Acuerdo de Escazú: congresistas siguen dilatando su ratificación

El Congreso sigue dilatando la votación en primer debate de la ratificación del Acuerdo de Escazú, el convenio regional con el que se busca proteger los derechos de los defensores ambientales, personas que en el país se encuentran altamente amenazadas.

Para este jueves a las 9 de la mañana estaba citada la votación del proyecto en Comisiones Segundas después de 11 meses de haberse radicado el proyecto de ley con mensaje de urgencia por parte del Gobierno. Este trámite solo podía surtirse entre las 9:00 y 10:00 a.m. debido a que se convocó a plenaria a las 10:00 y por decisión de la Corte Constitucional no se pueden hacer las dos sesiones al tiempo.

Había un espacio en la agenda para presentar las ponencias positiva y negativa. La primera, la presentó el senador Antonio Sanguino haciendo referencia a los mitos existentes en torno al Acuerdo, especialmente en lo relacionado con la pérdida de soberanía y la falta de seguridad para las inversiones en corto tiempo.

La negativa fue presentada por Juan David Vélez, coordinador de la misma y presidente de la Comisión segunda de Cámara, quien alargó la sesión, al igual que lo hizo la senadora Paola Holguín, lo que obligó a suspender el trámite, lo que implica que se requiere de un nuevo anuncio para votar.

Para el senador Sanguino, lo que se registró este jueves en las comisiones segunda fue una clara estrategia dilatoria y de saboteo por parte de los congresistas del Centro Democrático para que en esta sesión no se tramitara la votación.

Sanguino asegura que esto se presenta porque ellos saben que es muy probable que si el proyecto se vota pueda obtener el respaldo suficiente para continuar con su trámite exitoso. “Esperamos que los presidentes de las comisiones segundas de Senado y Cámara citen antes del 20 de junio para que por fin se pueda avanzar en este proceso para la ratificación de este Acuerdo que es un compromiso con el ambiente y con la vida por parte de Colombia”.

Ante las actuaciones por parte del Congreso, el ex ministro y presidente del Foro Nacional Ambiental, Manuel Rodríguez, afirmó que no existe ningún artículo en el cual los países pierdan soberanía. Es un mito. “El Acuerdo de Escazú fue negociado por los países de la región, entre ellos Colombia y, como en otros tratados internacionales, los negociadores los construyen asegurando la preservación de la soberanía”.

Los ambientalistas esperan que esta citación se de este viernes, para que el proyecto se pueda votar el sábado. De no ser así, las decisiones tomadas este jueves pondrían en serio riesgo la votación del proyecto y se generaría su archivo si no se vota entes del domingo.

Si no se anuncia mañana, tendría que anunciarse a más tardar el sábado y votarse el domingo, que es día final de la legislatura, dado que no pueden hacerse las dos cosas el mismo día.

Las voces se siguen alzando para que en los tres días que quedan de la presente legislatura se le dé trámite al proyecto, clave para proteger los derechos de los defensores del medio ambiente.

¿Cuál es su importancia?

El Acuerdo de Escazú es una herramienta vital para regular los derechos para acceder a la información, participar de los asuntos públicos y para que la justicia sea efectiva alrededor del uso sostenible de nuestros recursos naturales.

Este instrumento entró en vigencia el pasado 22 de abril en América Latina y el Caribe después de haber sido ratificado por 12 estados entre los que están México, Argentina, Ecuador, Bolivia y Panamá. Ahora es necesario que Colombia asuma el compromiso que manifestó con la firma del Acuerdo el 11 de diciembre de 2019, como una oportunidad histórica para fortalecer la paz y la democracia ambiental.