Impacto

Más de 550 árboles fueron sembrados en el municipio de La Calera, en Cundinamarca

Con esta siembratón se espera que diversas empresas se acerquen a la carbono neutralidad.

15 de junio de 2022
Creativo
La siembra y los negocios de árboles generan cerca de 100.000 mil empleos en Colombia. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Con una siembra de más de 550 árboles en La Calera y la participación de los colaboradores, se celebró el Día Mundial de Medio Ambiente en este municipio de Cundinamarca.

La siembra se realizó con especies nativas o naturalizadas de la región, entre ellas Aliso, Duraznillo, Sauce, Mano de Oso, Alcaparro, Palma de Cera, Tibar, Pino Romeron, para impulsar el cuidado y la biodiversidad, sensibilizando a los colaboradores del impacto positivo que tienen sus acciones para la protección ambiental.

La jornada de reforestación fue liderada por Claro, Claro por Colombia, su estrategia de sostenibilidad, y la Corporación Regional Autónoma – CAR de Cundinamarca, y, además, contó con la participación de las empresas American Tower y Ecoglobal, la Alcaldía de la Calera y el Ejercito Nacional. En total, participaron cerca de 160 personas en la sembratón.

“Con nuestra red de voluntarios y sumando alianzas estratégicas con actores de diferentes sectores, avanzamos en el compromiso de contribuir a cuidar el medio ambiente y ser una empresa más sostenible” afirmó María Consuelo Castro, gerente de Claro por Colombia.

“Para nosotros es muy importante este tipo de alianzas que involucren a la comunidad, la empresa privada y la autoridad ambiental en acciones concretas que contribuyan a un territorio ambientalmente sostenible como esta siembra de árboles que es darle vida al planeta”, dijo el director de la Corporación Autónoma Regional de la Cundinamarca (CAR), Luis Fernando Sanabria Martínez.

Por su parte, Carlos Mateus, Country Manager de ATC Colombia comentó: “Nuestro compromiso en Colombia es de largo plazo. Esta iniciativa, es un ejemplo del trabajo que hacemos en American Tower para crear alianzas con nuestros socios estratégicos e impactar en el desarrollo sustentable del país. Buscamos con estas acciones como la que estamos desarrollando con Claro amplificar su beneficio ambiental y social permitiendo construir una mejor sociedad y medio ambiente”.

Estas acciones articuladas se suman al plan estratégico de Claro para ser una empresa carbono neutral al 2050 en materia de eficiencia energética e instalación de paneles solares en estaciones base, gestión de emisiones, economía circular y gestión de residuos.

Horror en las selvas del Pacífico: especies de árboles están por desaparecer

Ochenta años ha vivido a las orillas de los ríos San Juan (Chocó) y Naya, entre los departamentos de Cauca y Valle. Solo basta con mirarlo para sentirse intimidado. Con 40 metros de altura y al menos 70 centímetros de ancho no es para menos. El chanul es un árbol imponente, pero paradójicamente el gran tamaño que tiene es lo que lo hace más vulnerable. Está en peligro crítico de extinción a nivel mundial.

Cuando las motosierras suenan en los bosques del Pacífico, las aves, los micos y otros animales silvestres que viven allí huyen; su protector, el gran chanul, está próximo a caer. Muchas de las especies no alcanzan a llegar muy lejos antes de morir.

FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA
OPERATIVO DE LA POLICIA NACIONAL PARA MITIGAR EL TRAFICO DE MADERA EN BUENAVENTURA
MADERA ILEGAL 
DEFORESTACION
OPERACION ALIANZA PACÍFICO
REVISTA SEMANA
25 DE MAYO 2022
OPERATIVO DE LA POLICIA NACIONAL PARA MITIGAR EL TRAFICO DE MADERA EN BUENAVENTURA | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA

Los taladores de bosque son su mayor verdugo. A decir verdad, para los investigadores de la dirección de carabineros y cuidado del medioambiente de la Policía Nacional de Colombia (Dicar), muchos son campesinos que ancestralmente han vivido del negocio de la madera, pero que son instrumentalizados por el mercado negro, del que sacan ventaja las organizaciones criminales.

El final que tiene uno de esos árboles que durante décadas sirvió de pulmón para el planeta es muy triste, su vida solo vale de $ 30.000 a $ 40.000, ese es el valor que recibe el talador por cada árbol y varía dependiendo de lo lejos que esté de la orilla del río, que cada vez es más distante porque los que crecieron en las riberas ya fueron talados y no hubo una resiembra, por lo cual están próximos a desaparecer.