Abeja.
Las abejas son determinantes en garantizar la seguridad alimentaria. Foto: Petros Karadjias/AP | Foto: AP

Día Mundial de las Abejas

¿Cuál es la importancia de las abejas y por qué se celebra el día mundial de estos insectos?

Aumentar la producción de alimentos, mantener la biodiversidad y ayudar a prevenir los riesgos ambientales, son funciones que cumplen estos animales. Hoy en el Día Mundial de las Abejas, el llamado es a proteger la especie.

20 de mayo de 2021

La celebración del Día Mundial de las Abejas permite sensibilizar acerca del papel esencial que juegan estos y otros polinizadores en la salud de las personas y del planeta, así como sobre lo desafíos que afrontan hoy en día. Esta celebración se registra desde 2018, gracias a los esfuerzos del Gobierno de Eslovenia, que dieron lugar a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que declaró esta fecha clave, la cual corresponde al natalicio de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna en Eslovenia, país en el que esta es una actividad agrícola de larga tradición.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), actualmente el número de abejas, polinizadores y muchos otros insectos está disminuyendo. Por esta razón, esta fecha supone una oportunidad para que todos ―gobiernos, organizaciones, sociedad civil y ciudadanía― promuevan acciones que protejan y ayuden a los polinizadores y sus hábitats, incrementen su abundancia, mantengan su diversidad y apoyen a los apicultores y el desarrollo sostenible del sector apícola.

Las abejas se enfrentan a varias amenazas que están disminuyendo su población en el mundo.

Las abejas, que están entre las criaturas más laboriosas del planeta, transportan el polen de una flor a otra, posibilitando no solo la abundancia de frutas, frutos secos y semillas, sino también que haya más variedad y mejor calidad.

Polinizadores como las abejas, las aves y los murciélagos inciden en el 35 % de la producción agrícola mundial, elevando la producción de 87 de los principales cultivos alimentarios del mundo, y de muchos medicamentos derivados de las plantas. “El 75 % de los cultivos de todo el mundo que producen frutas o semillas para uso humano como alimento dependen, al menos en parte, de los polinizadores”, dice la FAO.

Esta organización ha llamado la atención sobre las amenazas a las que se enfrenta esta especie, pues los cambios en el uso de la tierra, las prácticas agrícolas intensivas, el monocultivo y los plaguicidas han impactado de forma negativa los hábitats de estos y otros polinizadores que son clave para el desarrollo y supervivencia de la humanidad.

A esto se suma que la globalización y el intercambio de productos ha posibilitado la transmisión de plagas y enfermedades; esto sin contar con los fenómenos meteorológicos extremos asociados al cambio climático, que también los afectan.

Los agroquímicos pueden generar afectaciones en las poblaciones de abejas. Foto: Archivo/Semama.com

Buena dinámica en Colombia

Según Fabio Diazgranados, presidente de la Federación Colombiana de Apicultores y Criadores de Abejas (Fedeabejas), una sola colmena aloja alrededor de 80.000 abejas. “Así que estamos hablando de más de 480 millones de abejas nuevas cada año, que están ayudando al medio ambiente, pero también están fortaleciendo la productividad en los cultivos que pueden ser polinizados”.

Recientemente, se han dado a conocer noticias sobre pérdidas de colmenas. Ante las mismas, la Organización Abejas en Agricultura, de la cual forman parte diversas instituciones, académicos, Fedeabejas y Procultivos de la Andi, entre otros, hizo algunas aclaraciones con el fin de que no se desincentive el desarrollo de esta actividad.

Las abejas son de los más importantes polinizadores que existen en el mundo. Foto: Getty Images

Augusto Ramírez, profesor y agrónomo de la Universidad Nacional, explica que “lo que está pasando en Colombia, es la repetición de una estrategia que vimos en 2013 en la Unión Europea y que llevó al continente a una fuerte restricción en los insecticidas con un resultado devastador para la agricultura. En Colombia tenemos la obligación de hacer las cosas de una mejor manera, la cual es fomentando la coexistencia y el uso responsable como la mejor medida de responsabilidad con las abejas y con la agricultura”.

Ante esta realidad y para evitar este tipo de situaciones, y entendiendo que, insistir en la coexistencia es la mejor fórmula para cuidar de las abejas, la Cámara Procultivos de la Andi realiza talleres con el objetivo es acercar a agricultores y apicultores para que conozcan los beneficios mutuos que les puede traer la relación apicultura – agricultura estableciendo protocolos de buenas prácticas.

Según el Ministerio de Ambiente, en Colombia se han identificado más de 550 especies de abejas, y los expertos calculan que esta cifra podría ascender a 1.445. Meliponas, bombus o sociales, abejas de las orquídeas, solitarias y abejas urbanas son algunas de las especies que habitan en el país.

En ese sentido, el jefe de la cartera ambiental, Carlos Eduardo Correa, destacó la labor que se adelanta de manera articulada con las comunidades y diferentes entidades en pro de su cuidado. Manifestó que desde este ministerio han fortalecido proyectos que, además de cuidar a las abejas, son un ejemplo de que producir conservando y conservar produciendo es posible.

De los 2.581 negocios verdes verificados por esta cartera, 127 se dedican a la producción de miel y a otros derivados, bajo criterios de sostenibilidad. Actividades como la apicultura y la meliponicultura son la razón de ser de estos empresarios que generan más de 1.300 empleos.