MEDIOAMBIENTE
Es urgente financiar el plan para revertir la pérdida de biodiversidad a 2030, advierte WWF
Actualmente, hay un déficit de US$700.000 millones por año para lograr este objetivo mundial.
Este viernes concluyen dos semanas de conversaciones de la Organización de Naciones Unidas sobre el borrador del Marco Global de Biodiversidad post-2020 y si bien se reconocen avances en los principales componentes de esta hoja de ruta, también hay preocupación en torno a los recursos que se requieren para alcanzar las metas.
Los progresos se dan principalmente en relación con la necesidad de hacerle frente a la producción y el consumo insostenibles que tanto daño le causan al medio ambiente, el rol clave que juegan los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como la necesidad de una movilización eficaz de recursos de todas las fuentes para financiar los proyectos encaminados a revertir la pérdida de biodiversidad.
No obstante, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), se necesita mayor ambición y urgencia por parte de los gobiernos para cumplir con este objetivo.
La tercera sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta, que inició el 23 de agosto y contó con el auspicio de Colombia, fue una oportunidad para que los países resolvieran los puntos conflictivos registrados en el primer borrador del Marco. Sin embargo, si bien se lograron algunos avances, quedan importantes retos sin resolver.
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Ahora, cuando queda solo una breve ventana de negociación en enero de 2020 antes de que el borrador del plan llegue a Kunming, China, para su adopción en el segundo segmento de la COP15, WWF enfatiza en que se está acabando el tiempo para que el mundo asegure un acuerdo ambicioso capaz de frenar la pérdida de naturaleza para 2030.
“Necesitamos que los líderes mundiales traduzcan los ambiciosos compromisos de revertir la pérdida de biodiversidad para 2030 en urgencia dentro de la sala de negociaciones. No es demasiado tarde para asegurar un mundo positivo para el medio ambiente, pero necesitamos que los líderes den un paso al frente y envíen una clara señal de intención en octubre a través de la Declaración de Kunming”.
Esta organización internacional considera que el Marco Global de Biodiversidad definitivo solo tendrá éxito si contiene un paquete completo y cuenta con la suficiente financiación para implementarse. Se estima que la brecha financiera actual para implementar un nuevo marco es de al menos US$700.000 millones por año, lo cual debe abordarse a través de mecanismos de movilización de recursos innovadores e incluyentes hacia todos los sectores.
Países en desarrollo
De otro lado, el borrador del marco incluyó un objetivo de US$10.000 millones para ayudar a los países en desarrollo y esto es irrisorio para cubrir la brecha. “Los países desarrollados, que han sido en su mayor parte defensores activos de ambiciosos objetivos de conservación, en última instancia deben tomar la iniciativa para garantizar que se preste la atención adecuada para cerrar la brecha en el financiamiento”, dijo Broekhoven.
La crisis actual que enfrenta la naturaleza es alarmante y pone en riesgo la supervivencia de todas las especies que habitan el planeta.
Es de recordar que, según el último informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES), alrededor de un millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción y muchas podrían desaparecer en tan solo décadas, lo que representa una amenaza de una dimensión sin precedentes en la historia de la humanidad.
Las actividades humanas están provocando una pérdida catastrófica de biodiversidad, con una disminución de las poblaciones de vida silvestre de dos tercios a nivel mundial desde 1970. Abordar esta situación será determinante para evitar el riesgo de futuras pandemias, combatir el cambio climático y proteger los medios de vida de millones de personas, indica WWF.
Esta y otras organizaciones internacionales están apoyando la adopción de un objetivo global de revertir la pérdida de biodiversidad con el fin de asegurar un mundo positivo para la naturaleza para 2030.
Para esta organización internacional, ese mundo positivo requiere, tanto una acción de conservación eficaz, como mayor, así como acciones contundentes sobre los impulsores de la pérdida de la naturaleza, en particular sobre los sistemas alimentarios, agrícolas y pesqueros insostenibles. Es de recordar que la deforestación, así como el avance de la frontera agrícola y actividades como la minería y la ganadería son grandes responsables de la debacle de la naturaleza. Solo en Colombia el año pasado se deforestaron más de 171.000 hectáreas, principalmente en la Amazonia.
Broekhoven indicó que los objetivos ambiciosos de biodiversidad son inútiles si no se define y mide realmente su impacto en la biodiversidad. “Es fundamental que el acuerdo final contenga hitos claros para 2030 y un mecanismo de evaluación para garantizar que todos los países estén haciendo todo lo posible para alcanzarlos”, concluyó.