Sostenibilidad
El futuro sostenible del consumo, ¿de qué se trata?
Reducir el impacto medioambiental es un trabajo en doble vía, en tanto que las empresas buscan reducir el impacto de sus productos y las personas deben ser conscientes de su consumo.
Uno de los mayores retos para las organizaciones es ser sostenibles, es decir, encontrar equilibrio entre el desarrollo de su negocio y su impacto económico, social y medioambiental; y de esta manera, contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la Organización de las Naciones Unidas para el 2030. Los consumidores también son actores importantes en el tema de la sostenibilidad, pues son quienes tienen la tarea de dar el destino final al empaque.
En este sentido, los consumidores son cada vez más conscientes de cómo las empresas reducen su impacto medioambiental. Esto quedó evidenciado en el informe State of Snacking, realizado por Mondelēz en alianza con The Harris Poll, que muestra una fuerte tendencia en la intencionalidad, puesto que el 88% de los consumidores afirma que compran o les gustaría comprar productos que tienen poco desperdicio y el 77% de los consumidores prefiere los productos en envases fácilmente reciclables.
Por lo tanto, mientras los consumidores están asumiendo un papel fundamental y consciente en el proceso de desecho y reciclaje de los residuos; las empresas se deben trazar objetivos ambiciosos que permitan avanzar hacia la utilización de energía renovable para la producción, con el fin de reducir toneladas de emisiones de carbono que mejoren la calidad del aire.
Frente a esto, Aura Mendez, directora de Asuntos Corporativos y Gubernamentales de Wacam de Mondelēz afirma que “en Colombia existen políticas gubernamentales que buscan tener sistemas de aprovechamiento de residuos a través de la promoción de la economía circular y el diseño de instrumentos en el marco de la gestión integral de residuos sólidos. En esa línea, las empresas también deben apostarle a contar con empaques o alternativas reciclables cuya cuota anual vaya aumentando, además de seguir aportando a las necesidades nutricionales de sus consumidores.”
Tendencias
Además, agrega que en el caso de Mondelēz, “hemos logrado que el 90% de nuestros empaques estén diseñados para reciclar y lograremos el 100% para el 2025″.
Bajo esta lógica, la sostenibilidad no debe limitarse únicamente al aspecto ecológico, sino también abarcar el bienestar de los consumidores. Teniendo como referente que el 80% de clientes busca snacks para mejorar la salud física y emocional, mientras que el 75% y 65% lo hace para mejorar la salud mental y social, de acuerdo con State of Snacking.
Es clave que los consumidores puedan disfrutar de manera consciente el consumo de diversos alimentos y que la tendencia a la compra de productos con poco desperdicio y la correcta disposición de los residuos continúe en aumento. Por último, es importante destacar que reducir el impacto medioambiental es un trabajo en doble vía, en tanto que las empresas buscan reducir el impacto de sus productos, mientras que los consumidores asumen un papel consciente en el proceso de desecho de los residuos.
Advertencia sobre biocombustibles
Un factor sobre el que el IPCC se mostró cauteloso es la llamada bioenergía, el uso de biocombustibles producidos a partir de plantas en lugar de combustibles fósiles.
El IPCC recomienda cautela con los biocombustibles, que pueden acaparar tierra vital para la producción de alimentos. La Agencia Internacional de Energía, IEA por sus siglas en inglés, predice que la bioenergía crecerá más en los próximos cinco años que la energía solar, eólica o la hidroeléctrica.
Pero los autores del informe del IPCC señalan que desviar tierra a la producción de biocombustibles puede implicar la reducción en cultivos esenciales para alimentar a la población.
El Panel recomienda por ello limitar la cantidad de tierra destinada a la bioenergía.