Foto: Gloria González.

MEDIOAMBIENTE

“La pesca artesanal no es la responsable del actual estado de la sobrepesca”, dice Mincomercio

Así lo afirmó la ministra, María Ximena Lombana, quien les pidió a los 164 países miembros de la OMC que se agilice la aprobación del acuerdo que prohibe las subvenciones a la pesca marina ilegal.

16 de julio de 2021

Al pedir que se aceleren las negociaciones para lograr el acuerdo que prohíba los subsidios a la pesca marina ilegal, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana Villalba, dijo que no son los pescadores artesanales quienes están motivando el estado de sobrepesca que se registra actualmente.

Por esta razón hizo un llamado a los 164 países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), para que antes de diciembre concluyan las negociaciones que permitan lograr este objetivo.

El planteamiento lo hizo durante su intervención en la reunión ministerial del organismo multilateral que se desarrolló virtualmente este jueves, desde Ginebra (Suiza). Invitó a sus pares de las naciones que forman parte de esa organización, a avanzar en este proceso sobre la base del texto integral propuesto y que ya ha pasado por tres revisiones técnicas.

“Colombia respalda el actual documento como base de la negociación, el cual recoge los principales elementos y tiene la estructura y enfoque adecuados. Sobre él debemos orientar los trabajos y tomar las decisiones técnicas y políticas”, argumentó la Ministra.

La pesca artesanal debe tenerse en cuenta en el marco del acuerdo.

En el texto propuesto se plantea eliminar las subvenciones a las embarcaciones y operadores que incurran en actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). Además, se hace énfasis en reforzar las normas y los mecanismos de consulta y cooperación para mayor intercambio de información que permita luchar contra estas actividades ilegales, entre otros temas.

Trato diferencial para pescadores artesanales

La funcionaria explicó que Colombia está de acuerdo en que el trato especial y diferenciado en esta negociación se enfoque en las comunidades de pescadores artesanales más pobres y vulnerables.

“No es la pesca artesanal la responsable del estado actual de sobrepesca, ni es la que ha puesto en peligro los ecosistemas marinos”, precisó.

Insistió en la necesidad de reducir sustancialmente los subsidios a las grandes flotas pesqueras industriales, las cuales explotan sin regulación los recursos fuera de sus jurisdicciones marinas. Según la Ministra, en la negociación el país aboga por alcanzar una disminución significativa de los subsidios perjudiciales a la pesca en altamar y en las aguas fuera de la jurisdicción de las naciones. Así se contribuye a la protección y conservación de los recursos marinos.

La pesca proporciona una fuente vital de alimentos, trabajo, ocio, comercio y bienestar económico a lo largo del globo. En un mundo donde el crecimiento de la población es constante y el hambre un problema persistente, el pescado se ha convertido en un importante producto para conseguir la seguridad alimentaria. Sin embargo, los esfuerzos de la comunidad internacional para asegurar la pesca sostenible se ven amenazados por actividades pesqueras ilegales, no declaradas y no reglamentadas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es responsable de la pérdida de 11 a 26 millones de toneladas anuales de pescado. Para reducir este impacto, la Meta 4 del Objetivo 14 de la Agenda del Desarrollo Sostenible adoptada en 2015 por la Asamblea General de la ONU, invita a la comunidad internacional a “regular eficazmente la explotación pesquera y poner fin a las prácticas pesqueras destructivas.

Para promover la conservación a largo plazo y el uso sostenible de los recursos pesqueros, la Conferencia de la FAO de 1995 adoptó el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, el cual es voluntario y expone principios y estándares internacionales de actuación para prácticas responsables con el fin de asegurar la conservación efectiva, la gestión y el desarrollo de los recursos acuáticos vivos, con el debido respeto por el ecosistema y la biodiversidad.

Sin embargo, se requiere del acuerdo global en el que los países se comprometan a trabajar en el tema y se eliminen los subsidios que terminan motivando la sobrepesca marina.