GRUPO RÍO BOGOTÁ
Aves de Bogotá, un tesoro que se debe proteger
En el marco de “Súmate al Bosque”, la octava edición del Festival Colombiodiversidad, los asistentes aprendieron sobre la avifauna de la capital, que cuenta con cerca de 200 especies, y la importancia de su conservación.
Colombia ostenta el segundo lugar dentro de la lista de países más biodiversos del mundo. Es tal la riqueza, que alberga el 10 % de toda la fauna y flora del planeta, además de ser el primer país con mayor cantidad de especies de aves y orquídeas.
Para resaltar la inmensa biodiversidad del territorio nacional y crear conciencia sobre la importancia de protegerla, la fundación Envol Vert creó desde 2014 el festival Colombiodiversidad, ahora llamado Súmate al Bosque.
A través de conferencias, ferias y talleres, en su mayoría virtuales, el festival busca poner en la agenda nacional la necesidad inminente de proteger la biodiversidad de Colombia, uno de los países que, según una investigación de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences está en el lugar 27 de los 40 países que menos protegen la fauna y flora.
Mostrar la riqueza de especies y ecosistemas es clave para crear conciencia en la ciudadanía. Es por eso que en diferentes espacios, el festival de Envol Vert habló de las aves en el territorio nacional.
Lo más leído
Según cifras del Instituto Alexander Von Humboldt, Colombia tiene casi 2.000 especies de aves registradas, cifra que lo hace líder en la tabla mundial. De estas, 82 son endémicas, es decir, que no existen en ningún otro lugar del mundo. Además, 140 son migratorias y 1.539 residentes.
“En general, las aves son un grupo biológico carismático. Se caracterizan por sus plumas, que las ayudan a adaptarse a la temperatura y a volar. En sus huesos tienen poros que hacen que tengan un esqueleto liviano para poder elevarse, y se reproducen por huevos”, explicó Miguel Sánchez, profesional de la Secretaría de Ambiente.
Bogotá, pese al caos del tráfico, la contaminación y la reducción de espacios verdes, es considerada la capital con mayor número de especies de aves en el mundo. Se estima que hay registros de aproximadamente 250 especies, una cifra que constantemente está en actualización.
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Ambiente, solo en los humedales urbanos reconocidos, hay alrededor de 160 especies de aves como el currucutú, la monjita o la tingua bogotana.
La Fundación Humedales Bogotá, por su parte, tiene 208 especies de aves registradas en estos cuerpos de agua, 51 de ellas acuáticas y 153 terrestres. Córdoba, ubicado en la localidad de Suba, tiene 154 especies identificadas, lo que lo convierte en el más biodiverso de la ciudad.
“Según datos de la Asociación Bogotana de Ornitología, en la capital hay aproximadamente 250 especies de aves en toda la sabana, 170 son residentes y 73 migratorias”, agregó Sánchez.
La biodiversidad de la capital también se evidencia en la riqueza de flora y en los ecosistemas, que son claves para la salud de los capitalinos como los humedales, páramos, cerros y reservas.
Esta riqueza de la avifauna capitalina fue expuesta en una conferencia virtual durante el festival Súmate al Bosque. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Secretaría de Ambiente, otras entidades del Distrito y de diversas instituciones en las ciudades de Cali, Medellín y Cartagena.
Las actividades van hasta el 20 de junio y las personas interesadas pueden inscribirse en su página web para participar de los encuentros virtuales o presenciales.
“Esta actividad es vital para extender el conocimiento de uno de los grupos más carismáticos y que le ha valido a Colombia ser el país de las aves. Fue una experiencia grata tener comunidad participando desde varios rincones del país y permitirles ver la necesidad de conservar estas especies, proteger sus hábitats y continuar siendo semilla, para que más personas conozcan la biodiversidad que les rodea”, comentó el experto.
SOS por la tingua azul
A través del foro “Intercambio de experiencias en la conservación”, también del festival, la Secretaría de Ambiente presentó la campaña que impulsan desde el año 2000 para conservar una de las especies migratorias más importantes pero más amenazadas de la ciudad: la tingua azul.
Se trata de la campaña “Recuperación y liberación de la tingua azul”, con la que la autoridad ambiental busca crear conciencia en los bogotanos sobre el cuidado de esta ave, que entre octubre y abril está en época de migración.
“Es un ave nativa de América, migratoria y en Colombia es residente. Se distribuye de Estados Unidos a Argentina, en Colombia habita principalmente en la Orinoquía y llegan entre octubre y abril por la sequía en esta zona. En la última campaña se recuperaron más de 2.000 individuos que caen en techos, jardines, parques o vías por su agotamiento y se les ayuda a que continúen su tránsito”, dijo Juan Manuel Escobar, profesional del grupo de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente.
Con el fin de continuar la labor de protección y conservación de esta especie, la Secretaría de Ambiente desarrolla la aplicación SIG tinga azul, que permite evaluar la incidencia de esta especie en el Distrito en relación con variables físicas como localidad, altura de los edificios, estructura ecológica principal y uso del suelo; ambientales como temperatura, precipitación y velocidad del viento; y de condición de salud de los individuos.
“La aplicación permite consultar información histórica año a año, los reportes de individuos por localidades, por ejemplo hasta ahora se tiene que el 58 % de las tinguas azules que caen durante la migración lo hacen en zonas residenciales”, aseguró Ángela Castañeda, profesional del Centro de Información y Modelamiento Ambiental de Bogotá (CIMAB) de la Secretaría de Ambiente.
La aplicación está en fase de desarrollo y evaluación, y la idea es que se utilice para identificar las diversas amenazas o situaciones de riesgo que enfrenta esta ave durante su estancia Bogotá. Además, propondrá acciones para su conservación.