MEDIOAMBIENTE
20 organizaciones se unen para pedir por un desarrollo sostenible de la Orinoquia colombiana
Las organizaciones ambientales, públicas y privadas insisten en que sí es posible asegurar el desarrollo de la región garantizando su conservación, pero esa transformación debe hacerse de forma planificada.
Ante los nuevos retos que impone la recuperación económica del país en tiempos de pandemia y cuando se planean nuevas intervenciones tendientes al logro de este objetivo, un total de 20 organizaciones se unieron para hacer un llamado tendiente a que las acciones en la Orinoquia se enfoquen en un desarrollo sostenible que integre el bienestar de más de tres millones de habitantes en la cuenca del Orinoco colombiano.
El manifiesto, firmado por organizaciones ambientales y otras del sector público y privado, hace parte del Pacto Orinoquia Sostenible y apunta a que la transformación de esta región, estratégica para el país, se realice de manera adecuada y planeada.
De acuerdo con el documento, la Orinoquia es un territorio estratégico para Colombia, pues el 28 % de la producción agrícola nacional y el 20 % del hato ganadero se encuentran en sus paisajes. Además, se estima que cuenta con el 70 % de las reservas de petróleo y se considera la “última gran frontera que le queda al país para el desarrollo agroindustrial.
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Por eso, a través de un manifiesto público, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, TNC, el Proyecto Biocarbono Orinoquia, TFA, WWF, WCS, Fondo Acción, IAVH, Asorinoquia, GGGI y Ecopetrol, entre otros actores, insisten en la necesidad de aunar esfuerzos enfocados en un desarrollo sostenible, resiliente y planificado, que responda a las necesidades de la región y del país, de cara a desafíos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la necesidad de promover ambientes saludables.
Las organizaciones firmantes insisten en que el enorme potencial de la Orinoquia requiere la gestión integral de su biodiversidad y servicios ecosistémicos. El área hidrográfica del Orinoco cuenta con 347.607 Km2, los cuales representan el 30,43 % del territorio nacional, albergando el 48 % de los humedales continentales y una gran diversidad de ecosistemas que ocupan el 81,5 %, entre ellos las sabanas naturales.
Diversidad de especies
En la Orinoquia colombiana se han registrado 5.411 especies de plantas y alrededor de 3.000 de animales, entre ellos 663 especies de peces y 254 mamíferos, que requieren protección, como la danta y el jaguar.
Sumado a esto, la Orinoquia cuenta con una enorme diversidad cultural y étnica que tiene una historia de poblamiento de más o menos 10.000 años, con 23 etnias y una vibrante cultura llanera, cuyos cantos tradicionales han sido reconocidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En el manifiesto, las organizaciones destacan que es posible lograr sistemas rentables y sostenibles que contribuyan a la seguridad alimentaria del país y que, además, favorezcan a la conservación de la biodiversidad y el recurso hídrico; pero insisten en que esto sólo se alcanzará como resultado de una planificación conjunta de los sistemas productivos, priorizando, entre otras, la diversificación de la producción.
Así mismo, a través de este documento, hacen una invitación para que más actores se vinculen. “Es un llamado a un espacio de diálogo y participación de los múltiples sectores: público, productivo local y regional, academia, organismos multilaterales, instituciones de investigación y organizaciones de la sociedad civil, que tienen y tendrán presencia y actividades en la Orinoquia, para que sus acciones en el territorio estén articuladas con intereses de conservación, producción y bienestar social”, indican.
El manifiesto hace parte de las acciones del Pacto Orinoquia Sostenible, una iniciativa que busca aunar esfuerzos conjuntos y consolidar una visión entre el sector ambiental y los principales sectores productivos de la Orinoquia, para brindar mejoras en los medios de vida e impulsar un desarrollo competitivo y equitativo desde la sostenibilidad, como respuesta a las tensiones territoriales que existen entre la demanda económica y productiva de nivel regional y nacional, y la necesidad de conservación de los servicios ecosistémicos de la Orinoquia.
El Pacto reconoce alianzas y procesos existentes como el SIRAP Orinoquia, el Nodo Regional de Cambio Climático (NORECCO) y el Pacto Cero Deforestación, que también le apuntan a la gestión de la biodiversidad a través de áreas protegidas y otras estrategias complementarias de conservación, el desarrollo bajo en emisiones o el control a la deforestación en la región.
Indica el documento que estos esfuerzos tienen importantes aprendizajes que resultan útiles para la consolidación del Pacto, complementando las iniciativas o acciones colectivas existentes y en conformación, potencializando los avances que se han logrado de forma sinérgica e incidiendo entre varios sectores y niveles territoriales.