MEDIOAMBIENTE

¿Qué es la pesca fantasma y por qué afecta silenciosamente los océanos?

Las artes de pesca abandonadas o perdidas ponen en riego no solo a cientos de especies marinas, sino también la seguridad alimentaria de millones de personas. Estos son sus impactos.

27 de mayo de 2021
Las artes de pesca abandonadas causan graves afectaciones a las especies marinas como tortugas. Foto: Greenpeace

Las redes de pesca fantasma se han convertido en verdaderas verdugas de las especies marinas, pues atrapan y capturan a peces y otros animales matando de forma indiscriminada todo lo que capturan.

Las artes de pesca abandonadas, perdidas o descartadas están siendo reconocidas como un tema que se debe abordar por el bien del medio ambiente marino y de las personas cuyas vidas y medios de subsistencia dependen de él.

Se estima que cada año se pierden o abandonan 640.000 toneladas de artes de pesca en los océanos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa para el Medio Ambiente estiman que una décima parte de todos los desechos en los océanos se compone de este equipo fantasma.

Según estas organizaciones, la muerte de peces y otras especies, como ballenas, delfines, focas y tortugas, algunas de las cuales están en peligro de extinción, es uno de los muchos impactos devastadores de estos aparejos desechados o abandonados pero que mantiene su capacidad de atrapar a los animales marinos.

De acuerdo con un reciente informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, titulado “No más redes fantasma: la forma más letal de basura plástica en el océano”, esta arma mortal abunda en los mares, pero los gobiernos y empresas no le han prestado suficiente atención. De hecho, el reporte muestra que las especies afectadas por el enredo debido a este tipo de redes o la ingestión de residuos plásticos se ha duplicado desde 1997, pasando de 267 a 557 especies.

Los desechos de la pesca, como redes, líneas y aparejos, son más peligrosos para animales más grandes, sobre todo para focas y leones marinos. Foto: Getty Images

El informe de WWF, explica que se estima que al menos el 10 % de la basura marina se compone de residuos de la pesca, lo que significa entre 500.000 y un millón de toneladas de artes de pesca están probablemente entrando en el océano cada año. “La magnitud de los aparejos de pesca perdidos cada año es asombrosa, se estima que 38.525 toneladas de redes de enmalle se pierden anualmente en Corea del Sur y hasta el 5 por ciento de 30.000 dispositivos de agregación de peces son abandonados a la deriva cada año en el Océano Pacífico Occidental y Central”, indica la investigación.

Grandes problemas

Sin embargo, según la ONU, esta no es la única afectación. Estos materiales abandonados también pueden alterar los fondos marinos y el medio ambiente marino; puede crear problemas para la navegación cuando las hélices de los barcos quedan atrapadas en él, lo que en el peor de los casos puede provocar vuelcos de las embarcaciones y muertes.

El equipo fantasma también puede llegar a las playas como basura, convirtiéndose en un peligro para las aves y otras especies costeras y un peligro para la salud y la seguridad de los bañistas. Los países de todo el mundo están haciendo grandes esfuerzos para mejorar la gestión de las poblaciones de peces, y estos esfuerzos podrían verse socavados drásticamente si los impactos de la pesca fantasma continúan aumentando.

De acuerdo con la ONU, estos materiales pueden llegar de diferentes formas a los océanos. Las tormentas o el mal tiempo pueden arrastrarlas de los barcos al agua. El propio entorno marino puede hacer que los aparejos de pesca se rompan o se enreden tanto en otros objetos del océano que sea demasiado difícil recuperarlos.

Pero también algunas de estas redes pueden tener una propiedad poco clara y son abandonadas sin repercusiones. A veces, es posible que no haya instalaciones adecuadas en los puertos para que los barcos se deshagan de sus equipos al final de su vida útil. Las artes de pesca también pueden ser desechadas deliberadamente como parte de la pesca ilegal o simplemente como resultado de accidentes y errores humanos.

