analizando la importancia del sector financiero para el desarrollo sostenible del país.
En la última década, a causa del cambio climático, se han registrado cambios en la temperatura, pérdida de fuentes hídricas y de ecosistemas, entre otros factores, que han afectado la vida de millones de personas en todo el mundo.
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“Este contexto abrió una ventana de oportunidad de crecimiento para el sector privado”, señaló De Cruz, quien agregó que, para aprovecharla y garantizar el éxito de esta, hay que pensar en las acciones que se están realizando en el país y no enfocarse en lo global, sino en lo que pueden hacer desde sus organizaciones.
Además, se deben tomar ciertas medidas, porque “cuando miramos el sistema de finanzas, este no tiene en cuenta a las personas y cómo distribuimos la riqueza”.
Como principal conclusión, el experto afirmó: “Hay que crear un nuevo sistema que se centre en el 99 por ciento de las personas”, pues el actual está sesgado y solo beneficia a una población pequeña”.
Por lo anterior, el experto hizo un llamado a crear un sistema que beneficie a los colombianos y no a unos pocos. Desde su perspectiva, así se pueden cerrar las brechas sociales y promover el crecimiento empresarial.
“Hay que cambiar el sistema financiero para ayudar a la mayoría”, sentenció.
¿Cómo hacerle frente al calentamiento global?
En un segundo espacio, Margarita Casas, socia de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC, señaló que esta década es crucial para alcanzar las metas pactadas en el Acuerdo de París. Pero solo se podrá a través de una articulación de todos los sectores, especialmente de las empresas.
En un análisis realizado por Pwc, y que se realiza año a año para entender la dinámica de descarbonización de la economía, del año 2000 al 2020 se logró una descarbonización anual de la economía del 1,4 por ciento a nivel mundial. Sin embargo, para el año 2021, después de la pandemia, la intensidad global del carbono se redujo a 0,5 por ciento.
Por lo anterior, Correa resaltó: “Nuestro reto es cambiar la pendiente de esa línea en rojo para que esa reducción no sea de 1,4 por ciento ni de 0,5 por ciento, sino de 15,2 por ciento por año”.
Además, advirtió que esta década se necesita reducir en un 77 por ciento la intensidad de carbono para llegar a las metas pactadas en el Acuerdo de París. Para lograrlo, resaltó, es necesario el uso de la tecnología y la innovación.
Según la experta, cerca de la mitad de la inversión en tecnología se va para el sector de movilidad y transporte, representado en el desarrollo de soluciones menos intensivas en emisión.
El segundo es el sector de la energía, donde avanzan proyectos de energías renovables. El tercero es el sector agrícola y forestal, donde se evidencia desarrollo de nuevos productos y generación de proteínas que tengan una menor emisión de carbono. Por último, el industrial, que principalmente se está enfocando en la circularidad.
Los compromiso de la banca
Durante el segmento Impacto y rentabilidad: nuevos esquemas de financiación para el desarrollo, los expertos y representantes de las entidades financieras profundizaron en la importancia de promover desde la banca la inversión y financiación iniciativas de sostenibilidad e impacto social.
Todos coincidieron en que el mercado financiero cada vez está movilizando más recursos para el desarrollo sostenible, debido a las oportunidades de rentabilidad para las empresas.
Clemente del Valle, director del Centro Regional de Finanzas Sostenibles de la Universidad de los Andes, durante los últimos seis años, afirma que el sector financiero ha dado grandes pasos en este tipo de inversión, pues “han entendido la sostenibilidad más allá de la responsabilidad social, como una estrategia de crecimiento con efectos a largo plazo”.
“El factor transformador y disparador de las finanzas sostenibles son las metas ambiciosas a nivel mundial. Estamos hablando de recursos cercanos a los cuatro y cinco trillones de dólares anuales que deben ser invertidos por parte del sector público y privado”, detalló Del Valle.
Los representantes de las entidades financieras compartieron algunas de las iniciativas con impacto verde que están desarrollando. David Pacheco Zea, director de Sostenibilidad de BBVA en Colombia, señaló desde el banco uno de sus seis objetivos estratégicos en la sostenibilidad, con el fin de “acompañar a los clientes en una transición hacia una economía verde y más justa”.
Por su parte, Ximena Trujillo, directora ejecutiva del Fondo Inversor, iniciativa que surgió hace 15 años como el primer fondo para “inversión de impacto en Colombia”, destacó que sus líneas de trabajo han sido la inversión de capital privado, así como el impacto social a través de proyectos de pago por resultados.
