GRUPO RÍO BOGOTÁ
Anuncian la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Villapinzón, cuna del río Bogotá
Este proyecto traerá grandes beneficios, no solo para los habitantes del municipio, sino para todos los habitantes de la cuenca alta que se abastecen de los servicios ecosistémicos del afluente.
El municipio de Villapinzón es la cuna del río Bogotá. Allí, a más de 3.400 metros de altura, en el páramo de Guacheneque, nace este afluente completamente prístino y libre de contaminación.
Así permanece por 11 kilómetros, hasta llegar a los municipios de Villapinzón y Chocontá donde, por cuenta de la falta de conciencia ambiental y las curtiembres ubicadas en esta zona, recibe su primer golpe de contaminación y vertimientos sin tratamiento.
De los 380 kilómetros de longitud que tiene el río Bogotá solo en esos 11 la calidad de sus aguas es óptima. De ahí en adelante, este afluente recibe toda clase de vertimientos, basuras, residuos y aguas residuales que lo tienen en cuidados intensivos.
Con el fin de recuperar y proteger este cuerpo de agua de la hecatombe ambiental, el Consejo de Estado emitió en 2014 la Sentencia del río Bogotá que le ordena a todos los sectores que confluyen en su cuenca implementar medidas para descontaminarlo.
Una de las obligaciones que tiene la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), por ejemplo, es cofinanciar proyectos de construcción, optimización y estandarización de sistemas de tratamiento de aguas residuales en las cabeceras de los municipios de la cuenca alta del río Bogotá.
En el marco de esta obligación la Corporación y la alcaldía de Villapinzón, anunciaron la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de este municipio.
Tanto Luis Fernando Sanabria, director de la autoridad ambiental, como Nelson Javier Torres, alcalde de Villapinzón, firmaron el convenio interadministrativo para la construcción de esta PTAR que es fundamental para la cuenca alta del río Bogotá.
Según el director de la CAR, esta planta beneficiará no solo a los habitantes de Villapinzón sino a los demás habitantes de la cuenca que se abastecen del agua del río Bogotá para consumo humano y actividades agropecuarias e industriales.
“Con la firma de este convenio se ratifica la voluntad de la CAR en el saneamiento de nuestro gran río Bogotá. Reconocemos el compromiso del alcalde de Villapinzón para que hoy podamos firmar el convenio para la puesta en marcha de este proyecto que ya tiene cierre financiero”, afirmó Luis Fernando Sanabria.
A su vez, reconoció la gestión y el compromiso del gobernador de Cundinamarca y los consejeros del sector como Nidia Riaño, y Luis Alfonso Rubiano. Este proyecto, según el funcionario " estaba en mora desde lo que se debe hacer cronológicamente, de arriba hacia abajo, para el saneamiento del río Bogotá”.
Según explicó el funcionario, este acuerdo abarca dos etapas. Una de consultoría para obtener los diseños actualizados de ingeniería de detalle constructiva, con costos a cargo de la Corporación. La segunda etapa, por su parte, incluye la construcción y puesta en marcha de la obra.
En este momento, la Corporación está en la fase de alistamiento técnico y administrativo, requerido para contratar la consultoría e interventoría. Y se estima que antes de finalizar este año se inicie el proceso de estudios y diseños suficientes para materializar la obra en una siguiente etapa contractual.
Según Sanabria y Torres, con este convenio la PTAR para el casco urbano de Villapinzón estaría lista en 2025, antes de terminar el periodo constitucional.
“Con esta obra se aúnan esfuerzos para la defensa y protección del río Bogotá en su cuenca alta, retomando las acciones para el cumplimiento de la orden 4.57 de la Sentencia del río Bogotá, que ordenó a la Corporación concurrir en la cofinanciación de las PTAR de los municipios de la cuenca alta, por lo que este avance resulta de importante relevancia en los contextos ambiental, social y judicial”, puntualizó el director de la CAR.
Para el alcalde de Villapinzón, por su parte, la firma de este convenio es el resultado del trabajo mancomunado con la Corporación que ha estado muy comprometida con el desarrollo de este proyecto.
“Son más de tres décadas luchando por este importante proyecto para devolverle la calidad de agua a nuestro río Bogotá. Tomamos agua de la cuenca para nuestros acueductos veredales y para el acueducto urbano, es lo menos que podemos hacer”, afirmó Nelson Javier Torres, alcalde de este municipio de la cuenca alta.
Si bien estas obras de infraestructura son fundamentales para recuperar el afluente más importante del centro del país, no son suficientes si no hay un cambio de hábitos en los habitantes de la cuenca. Es por eso que es clave que las personas tomen conciencia y hagan una correcta separación de residuos en la fuente, ahorren agua, y se unan a diferentes iniciativas de la sociedad civil para salvaguardar este afluente y los ecosistemas de su cuenca.