La autoridad ambiental tiene como meta sembrar 450.000 árboles nuevos en la capital.
La autoridad ambiental tiene como meta sembrar 450.000 árboles nuevos en la capital. | Foto: SDA

GRUPO RÍO BOGOTÁ

Reverdecen el humedal La Conejera con 132 árboles nativos

En el marco del programa Bogotá Reverdece, la Secretaría de Ambiente de la capital plantó estos ejemplares con la ayuda de niños estudiantes del colegio San Bartolomé La Merced y Aguas de Bogotá.

21 de junio de 2021

Los humedales, pese a ser ecosistemas urbanos claves para preservar la salud de los ciudadanos, son de los más cuerpos de agua más afectados por los embates de la contaminación, sedimentación y el cemento.

Estas problemáticas han disminuido sustancialmente las hectáreas de humedal existentes en la ciudad. En la época prehispánica, por ejemplo, la ciudad tenía alrededor de 50.000 hectáreas de humedales. Pero luego, con la llegada de los españoles y el incremento poblacional del siglo XX, Bogotá quedó con apenas unas 726 hectáreas de estos cuerpos de agua reconocidos como Parques Ecológicos Distritales de Humedal.

Su conservación es clave, no solo para proteger la biodiversidad que albergan, sino porque traen muchos beneficios para las personas pues ayudan a mitigar el cambio climático, controlan inundaciones y mejoran la calidad del aire. No en vano les llaman los “pulmones” de la ciudad.

Es por ello que las iniciativas de restauración en estos ecosistemas son una herramienta muy útil a la hora de compensar el impacto y conservar las especies que en ellos habitan.

La Conejera es el segundo humedal urbano más biodiverso con 145 especies de aves, 11 de mamíferos y 253 de plantas.
La Conejera es el segundo humedal urbano más biodiverso con 145 especies de aves, 11 de mamíferos y 253 de plantas. | Foto: Nicolás Acevedo Ortiz

La Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá, por ejemplo, tiene como meta sembrar 802.000 árboles en la capital durante la administración de la alcaldesa, Claudia López. Razón por la que la autoridad ambiental impulsa el programa Bogotá Reverdece, con el que busca alcanzar este objetivo a través de diferentes actividades de siembra en varios ecosistemas de la capital.

Esta vez, la jornada tuvo lugar en La Conejera, uno de los 15 ecosistemas reconocidos como Parques Ecológicos Distritales de Humedal en Bogotá. Título que, además, les otorga la característica de área protegida.

Niños, padres de familia y docentes del colegio San Bartolomé La Merced, formaron un solo equipo con la Secretaría de Ambiente y la empresa Aguas de Bogotá para plantar 132 árboles nativos en el humedal La Conejera.

Laurel, alcaparro, tabaquillo, garrocho, gurrubo, amargoso, arrayán, corono, espino garbanzo, aliso y guaba fueron algunas de las especies nativas plantadas en la jornada.

“Se realizó una siembra de 132 árboles nativos, tanto de plantas herbáceas como arbustivas, en el humedal La Conejera, en conjunto con el colegio San Bartolomé La Merced, que nos solicitó la posibilidad de vincularse a la actividad. Esta plantación es muy importante, porque en el área donde se sembró se está haciendo una conectividad, estamos ayudando al ecosistema a restaurarse con plantas nativas y a hacer corredores ecológicos”, indicó Jenny Esteban, administradora del humedal La Conejera.

El equipo de voluntarios plantó los árboles en una parte específica del humedal que identificaron previamente para realizar acciones de restauración. En esta, los ejemplares seguirán creciendo para prestar sus servicios ecosistémicos.

Niños, padres de familia y docentes del colegio San Bartolomé La Merced, la Secretaría de Ambiente y la empresa Aguas de Bogotá, participaron en la jornada.
Niños, padres de familia y docentes del colegio San Bartolomé La Merced, la Secretaría de Ambiente y la empresa Aguas de Bogotá, participaron en la jornada. | Foto: SDA

En la actividad, la comunidad educativa también tuvo la oportunidad de contemplar la biodiversidad del humedal La Conejera, disfrutar de sus senderos ecológicos y reflexionar sobre la importancia de estos ecosistemas para la ciudad.

Este cuerpo de agua, ubicado en la localidad de Suba, es el segundo más biodiverso de la ciudad, después de Córdoba. Tiene 58,8 hectáreas y en ellas habitan 145 especies de aves y 11 de mamíferos, además de 253 de plantas, tanto acuáticas como terrestres. La margarita del pantano, por ejemplo, es una especie de flor endémica de la región y este ecosistema es el único en donde todavía se registra.

El solo hecho de tener esta vinculación alrededor de la naturaleza con los niños y sus padres de familia, es fundamental para el proceso de formación que nosotros llevamos a cabo y, por supuesto, la generación de conciencia ambiental que se realiza desde las aulas”, dijo Jorge Rodríguez, docente del colegio San Bartolomé La Merced.

Por su parte, Pablo Esteban Joven, uno de los niños que participaron en la plantación, expresó, “Me pareció muy buena la actividad porque estamos cuidando la casa común, el planeta Tierra. También me gustó que pudimos sembrar árboles juntos. Se siente alegría”.

Vincular a las nuevas generaciones en estas jornadas de siembras, conversatorios o talleres en torno al cuidado del medio ambiente, es clave para que crezcan conscientes de la importancia que tiene cuidar los ecosistemas y adoptar hábitos sostenibles.

El humedal insignia de la ciudad es La Conejera, pues allí nació el movimiento ambiental en defensa de estos cuerpos de agua, además es el más biodiverso de los humedales de Bogotá y es el único lugar en el mundo donde se encuentra la Margarita de pantano (Senecio carbonelli). En la década de los noventa era uno de los más afectados por las intervenciones del hombre, pero en la actualidad es uno de los más recuperados. Foto: Fundación Humedales Bogotá - Manuela calderón
El humedal insignia de la ciudad es La Conejera, pues allí nació el movimiento ambiental en defensa de estos cuerpos de agua, además es el más biodiverso de los humedales de Bogotá y es el único lugar en el mundo donde se encuentra la Margarita de pantano (Senecio carbonelli). En la década de los noventa era uno de los más afectados por las intervenciones del hombre, pero en la actualidad es uno de los más recuperados. Foto: Fundación Humedales Bogotá - Manuela calderón | Foto: .

Los nuevos árboles del humedal La Conejera forman parte de los más de 48.000 que ha plantado hasta el momento la Secretaría de Ambiente en diferentes ecosistemas de Bogotá para restauración ecológica.

Además, la autoridad ambiental administra tres viveros en la ciudad, Ceresa en la localidad de San Cristóbal, Soratama en Usaquén y Entrenubes en Usme, donde hay alrededor de 220.000 individuos vegetales.

El objetivo es sembrar estos árboles en los Cerros Orientales, humedales, quebradas y otros espacios naturales con el fin de avanzar en la meta que tiene como entidad de sembrar 450.000 árboles nuevos en la ciudad.