En Bogotá alistan 220.000 árboles para ser sembrados en la presente administración

En el marco de la celebración del cumpleaños 483 de Bogotá, se adelantó una jornada de siembra de árboles en la que se plantaron 150 individuos de especies nativas en Altos de la Estancia, en la localidad de Ciudad Bolívar.

La Secretaría de Ambiente lideró este proceso con el fin de que estos individuos vegetales contribuyan con sus beneficios ambientales al bienestar de la comunidad y el reverdecimiento del sur de la capital del país. De acuerdo con la entidad, en sus viveros se preparan cerca de 220.000 árboles para ser sembrados en los próximos meses en diferentes ecosistemas de la ciudad.

Estos arbustos sembrados este viernes se suman a los 51.795 individuos que ha plantado la Secretaría en lo corrido de la administración de la alcaldesa Claudia López. En conjunto, el Distrito ha sembrado 63.698 individuos vegetales en diferentes localidades de Bogotá.

“Bogotá es imparable en su cumpleaños 483. Hoy, desde Altos de la Estancia, honrando el pacto que firmamos hace ocho días, venimos sembrando 150 árboles, especies de restauración, mejorando el entorno de los ciudadanos de esta localidad y cumpliendo nuestro compromiso de Bogotá reverdece”, afirmó el secretario (e) de Ambiente, Julio César Pulido.

Pulido argumentó que la entidad tiene como meta restaurar 370 hectáreas mediante la plantación de 450.000 árboles nativos que contribuirán a la meta del Distrito de plantar 802.000 árboles en todo el cuatrienio.

Durante la jornada se plantaron individuos de las especies nativas corono, ciro, hayuelo, arboloco, espino garbanzo, uvo de monte, martiño y salvio, entre otras. Estos árboles se adaptan fácilmente al suelo y son adecuados para los procesos de restauración, a la vez que ayudan a incrementar la diversidad biológica.

“También en el suroccidente de Bogotá, donde tenemos problemas de calidad del aire, los microclimas más secos, es muy importante hacer regulación de los entornos con siembra de árboles. De igual manera, para los ciclos ecosistémicos y para todo lo que tiene que ver con los temas de polinización, insectos, especies pequeñas, es bien importante encontrar estas zonas verdes dentro de la ciudad y tener una lógica de corredores verdes y conectividad que se conecte con la región”, afirmó Pulido.

Participación de jóvenes

La plantación se desarrolló con el apoyo del Idiprón, con el que la Secretaría de Ambiente mantiene un convenio que busca reincorporar a la sociedad a jóvenes que estuvieron en situación de vulnerabilidad. Estas personas han apoyado las labores de restauración ecológica en diferentes ecosistemas de la Estructura Ecológica principal.

“Hoy nos encontramos acá también con el Idiprón, una entidad muy importante en esta ciudad que atiende a toda nuestra población infantil y joven en estado de vulnerabilidad. Son muy importantes estas sinergias a nivel institucional, pero lo más importante es que tengamos conciencia de que todos somos responsables de cuidar nuestros árboles y también de reverdecer la ciudad”, agregó.

Por su parte, Yenny Paola Arias, integrante del Idiprón, manifestó que buscan ayudar al medioambiente. “Nosotros, al sembrar cada árbol, sembramos vida (…) Respiras un aire nuevo, igual la ciudad, en este espacio se siente un lugar recuperado. Yo he sembrado muchos árboles a nombre de mi familia y de las personas que ya no están”, indicó.

Arbolado urbano

En lo referente al arbolado urbano, la actual administración tiene tres criterios para los tratamientos silviculturales en las obras públicas.

Por un lado, considera indispensable que haya una participación real e incidente de la ciudadanía en las decisiones que se tomen sobre el manejo de los árboles. De igual manera, argumenta que es fundamental que todas las obras públicas incorporen el arbolado en sus diseños y que aumenten los bloqueos y traslados para los individuos que tengan la posibilidad de sobrevivir.

Y, por último, definió un esquema de compensaciones 5x1, es decir que, por cada árbol que tenga que ser talado, se planten cinco. Este proceso, además, debe ser concertado con las comunidades.