RESTAURACIÓN
Sembrarán 47.000 árboles para reverdecer las cuencas de los ríos urbanos de Bogotá
Con una inversión de 10.000 millones de pesos, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá espera ampliar la infraestructura verde de la capital.
Una de las claves para proteger y conservar las cuencas hidrográficas de los ríos es fortalecer la cobertura vegetal. Los ecosistemas que rodean los cuerpos de agua deben estar en condiciones óptimas para garantizar una correcta regulación, almacenamiento y filtración de este recurso. De lo contrario, difícilmente podrá prestar los servicios ecosistémicos que requieren los habitantes asentados en el territorio.
La capital del país alberga cuatro cuencas hídricas que son las de los ríos urbanos Fucha, Salitre, Torca-Guaymaral y Tunjuelo las cuales, a su vez, son afluentes del río Bogotá. Estos cuerpos de agua, sin embargo, luchan por combatir la contaminación producto de las toneladas de residuos que arrojan los ciudadanos a diario.
Estos afluentes recorren 84 kilómetros en los cuales reciben toda clase de vertimientos y basuras. Tanto así, que solo 27 kilómetros de estos ríos están con niveles de agua aceptables, buenas o excelentes.
Con el fin de recuperar estas fuentes hídricas y disminuir los niveles de contaminación, diferentes entidades se han puesto a la tarea de implementar estrategias que ayuden, además, a garantizar el equilibrio ecosistémico en estas cuencas. Una de ellas está en cabeza de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), que tiene como objetivo reverdecer las rondas de estos ríos urbanos para contribuir tanto a la regulación hídrica como a la protección de las zonas de manejo y preservación ambiental de ríos, quebradas y canales.
Se trata de una inversión de 10.000 millones de pesos del Acueducto que serán destinados a la siembra de nuevos árboles nativos que ayudarán a ampliar la infraestructura verde de la ciudad, fortalecer las coberturas vegetales y la conectividad ecológica dentro de la Estructura Ecológica Principal.
El objetivo es sembrar 47.177 nuevos árboles para reverdecer las cuencas de los ríos Fucha, Torca, Salitre y Tunjuelo a través de una serie de jornadas de plantación en las localidad de Kennedy, al suroccidente de la ciudad.
Este proyecto hace parte de la cultura “Somos Agua” impulsada por la administración de Cristina Arango, actual gerente del Acueducto de Bogotá, cuyo objetivo es lograr que los ciudadanos se relacionen mejor con el recurso hídrico, además de modificar sus hábitos y cuidado del medio ambiente.
“En el marco de la modernización sostenible de la Empresa y como parte del compromiso ambiental, estas jornadas traen grandes beneficios para la ciudad, entre ellas, la contribución con la mitigación de los efectos de cambio climático, el mejoramiento de la calidad del aire, regulación térmica, estabilización de suelos como protección ante deslizamientos de tierra, atracción y fuente de alimento de avifauna y mejora en la estética paisajística, aportando a un ambiente más sano al interior de las cuencas hídricas de la ciudad”, afirmó Arango.
El objetivo es sembrar 44 especies de árboles de porte alto y bajo que se adapten a las condiciones climáticas como humedad relativa, temperatura o precipitación, de cada cuenca. Algunos de los ejemplares son robles, cedros de altura, siete cueros, cauchos tequendama, cauchos sabanero, alisos, coronos, chicalas, amarrabollos y sauces, especies aprobadas y propuestas por el Manual de Silvicultura Urbana de Bogotá.
Los nuevos entornos verdes, que empezarán a crecer en las cuencas hidrográficas de la capital, generarán procesos claves de restauración y, a su vez, aumentarán la cobertura arbórea per cápita en Bogotá, lo cual mejora la calidad de vida en la ciudad.
En el proyecto también han participado las Juntas de Acción Comunal, colectivos, oenegés ambientales, líderes sociales, alcaldes, representantes de las autoridades, escuelas y comunidad infantil de las localidades de Usaquén, Suba, Barrios Unidos, Engativá, Puente Aranda, Fontibón, Bosa, Kennedy, Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Usme, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe y Antonio Nariño.
Esta iniciativa, además, cuenta con el 70 % de la mano de obra no calificada, equivalente a más de 100 nuevos trabajadores que provienen de diferentes barrios en más de 11 localidades, donde se llevarán a cabo las siembras. Esto es estratégico para la ciudad pues no solo promueve la conciencia ambiental y la restauración de los ecosistemas, sino que también ayuda a la reactivación económica y social de Bogotá.