MEDIOAMBIENTE

Cultivos amenazan los pastizales naturales, ecosistemas clave para enfrentar el cambio climático

Más de la mitad de la superficie terrestre global está cubierta por estos ecosistemas; sin embargo, están amenazados por el cambio de uso del suelo y solo 12 % son áreas protegidas.

26 de mayo de 2021
En las sabanas inundables de Cinaruco sobreviven alrededor de 68 especies de mamíferos, 178 de aves, 176 de peces, 670 de plantas y 74 de reptiles. Foto: Rodrigo Durán Bahamón. | Foto: Rodrigo Durán Bahamón

El 54 % de la superficie terrestre del mundo está formada por pastizales naturales, ecosistemas que albergan algunos de los hábitats más preciados de la Tierra y son el sustento de cientos de millones de personas. Sin embargo, no se les da la trascendencia que tienen para las personas, la naturaleza y el clima.

Así lo determina un nuevo atlas publicado este miércoles, el cual muestra la importancia que tienen los pastizales para enfrentar el cambio climático y revertir la pérdida de biodiversidad, una de lasa principales problemáticas a las que se enfrenta hoy el planeta.

El documento revela que más de la mitad de la superficie terrestre global está cubierta por pastizales naturales; sin embargo, están amenazados por el cambio de uso del suelo y los efectos del cambio climático, y solo 12 % corresponden a áreas protegidas.

Sabanas de la Oronoquia
Llanero realizando sus recorridos en zonas de los Llanos orientales en Colombia. | Foto: Days Edge Productions / WWF-US

Estos nuevos datos pueden dar herramientas a los responsables de la formulación de políticas públicas para gestionar mejor estos ecosistemas, pues hasta ahora rara vez figuraban en las agendas internacionales. Es así como solo el 10 % de los planes climáticos nacionales o NDC, incluyen referencias a pastizales; comparativamente el 70 % sí lo hace con los bosques.

El atlas de los pastizales naturales llena parte de ese vacío. Este documento, que se actualizará continuamente, fue publicado conjuntamente por el Instituto Internacional de Investigación Ganadera, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, WWF, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Coalición Internacional para la Tierra, con contribuciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Hasta la fecha, solo el 12 % de los pastizales están designados como áreas protegidas. La mayor parte de estos ecosistemas en el mundo son amenazados por el cambio en el uso del suelo especialmente para cultivo. El Atlas muestra que en los últimos tres siglos más del 60 % de las tierras silvestres y bosques se han transformado, un área más grande que América del Norte.

Estos cambios contribuyen a la crisis climática y el Atlas muestra que los pastizales también sufrirán por el calentamiento global. Efectos drásticos son visibles en un área que duplica el tamaño de Europa, con la naturaleza peligrosamente desestabilizada y la capacidad de producir alimentos, combustible y fibra reducida.

El Fondo beneficiará a Casanare, Arauca, Meta y Vichada. Foto: Álvaro Cardona / Semana | Foto: Álvaro Cardona

“Si queremos tener alguna esperanza de lograr los objetivos climáticos, naturales y alimentarios, la gestión y el uso de los pastizales deben abordarse al más alto nivel. Se debe prestar la debida atención a los pastizales en las próximas conferencias de la ONU sobre biodiversidad, clima, tierra y alimentos”, agregó Tarawali, quien también es el presidente de la Agenda Global para la Ganadería Sostenible (GASL) auspiciada por la FAO.

Por su parte, Karina Berg, líder de la Iniciativa Global de Pastizales y Sabanas de WWF manifestó que hasta la fecha, los esfuerzos de conservación y desarrollo se han centrado en los bosques, pasando por alto otros ecosistemas valiosos.

“Este atlas nos muestra, por primera vez, la extensión de nuestros pastizales naturales y destaca que debemos dejar de descuidarlos si queremos abordar la crisis climática y de la naturaleza del mundo, al tiempo que satisfacemos la demanda mundial de alimentos de manera sostenible. La protección, gestión y restauración de los ricos y variados ecosistemas que componen los pastizales naturales es fundamental y su relevancia debe reflejarse en las agendas globales de conservación”, precisó.

La publicación es un punto de partida para recopilar datos más detallados sobre los servicios ecosistémicos exactos y los beneficios económicos y sociales que estos ecosistemas brindan a las personas y la naturaleza. Los pastizales naturales según su definición están compuestos por siete biomas que incluyen pastizales, sabanas, desiertos, matorrales y tundra. El documento está disponible en: rangelandsdata.org/atlas.

Sabanas en la Orinoquia

En Colombia, las sabanas de la Orinoquia son ecosistemas altamente biodiversos, que cumplen un papel fundamental para la gestión del cambio climático, la provisión y regulación del recurso hídrico, las reservas de carbono, la provisión de alimentos, el apoyo a los medios de subsistencia y el mantenimiento de la identidad cultural de millones de personas de la región Orinoquia.

Sabanas de la Oronoquia
Capibaras o chigüiros (Hydrochoerus hydrochaeris) al amanecer en los llanos de Colombia. | Foto: Days Edge Productions / WWF-US

A pesar de esto, han sido subestimadas y se enfrentan a uno de los mayores y más rápidos índices de conversión y degradación, lo que representa una importante pérdida de biodiversidad y aumento de emisiones de gases efecto invernadero.

Las acciones para su conservación serán efectivas si éstas se basan en sus condiciones y características particulares y se logra compatibilizar la producción con la conservación. WWF y sus socios han buscado a través de la implementación de diferentes iniciativas posicionar estos importantes ecosistemas en diferentes niveles de toma de decisiones, así como generar insumos técnicos y fortalecer la gobernanza como contribución a su conservación.