GRUPO RÍO BOGOTÁ
Antiguo botadero de basura es ahora un parque a orillas del río Bogotá
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca entregó la obra a la alcaldía de Villapinzón, un espacio de más de 5.000 metros cuadrados que le dará continuidad al parque lineal de la cuenca media del afluente.
El río Bogotá nace a más de 3.400 metros, en el páramo de Guacheneque, un ecosistema ubicado a unos 8 kilómetros del municipio de Villapinzón. Allí, este afluente pareciera estar aún protegido por el hechizo muisca que, según cuenta la leyenda, ahuyentaba a todas las personas que se acercaran a hacerle daño.
En este lugar, sus aguas son cristalinas, sin una gota de contaminación, y así permanecen durante 11 kilómetros, cuando luego de serpentear entre frailejones, carditas, musgos y quiches, llega a los municipios de Villapinzón y Chocontá, donde recibe el primer golpe de contaminación por la falta de cultura ambiental y sentido de pertenencia de los habitantes.
Con el fin de combatir esta problemática, recuperar el río y lograr que la ciudadanía vuelva a mirar de frente a este ecosistema, entidades, organizaciones civiles, autoridades e instituciones, adelantan diferentes iniciativas.
Una de ellas es el Parque Lineal del río Bogotá, un proyecto en el que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha invertido más de 19.000 millones. El objetivo de esta estrategia es lograr que la comunidad vecina al río se apropie de la recuperación de este a través de la recreación activa y pasiva.
En el marco de esta estrategia la CAR entregó un parque a orillas del río Bogotá en el municipio de Villapinzón. Se trata de un espacio de 5.172 metros cuadrados que tiene un aula ambiental, una zona infantil y otra biosaludable, un espejo de agua e iluminación solar.
Está ubicado frente a la plaza de mercado del municipio y detrás de la terminal de transportes, en un terreno que antes se usaba como botadero de basura.
“Esta obra nos permite generar una apropiación por parte de la comunidad frente al cuidado del río, ya que aquí se realizarán diversas jornadas pedagógicas con el fin de crear conciencia con respecto a la importancia que tiene el comportamiento ciudadano frente al propósito de recuperar nuestro río”, Luis Fernando Sanabria, director de la CAR.
El parque tiene varias áreas para niños, jóvenes y adultos, para desarrollar actividades recreativas, culturales y pedagógicas.
En el aula ambiental, por ejemplo, la idea es llevar a cabo diferentes actividades para todas las edades con el objetivo de fomentar el cuidado del medio ambiente. La cubierta de esta estructura es verde, con especies ornamentales.
El espejo de agua, por su parte, atraviesa el costado occidental, cerca al aula ambiental, el parque infantil y el sendero. Tiene un sistema de inyectores y bombeo que garantiza el flujo del agua y, con su forma irregular, busca simular el cauce del río Bogotá. Además, tiene un sistema de recirculación para representar el caudal y oxigenar el agua.
Toda la zona tiene luminarias solares y los senderos conectan diferentes zonas del sector como la plaza de mercado, la terminal y algunos establecimientos de comercio.
El parque infantil, por otro lado, tiene piso anti impacto para los niños y tiene rodaderos, tuneles, columpios, pasamanos y otros juegos para que pasen un rato agradable.
También hay un parque biosaludable con diferentes máquinas para que las personas puedan hacer ejercicio como barras, elíptica, bicicleta y máquinas especiales para personas en condición de discapacidad.
“El Parque Lineal del río Bogotá es un proyecto que busca convertir toda la orilla del afluente, a lo largo de toda su cuenca, en un sendero ecológico para que quienes habitan en los municipios de influencia, incluyendo el Distrito Capital, disfruten de él y de la fauna y la flora que paulatinamente regresarán como resultado de su recuperación”, puntualizó el director de la CAR
Lograr que los habitantes de la cuenca del río Bogotá se acerquen más a este afluente y a los ecosistemas que lo rodean, es clave para fortalecer el sentido de pertenencia. De esta forma, la ciudadanía querrá involucrarse cada vez más en la recuperación y protección de este cuerpo de agua, el segundo más importante del país.