Las redes fantasma de pesca ponen en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas.

¿Cómo se puede mitigar esta problemática?

La FAO hace seis recomendaciones para minimizar este problema.

1. Registro de los aparejos

El marcado o registro de artes permite la identificación de la propiedad y fomenta la gestión responsable de las artes de pesca. Puede ser una buena manera de identificar y comprender de dónde provienen originalmente los equipos recuperados y devolvérselos a su propietario, no solo para identificar a los infractores sino para prevenir el problema, ya que es más rentable evitar este tipo de basura que la limpieza necesaria después de que el equipamiento se haya perdido.

2. Mejorar la presentación de informes y la recuperación

Se debe informar del equipo perdido para trabajar en su recuperación. Sin embargo, es posible que muchos barcos no puedan recuperar el arte por sí mismos porque carecen del equipo adecuado o porque sería peligroso para la tripulación. Otros no reportan pérdidas por temor a ser culpados.

Según la FAO, se podría adoptar un enfoque de “no culpabilidad” para eliminar la responsabilidad del buque por las pérdidas. También es posible implementar esquemas de recuperación incentivados para que los buques que estén preparados para hacerlo recojan no solo su propio equipo, sino también otras artes perdidas que encuentren en el mar.

3. Detener la pesca ilegal

La pesca ilegal es una de las actividades que más generan la problemática de las redes fantasma. | Foto: Cortesía FAO

4. Dar incentivos económicos para la prevención

Algunos elementos de pesca pueden no valer mucho económicamente; por lo tanto, los pescadores tienen pocos incentivos para cuidarlo adecuadamente o recuperarlo cuando se pierde. La introducción de esquemas que agreguen valor a los equipos al final de su vida útil o que creen incentivos económicos para devolverlos a instalaciones apropiadas de eliminación o reciclaje podría ser una forma de hacer que esta opción sea atractiva para los pescadores.

5. Invertir en nuevas tecnologías

Ciertos tipos de artes de pesca pueden ser bastante costosos, por lo que, en algunos casos, los pescadores harán todo lo posible para recuperarlos. Las nuevas tecnologías que utilizan transpondedores y pueden ser rastreados por los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) pueden facilitar esa recuperación. La tecnología de monitoreo del clima ayuda a los esfuerzos de prevención, ya que puede ayudar a los pescadores a saber cuándo habrá mal tiempo para que puedan evitar colocar sus redes.

6. Mejorar planes de recolección, eliminación y reciclaje

Los puertos deben estar equipados con instalaciones gratuitas o de bajo costo para desechar o reciclar los equipos de pesca. La existencia de tales instalaciones y la provisión de botes con bolsas de eliminación adecuadas a bordo pueden ayudar a resolver el problema de dónde colocar el equipo una vez que ya no se necesite o una vez que se haya recuperado de los océanos.

Hay un número creciente de productos, que incluyen ropa, losetas de alfombra, trajes de baño y equipos deportivos, que ahora se fabrican con artes de pesca recicladas, pero se necesitan más instalaciones con la capacidad de reciclar el tipo específico de plástico que se usa en la pesca.

¿Por qué es importante tratar de mitigar esta problemática?

Si bien tiene mucho que ver con el medio ambiente, también es un tema relacionado con la eliminación del hambre, pues las redes fantasma dañan los océanos y desperdician las fuentes de alimento dentro de ellos. Con la creciente presión que enfrentan todos recursos naturales, no se puede ignorar el papel vital que desempeña la vida marina para la seguridad alimentaria de las comunidades y los pueblos de todo el mundo.

estas redes o aparejos dañan los medios de vida de los pescadores y las comunidades costeras. Se estima que alrededor del 10 % de la población mundial depende de la pesca y la acuicultura para su sustento. Cuanto más pesca ilegal o fantasma se produce, menos recursos tienen los pescadores de todo el mundo para ganarse la vida y asegurar las fuentes de alimentos.