Finalmente, frente a los retos del sector, advirtió que hay que seguir educando y generando conciencia sobre la sostenibilidad, puesto que ya existen primeras mediciones que apuntan a que “los Objetivos de Desarrollo Sostenible no están llegando a las metas planteadas”.
¿Cómo deben crecer las ciudades y los territorios?
En medio de la conferencia Ciudades biodiversas y resilientes de la directora del Programa de Soluciones Climáticas Naturales del MIT ESI, Marcela Ángel, se destacó la importancia de implementar estrategias conjuntas para el fortalecimiento de los territorios biodiversos del país.
De acuerdo con Ángel, el planeta está frente a una de las crisis más graves en materia ambiental. Afirmó que se estima una reducción promedio del 69 por ciento de la biodiversidad a nivel global y en Latinoamérica, del 94 por ciento.
La experta explicó que el aumento de la expansión urbana es el principal factor que influye en la pérdida de la biodiversidad en la región: “La mayoría del crecimiento humano se dará en el Sur Global. En países como Colombia, tan biodiversos, existe la necesidad de implementar estrategias urbanas para mitigar el conflicto entre la expansión urbana y las zonas de alta biodiversidad”.
Ángel enfatizó en que, para transformar esta realidad, la acción climática y la gestión de la diversidad urbana son ejes fundamentales en las transformaciones que buscan fortalecer el desarrollo sostenible y la competitividad de las ciudades en un escenario atravesado por grandes retos ambientales.
Por último, hizo un llamado a la construcción de un esfuerzo multisectorial para la protección de las áreas con altos índices de vulnerabilidad ante la crisis climática en el país: “Es un esfuerzo que se requiere desde el sector público y un trabajo con los entes territoriales de las zonas más biodiversas. El reto está en alinear las agendas de cooperación con las metas de los acuerdos internacionales y las necesidades de las comunidades locales”.
Transición energética
Para darle claridad al futuro energético del país, en el panel Más allá de la transición. Desafíos y oportunidades para la industria en Colombia, representantes de diversos sectores compartieron sus opiniones y aportes frente a la transición hacia las energías renovables.
Felipe Valencia, gerente de Asuntos de Gobierno y Entorno, de TGI, explica que el uso del gas es fundamental en los próximos 40 a 50 años y considera que es el “energético de la transición”, pues el país no tiene la tecnología para utilizar la electricidad en sectores fundamentales para el desarrollo y crecimiento de la Nación, como el del transporte. Por eso, ese recurso juega un rol vital para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar vidas con energía sostenible, explica.
El sector aéreo también ha reconocido la importancia de incorporar la transición a sus procesos de transporte, pues, como muchas empresas, se ha dado cuenta de que le brinda oportunidades de ser más competitiva en el mercado. La transición va a mejorar la calidad del producto porque el consumidor exige que los combustibles reduzcan las emisiones, manifiestó María Lara, directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de LATAM Airlines Colombia.
La implementación de la sostenibilidad abre una oportunidad infinita que puede generar una industria sostenible, por lo que considera un error que el país deje pasar el momento de invertir y dar un salto de calidad en materia económica y social, señala.
En paralelo, empresas de alimentos como Alpina también aportan su granito de arena a este proceso. La apuesta de la compañía es la eficiencia energética, pues “la energía menos contaminante es la que no se usa”, dijo Fernando Atuesta, coordinador de Sostenibilidad de Alpina.
El papel de las empresas
Compañías como Colgate Palmolive Colombia también se han dado a la tarea de contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante el reciclaje y aprovechamiento de los residuos sólidos. “Como empresa, tenemos la responsabilidad de brindar soluciones por medio de productos y tecnologías que generen el menor impacto posible” mencionó María del Pilar Mora, directora de Planta de Colgate Palmolive.
María Emilia Correa, cofundadora de Sistema B, resaltó que en el pasado, las empresas estaban particularmente enfocadas en la generación de resultados financieros para el capital y para los accionistas.
Hoy, se debe hablar de “una nueva solución económica y de crecimiento para el siglo XXI”, más allá de los resultados en términos de negocios, las empresas están enfocadas en traer soluciones que “crean bienestar para las personas y para la naturaleza”.
Y es que, hacia allá deben estar direccionadas las empresas, porque “nos estamos enfrentando a unos desafíos tremendos a nivel global, magnificados lamentablemente en Colombia y todos tenemos que hacer algo, en especial el sector empresarial, que tiene una capacidad de lograr resultados y de alcance para los problemas que hoy estamos enfrentando”, concluyó.