La predicción de los eventos es uno de los activos más valiosos con el que cuenta el Área Metropolitana del Valle de Aburrá para dar respuesta a posibles emergencias.
La predicción de los eventos climáticos en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá alerta a las autoridades. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Clima

Según las autoridades, las lluvias seguirán hasta mayo en el Valle de Aburrá

Debido a los cambios climáticos, los organismos de control estiman que es necesario entrar en un estado de alerta que se centre en las periferias.

16 de febrero de 2022

El factor de la precipitación en el Valle de Aburrá, área metropolitana de Antioquia, está en ascenso. De acuerdo con el Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá (Siata), el verano previsto entre diciembre y febrero se trasladó. En cambio, las lluvias estarán presentes durante los primeros meses del año.

El fenómeno de La Niña se ha incorporado al área metropolitana de este sector, razón por la cual el verano puede llegar a darse solo hasta mitad de año. En efecto, el periodo de la precipitación de agua podría provocar desastres naturales como derrumbes, para la Siata es necesario entrar en un estado de alerta que se centre en las periferias.

De igual forma, se hace un llamado a las autoridades y ciudadanos para que tomen las precauciones pertinentes, pues los días lluviosos generan accidentes y congestión en las vías.

Sin embargo, la contradicción de los fenómenos y el tiempo ha hecho que los organismos de control medioambiental y de carácter estatal también estén pendientes de los incendios forestales; de hecho, desde este lunes el eje urbano se ajustó al inicio del periodo de contingencia ambiental.

Los pronósticos anuncian lluvias y precipitaciones constantes, pero el segundo mes del año suele presentar un alto nivel de quema vegetal en varios entornos de la zona, según el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd).

Para el subdirector de Conocimiento y Reducción de Riesgos de Desastres, Walter Pérez, la región está expuesta a presencias fenómenos de tipo hidrológico y, a su vez, geológico. Este último representa casos de deslizamientos, movimientos en masa y avenidas torrenciales.

“Algunos de esos son movimientos en masa, inundaciones y avenidas torrenciales. Las recomendaciones que damos son evitar cortes en las laderas, residuos especiales a los drenajes, como son los colchones y otros. Es una temporada de transición más lluviosa de lo normal”, aseguró el funcionario del departamento.

El pasado lunes, 14 de febrero, la ciudad de la eterna primavera evidenció lluvias en altas proporciones las cuales generaron complicaciones en el Valle de Aburrá y sectores aledaños. De acuerdo con varias declaraciones, las autoridades y ciudadanos dijeron que el parqueadero del centro comercial moderno Premium Plaza se inundó.

Además, varios puntos del municipio de Bello se han visto afectados con las lluvias, sectores de comercio y trabajadores informales no han podido ejercer sus labores diarias. Los barrios de Buenos Aires, Villa Hermosa, la Candelaria, los corregimientos de San Cristóbal y Palmitas son los más afectados.

Al comenzar la semana, el radar biológico indicó que las precipitaciones han aumentado sus intensidades en el municipio de Envigado; mientras que en Caldas, continúan moderadas intensidades.

Por otro lado, la situación ambiental en el aire del centro metropolitano del Valle de Aburrá está en decadencia, la contaminación ha aumentado y por ello acciones como respirar es algo complicado para varios habitantes del sector.

En consecuencia, el eje urbano del Valle de Aburrá debe ajustarse al inicio del periodo de contingencia ambiental, que desde este lunes empezó y va hasta el próximo viernes primero de abril, con el objetivo de analizar la calidad del aire.

Como primera acción, durante una semana se evaluará el funcionamiento del factor ambiental que rodea a toda el área metropolitana y, a partir de los resultados arrojados, se implementarán acciones que tienen que ver con la movilidad y transporte.

Así las cosas, una de las medidas que se podrían llegar a efectuar es el pico y placa para servicios de transporte tipo carga, a partir del 21 de febrero. Por otra parte, el calendario de gestión de episodios de calidad del aire contempla que entre el 7 y el 21 de marzo se presentarán los días más críticos, donde podría haber hasta cinco estaciones en rojo.

El propósito es que en 12 años el Valle de Aburrá esté en una situación viable, posible y deseada, para beneficio de la calidad de vida de sus habitantes, tras un proceso de cambio progresivo en su territorio.
El propósito es que en 12 años el Valle de Aburrá esté en una situación viable, posible y deseada, para beneficio de la calidad de vida de sus habitantes, tras un proceso de cambio progresivo en su territorio. | Foto: David Estrada.